Me gusta mi amigo

El duelo

Finalmente Roy salio del baño y se sentó en el sillón del living. Se echó hacia atras y se quedó viendo el televisor apagado. No había dormido nada en la noche y se veía sin ganas.

Dyn salió de una habitación con una chica morena de la mano. Vestía solo una camiseta y un suelto boxer. Pasaron por delante de él y se colocaron bajo el dintel de la puerta de calle. El bulto de Dyn lo distrajo. Lo miró disimuladamente, estaba semi erecto hacia un lado y se marcaba un poco debajo de la tela.
Se contuvo seguir mirando y volvió  a lo suyo.

La chica besó los labios de Dyn antes de abrir la puerta y salir. Dyn caminó de vuelta con una sonrisa y se sentó al lado de Jenn.

-¡Que gran noche!- dijo Dyn mientras se acomodaba en el sillon con las piernas abiertas. El boxer cayó formando la silueta de su pene sobre su pierna. A Jenn le picaron las manos, pero después volvió la vista y siguió mirando el televisor.

-La verdad no recuerdo mucho jajaja- rió Dyn. Miró a Jenn deprimido.-¿Que tienes?-.

-Keila me terminó- dijo sin mirarlo.

- ¡Uuh! ¿otra vez? - dijo Dyn poniendo cara de pregunta. Jenn no dijo nada. -Vamos, se le va a pasar, siempre se le pasa- dijo animandolo.

- Eso espero - dijo Jenn. Se concentró en ese pensamiento positivo para no verse tan desanimado. Se paró del sillón para levantar unas botellas vacias que estaban sobre la mesa, llevaba de pijama una polera blanca un poco mas corta de lo normal y un pantalón de buso gris que se le apretaba en las nalgotas.

-Creo uno de los chicos paso la noche con Karla, la vi salir de la habitación recogiendo sus cosas- dijo Jenn tratando de sonreir -Al menos alguien lo pasó bien anoche-.

-Mmmmm...- Dyn meditó un momento, parecía recordar algo sobre el tema, pero no sabía bien que era. Al final se dio por vencido -Espero que haya sido Dane, hace tiempo que no lo veo con alguna chica-.

- Ni idea, no vi a nadie en la cama de mis padres - tomó una bolsa y empezó a echar las botellas y basuras que pillaba.

El buso gris de Jenn le apretaba tanto a la altura de la cadera que parecian calzas. Se puso de rodillas para buscar una tapa de debajo de la mesa de la cocina americana, esta se le soltó entre los dedos y se metio entre los muebles de la cocina. Aún de rodillas se resbalo hacia ella, paró el trasero y curvo la espalda para meter el brazo en medio los muebles.
Mientras lo hacía, pudo ver por el reflejo de la puerta de horno como Dyn no le quitaba la vista.

Sus movimientos femeninos seguían pareciendo perfectamente adecuados a su cuerpo y era un placer irresistible mirarlo. Dyn comenzó a sentir como su pene empezaba a ponerse duro y cuando Jenn curvo la espalda se lo tuvo que acomodar hacia un lado.

Jenn ahogó una exclamación cuando vio la punta de la verga de Dyn salir por un lado del boxer.

-Tengo que irme- dijo Dyn parandose del sillón rapidamente. Si por casualidad Jenn se giraba no podría disimular la erección.

Dyn se metió a la pieza de donde había salido y luego de un rato volvió con los lentes oscuros puestos completamente vestido, se despidió de Jenn y le animó un poco.

- No te quiero ver deprimido, el jueves  tenemos un partido importante - le puso una mano en el hombro con el  pulgar le rozandole sutilmente el cuello. Jenn levanto la vista, era extraño ver a Dyn siendo amable con él.

Dyn hizo una pausa. Alzo la mano suavemente. Por un momento parecía que le iba acaricia la cara. Jenn se quedó inmovil algo sonrojado.

Dyn pudo ver los ojos celestes de Jenn fijos en él. Le dio dos cachetadas de consuelo en el rostro, un poco mas fuerte de lo que debería.