Capitulo 08

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Una semana, una semana había pasado desde aquel incidente y aún cuando pensaba en el tema terminaba en el principio, o sea totalmente confundida.

No sabía quienes eran esos señores, y sinceramente hubiera creído que todo era una broma hasta que me enseñaron la prueba. Una foto, esa foto con un grupo de hombres de aspecto dudoso que portaban tatuajes y algunos largas barbas, todos fornidos y robustos, sonriendo hacia la cámara, mientras parecían mantener una conversación agradable y la mesa se llenaba de Soju y cigarrillos.

La clase de Ciencias casi terminaba pero los minutos aún se me hacían eternos.
Sentía la mirada de Seo Jun de reojo al lado mío mientras vertía los líquidos de colores de acuerdo a las indicaciones del profesor.
Cuando llegó el momento de poner la prueba bajo fuego, Seo Jun tomó el palillo de madera en mi mano y me hablo por primera vez en el día.
Yo lo haré- no me tome la molestia en mirarlo por qué me ahorraría la incomodidad
Está bien, lo tengo- el soltó su agarre lentamente mientras lo veía fruncir los labios. Está clase era la única en la que no lo podía evitar por los dúos y me estaba poniendo nerviosa.
Seguí tomando apuntes mientras ahora Seo Jun era el quien mezclaba los líquidos y luego el timbre sonó para mi gloria.
A Man Sink y a mí nos tocó limpiar el salón así que tuve que soportar más tiempo aún con Seo Jun mirándome de reojo, ya que el y su grupo esperaban a Man Sik en el marco de la puerta, mientras seguíamos poniendo las cosas de las mesas en orden.
Ambos terminamos casi al mismo tiempo y al momento de despedirme del profesor me pidió un favor. Entregar una caja con dos telescopio para los salones de tercero más tarde. Tuve que aceptar al no tener más opciones.

(...)

Camine con dificultad por el pasillo ya bajando, tratando con sumo cuidado la caja. Y realmente lo estaba sintiendo difícil...
¿Sunni?... Déjame llevar eso...- cuando levante la mirada me aferre a la caja al encontrarme con los ojos de Seo Jun quien intentaba quitarme la carga.
No está bien, puedo sola... gracias- mentí y seguí bajando las escaleras tratando de olvidar lo que había ocurrido hace un instante. No quería tener ningún contacto con el... no aún.

Por fin pude disfrutar del tiempo que quedaba del descanso. Tomé asiento y suspiré nuevamente con la cabeza apoyada en el brazo... seguía viendo a la nada mientras tanto, ese había sido mi hobbie estos días. Mi estado de ánimo se estaba yendo en picada cada vez más, y no tenía la más mínima idea de cómo lidiar con él, es decir... ya no se en que creer.
Se escucharon las voces de la multitud pasar por el pasillo animando a los jugadores de basquet que pasaban.

Eun Sang era uno de ellos pero al verme por la ventana entró al salón y me tomó de la muñeca.
¡Sunni, vamos... ya deja de suspirar y corramos a la cancha, no quedarán asientos!- dijo apurada.
No lo sé... no tengo ganas de observar la revancha Eun Sang...- Ella refunfuño y con el entrecejo fruncido habló
No era una pregunta Sunni, enserio... esto será legendario...- Y con eso ambas nos dirigimos hacia el lugar, ella caminando y yo siendo practicamente arrastrada.

Gracias a lo testaruda que es Eun Sang conseguimos asientos en la fila del frente.
Ahora espabilate y distraete un poco, has estado suspirandole a tus libros casi todo el día- Eun Sang saltaba de alegría mientras veía a ambos equipos ya para comenzar el partido entrando, corriendo en filas.
Estoy segura de que SuHo va a volver a ganar, es algo inevitable...- escuchaba a mi costado mientras mi mirada se movía con Seo Jun.
Sabía que hasta ahora lo e estado esquivando olímpicamente toda la semana. Y es que ahora era un poco incómodo hasta mirarlo, después de lo sucedido en mi casa. Encontrarlo durmiendo junto a mí es algo que no se asimilar.
Y verdaderamente fue mi culpa, las cicatrices en sus nudillos no eran lo único que adornaban sus manos, ahora también lo eran los raspones y pinchazos que se había hecho subiendo la pared de al costado de mi casa, y todas las veces que había intentado subirla al haber fallado para llegar, tampoco ayudaban a mi conciencia a permanecer tranquila.

Eyes don't lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora