Oscura tentación ☆「YoonMin」

Capítulo 01

Jimin había escuchado de su maestro más querido, Seokjin, que tenía potencial, mucho potencial, simplemente había bastante reprimen dentro de su pequeña cabecita. El recuerdo del mayor despeinando su esponjosa cabellera mientras le sonreía con cariño todavía era fresco, aún si no había visto a su profesor en dos años.

Kim Seokjin había sido mandado a una misión importante por parte del consejo mágico, después de todo era un magistral imperial y tanto sus fortalezas como habilidades eran bastantes impresionantes, lo suficiente para mandarlo a misiones difíciles como a la que fue hace tiempo, y de la que aún, parece, no ha regresado.

El increíble mago lo había tomado bajo su tutela hace mucho tiempo, y Jimin le tenía gran devoción, sin embargo, no podia evitar sentir que Jin mentía cada que exclamaba con efusividad que Jimin sería un poderoso y gran mago, pero al menos... las cosas ahora parecían ser diferentes.

Él, Park Jimin, había logrado abrir un portal, y no sólo había logrado abrir un portal cualquiera, uno muy.... raro, si, ¡raro! no sabía de dónde venía la extraña criatura que en esos momentos se encontraba mirando los libros de la biblioteca con el ceño fruncido, como si estuviera mirando ofensas y blasfemias contra su ser, o tal vez así era porque los brillantes ojos oscuros veían con presente efusividad su colección de libros de criaturas mágicas.

—No leas estos, no hay más que molestas y quejumbrosas descripciones fantasiosas de los de mi tipo —Exclamó la criatura quien anteriormente se había presentado como Yoongi.

Un demonio, ¡un demonio! ¡y en su casa!

Al darse cuenta que la criatura le había hablado, chilló, escondiéndose aún más detrás de su enorme sofá para leer, asomó sus ojos curiosos sobre el respaldo, frunciendo las cejas en confusión cuando no lo encontró.

—¿Nos escondemos de alguien malo? —susurró una grave voz en su oído.

Tanto Jimin como su esponjoso gato saltaron de su lugar, el primero gritando agudo, el segundo gruñendo, arqueando su columna de forma intimidante, Jimin gateó rápido por la alfombra hasta acurrucarse en una de las esquinas, mirando con grandes ojos llenos de temor al hombre de cabello negro.

Se encontraba descalzo, con la ropa rota y manchada de carbón, su cabello era largo, pero no lo suficiente para sobrepasar sus hombros, aun así lo más llamativo eran sus alas, sus enormes y plumosas alas que caían hasta el suelo, arqueándose casi de forma dolorosa, hizo una mueca cuando miró los rastrojos de sangre seca en las plumas, el demonio estaba herido... oh no, casi al instante Jimin se acercó, dubitativo y quedándose en el suelo sin avanzar más cuando el miedo sobrepasó la preocupación.

¡Había un demonio en su casa! Y no sabia si era peor que haber sido la persona que trajo a la criatura.

En cambio, Yoongi no se movió de su lugar, parado en medio de la pequeña estancia como una decoración, apretó sus labios en una fina línea cuando miró al pequeño mago mirarlo con demasiado horror, como si hubiera matado a toda su línea de ancestros (y bueno, con tanta sangre que hubo en las manos de Yoongi, lo cree posible).

Siseó cuando una de sus alas, la izquierda, de pronto se sintió más pesada y lo hizo hincarse sobre la alfombrilla. La lluvia acida del circulo veinte lo había logrado herir de gravedad, las ampollas y quemaduras en su piel tambien eran dolorosas, pero nada comparado con las enormes llagas que se habían formado en la piel costrosa de sus alas.

—¿du...ele?

Levantando su mirada, se encontró con el mismo par de ojos azules y adorables, Yoongi sonrió ladinamente.