𝑾𝒊𝒏𝒅 𝑹𝒊𝒗𝒆𝒓 || 𝑬𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒆𝒕𝒉 𝑶𝒍𝒔𝒆𝒏 (Cancelada)

𝕋𝕣𝕖𝕤

Lo malo de vivir en un pueblo con este clima es que la luz del día baja rápido.

- Venga, se va ha hacer de noche - susurra, casi para el cuello de su camisa Ben.

No conteste y simplemente encendí el coche mientras vigilaba que Cory viniera tras de mí.

- Ese chico - comenzó ha hablar Jane - es el hermano de Natalie, ¿verdad?

- Ajá - fue lo único que dije.

- Cuéntame de él.

- ¿Que quieres saber? - ella solo se encogió de hombros - Vive con unos hermanos, son drogadictos y por lo poco que sé de Emily no se hablaba mucho con él.

- ¿Como sabes con tanta certeza que sean drogadictos?

- Les he arrestado varias veces ademas, una imagen vale más que mil palabras. Cuando lleguemos no hará falta más para que lo entiendas.

- Oh - fue lo único que salió de su boca.

Llegamos al poco tiempo y bajamos del coche.

- Ve tú delante con Ben y Jane - Cory asintió.

- ¿ Y tú dónde vas? - me pregunto Jane.

- Puerta trasera. Hacedme un favor y tened cuidado - iba a contestar algo pero continúe mi camino a la parte trasera donde se encontraba una puerta de color marrón claro, desgastada y con toda la pinta de que iba a romperse en cualquier momento.

- DEJEME VER SUS MANOS - fue lo único que escuché desde el otro lado seguido de un par de gritos.

- LA PUERTA ALISA - Cory gritó desesperado.

Mire a mí alrededor todo lo rápido que pude, solo había trastos inservibles. Mi mirada fue a pasar a una pala para apartar la nieve, no tenía nada más a mano así que la cogí todo lo rápido que pude y me puse a un lateral de la puerta.

Fue poco el tiempo que tardaron en abrir la puerta dos de ellos y también poco el tiempo que tarde en asestar un golpe a cada uno. Cayeron rodando por las escaleras para comer un poco de nieve. Uno de ellos, el que reconocí como el hermano de Natalie trato de pegarme en el tobillo y hacerme caer.

- Yo que tú no haría eso - atrapé su mano con la pala y un grito de dolor salió de él.

- Veo que te las apañas bien - Cory tenía los ojos rojos a un nivel bastante preocupante.

- Ponles las esposas anda - se las tiré como pude, en menos de un minuto estaban de rodillas con las manos atadas a la espalda frente a nosotros.

- Tienen una cara curiosa eh - comencé a reírme pero mis carcajadas fueron calladas con el sonido de una serie de disparos.

- Jane... - salí corriendo y entra por la puerta de atrás, no la habían dado pero tanto ella como Ben estaban escondidos en la pared, Ben no podía ver nada y Jane tenía las mismas marcas que Cory.

- ¡Cuidado! - uno de los hermanos salió de su escondite mientras disparaba, no me dio tiempo a reaccionar porque ya estaba en el suelo y con Jane encima. Tardó poco en volver a levantarse y disparar un poco a lo loco, cuando me hube levantado tanto Ben como yo veníamos a una Jane exhausta y al chico agonizando. Trataba de decir algo.

- Matame... - fue lo que escuche.

- ¿Que? No, no puedo, no... - no pude seguir, había cogido mi arma y se había pegado un tiro en la cabeza. La sangre tipo de rojo las paredes y a decir verdad, parte de mi cara estaba igual de roja. Estaba caliente y no pude sentir otra cosa sino asco.

- ¿ Es.. estás bien? - Jane tenía una mirada preocupada, sostenía mi mano con una de las suyas y la otra mi arma, debió de recogerla al momento. Me pitaban los oídos todavía y mi vista estaba perdida. Mi única respuesta fue salir de la casa y reunirme con Cory.