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Yace junto al mar,
pero no es un lugar ideal.
Aquí solo hacen filas
con el objetivo de cruzar.

¿De dónde vienes?
Puede que conozca a uno de tus parientes.
Del centro y del sur
los pasajeros descienden del autobús.

Aquí no hay discriminación.
A todos los señalamos sin distinción.
Veracruzano, carnal,
¿no eras un tipo de tamal?

Discúlpame por ser tan vulgar.
No entiendes el humor que hay acá.
¿Qué me creo gringo?
¡Qué va!

Aquí comemos barbacoa los domingos
y luego nos vamos al tianguis del niño.
¿Qué hacen en tu rancho?
¿Tienen centro comercial?

La vida aquí te va a deslumbrar.
Tienes que ir al Mezquital.
O a la playa Bagdad.
Sí, ya sé que no tiene la mejor calidad,
pero es lo que hay.

Al sur hay una ciudad fantasma.
Los habitantes temen la inseguridad.
¿qué hay lado?
No sé por dónde empezar.

Aquí no es tan feo como es allá.
Créeme, no vale la pena arriesgarte por ir al bufet.
Sé que suena maravilloso,
pero no seas tonto.

Mi ciudad hermana no es conocida
por su misericordia.
No es que yo sea mejor,
pero elígeme, por favor.

Ya que estás aquí
quiero decirte que tenemos un equipo de tercera división.
Algún día, tal vez, sea campeón.

No hay mucho más que mostrar.
Estamos junto al mar.
Con eso debería bastar.

Estamos debajo de Texas.
Los fines de semana puedes aprovechar las ofertas.
Te va a encantar el Black Friday.

No salgas corriendo aún.
Te prometo que no soy tan común.
Ve a la Calle 9.
Es hermosa, como siempre.

Siempre he estado junto al mar.
¿Quién pretende ocupar mi lugar?
¿Por qué no me reconozco en el mapa?

En el pasado por mis calles se ganaron batallas.
Ahora mis calles están cubiertas de ponchallantas.
¿La cruz marca un tesoro?

Si cierro los ojos, aún puedo ver las luces de la avenida.
Todos los americanos venían a pasear.
Les gustaba demasiado este lugar.
Yo era una ciudad próspera, llena de vida.

Ahora todo es una añoranza.
Un viejo recuerdo para infundir esperanza.
¿Volveré a aquellos días?
¿O es tiempo de darme por vencida?

Cada bache es una pequeña herida,
así que ten cuidado y fíjate donde pisas.
Yo no lo quise así,
pero tampoco lo pude eludir.

¿Por qué no me reconozco en el mapa?
¿Qué le ha pasado a mi alma?
¿A dónde ha ido la gente que me ama?

La violencia los amenaza
y han ido en busca de seguridad.
Aquí ya no encuentran prosperidad.
Dejar ir también es amar.


A un costado de la fronteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora