Eyes don't lie

Capitulo 07

Las gotas de lluvia empezaron a sonar y a verse en las ventanas, haciendose cada vez más fuertes, había olvidado que había probabilidad de lluvia, no tenía ni paraguas ni impermeable, pero esos pensamientos no resonaban en mi mente en ese momento. Es en lo que debería estar pensando ahora mismo pero no. Ahora mismo la pregunta de Seo Jun había llenado completamente mi cabeza. ¿Pensaba que estaba jugando con él?... No entendía que lo llevó a esa conclusión.

Ejem..- No le tomé importancia a la primera- ¡Ejem!- Ambos volteamos espantados, al pensar que estabamos completamente solos.
Ah, Go Woon... ¿Cuando llegaste?- dijo rápidamente Seo Jun intentando esquivar lo que había pasado hace unos segundos. Me quedé completamente muda ante la situación.
Oye... Han Seo Jun. Estuve todo el rato en mi cuarto.-Seo Jun no atinó a decir más mientras la chica se frotaba los ojos en señal de que había intentado dormir pero quizá la lluvia no la dejó.- Deja de ser tan despistado enserio... y espero que ella si tenga donde dormir, y que no sea aquí, antes de que llegue mamá...-
Ah, No es lo que crees yo...- hablé esta vez pero ella me interrumpió
No te preocupes no tienes que decir nada.- dijo con una mirada tranquila cambiando por completo a una desaprobante hacia Seo Jun- Solo eres otra víctima de él... Oye enserio oppa, pensé que lo de las peleas ya estaba olvidado...- dijo señalandolo protestante
¡Go Woon!...- Ella interrumpió nuevamente pero ahora a Seo Jun
¡Olvídalo!, Oppa tu eres el que esta haciendo mal ahora...- Y con eso se dirigió nuevamente a su habitación- Mi madre se fue a la farmacia a recoger sus pastillas y ahora tiene que agregarle más para evitar estresarse por el temperamento de su hijo, ahh seriamente...- murmuraba claramente audible para nosotros
Esa pequeña... - Renegó nuevamente. Ambos quedamos solos nuevamente, sentí como su mirada volvía a la mía mientras yo intentaba evitarla sin éxito alguno por que me sentía realmente tentada y viciada a mirarlo.- Esta bien, dame eso... yo terminaré de hacerlo- En ese momento había ocurrido tanto en mí que estaba realmente sencible, tan sensible que su tacto al quitarme la medicina me estremeció dejándome respirar el aire almacenado.

Todavía estaba sin poder procesar nada, sacudiendo la cabeza disimuladamente estando Seo Jun dandome la espalda, me dirigí hacia donde estaba mi teléfono, preguntándome, ¿Cuándo es que mi madre dejo llamadas?. Pensé en una forma de ir a casa con la lluvia que había. Pero casi al instante unos fuertes golpes en la puerta me sacaron un susto, y al escuchar gritar a gente afuera me espanté aún más.

¡¡¡Han Seo Jun!!!. Abre la puerta, ¡¿¿¿Estás bien???! ¡¡¡¡¡¡¡¡Han!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Seo!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡Jun!!!!!- Identifique instantaneamente la voz entrando en pánico. Eran los amigos de Seo Jun. Estaban literalmente intentando tumbar la puerta.
¡¡Ahora voy!!-dijo el mientras miraba a todos lados en busca de refugiarme al igual que yo para finalmente señalar su cuarto. Simplemente queríamos evitarnos la sarta de rumores sobre nosotros al día siguiente, por que claramente ni los amigos de él, se salvaban de ser complices en eso.
¡Oye, Kim Cho Rong!, ¡Estaba intentando descansar!-podía escucharlos mirando en las rendijas de la puerta
¡Han Seo Jun-Naa!, ¿¡Te hicieron esto!? ¡Esos bastardos!-si era Cho Rong
¡¿Por qué no contestabas el télefono?!-          
¿Ah?, Ah, Se apagó-
Esta bien Han Seo Jun-Naa, curaremos las heridas que te faltan y... Espera- Todo se quedó en silencio un rato preguntandome si era buena señal o no- ¿Sunni está aquí?- Abrí los ojos en señal de sorpresa y sentí el dudar en el silencio que dejó Seo Jun para responder
¿Sunni?..., ¿Por qué mencionas de repente a esa chica?-maldecí por lo bajo ante lo poco convincente que sonaba su respuesta
¿Enserio?- suspiró- Por qué ella me envió un mensaje con la ubicación en vivo para venir a ayudarte- Recordé eso y me lamente cerrando los ojos fuertemente mientras chasqueaba los dientes... Lo había olvidado completamente.
¿Ah?... parece que la ubicación esta mal... por que... ella... No, no esta aquí- Estamos jodidos.
Ah... Entonces no te molestará que haga una pequeña inspección, ¿Verdad?- Cho rong y sus amigos se burlaban de Seo Jun mientras daban pasos rápidos dispersandose en busca... ¿De mí?
¡Oigan, Enserio no hay nadie!- todos reían ignorando por completo las palabras de Seo Jun y eso me estaba comenzando a estresar
Escuche pisadas dirigirse hacia donde yo me encontraba e inmediata mente puse el seguro de la habitación- girarón la perilla repetidas veces sin éxito alguno, y yo... me encontraba aguantando la respiración.
¿Qué sucede?, ¿Por qué no se abre?...- después de pensarlo por unos momentos exclamó ahora en un tono más fuerte- ¡Ella esta aquí!, ¡En la habitación!- escuche como todos ahora nuevamente se acercaban hacia la puerta- ¡Han Seo Jun! ¡¿Enserio en la habitación?!, ¡¿Qué estuvieron haciendo?!- Genial... Nada podría haber salido peor.
En ese momento se escuchó un golpe fuerte de la puerta azotándose al costado.- ¡Oigan, seriamente...!, ¡¿Se volvieron locos?! ¡¡¡¿No saben que mañana hay parciales y necesito acostarme temprano?!!- Era la hermana de Seo Jun, escuche a todos en silencio por un momento y solté por fin un suspiro de alivio. Todos se alejaron de la puerta y ella dió un portazo final al momento de cerrar su puerta.
Qué testaruda... Es una mini tú sin dudas- Todo se calmó pero aún seguía sin saber como salir de ahí... Esto era de caracter urgente por que mi madre... era muy probable que estallara cuando llegase a casa, lo deduje desde la cantidad de llamadas. Pero si salía y me veían simplemente estabamos en la ruina. No dejaba de pensar que podía hacer. En ese momento pasó una ocurrencia por mi cabeza, me parecía muy idiota, pero enserio necesitaba salir de ahí. Abrí el closet de Seo Jun tomando una bufanda gris, gruesa y ancha. Hice cuenta regresiva antes de abrír la perilla cuidadosamente y tomé aire antes de envolverme la cara con la bufanda y salir disparada ni bien la puerta se abrío, no podía ver mucho através de los hilos de la bufanda pero con lo que me alcanzaba era suficiente para ver la cara de susto de los chicos al momento en el que salí hacia la calle.