La caja de libros en mis manos se sentía aún más pesada, mi respiración ya se había agitado y ni siquiera había ingresado a la habitación, estaba completamente conciente de lo nerviosa que me había puesto al solo estar parada frente a la puerta de detención.
(FLASHBACK)
- "Seo Jun, de nuevo se escapó del horario de clase"
-"Es cierto yo también oí su motocicleta andar en el descanso"
-"Parece que otra vez tiene problemas con los de la secundaria Yongpa"Mi mirada seguía fija en la entrega de reconocimientos que había en el auditorio. Todos estabamos formados en filas siendo espectadores claramente obligados a ver la entrega de méritos a los profesores más "destacados" en hacer que los alumnos suban de puesto.
Lo que estaba oyendo me estaba inquietando bastante, es decir, esos chicos de Yongpa son unos verdaderos matones.Se escucho un golpe, el de las puertas del auditorio abriendose por detrás seguido habían unas pisadas que no pasaron desapercibidas. Era él. Caminaba con el ceño fruncido mientras los profesores y el comite directivo, iban siguiendo el paso de Seo Jun.
Se detuvo en seco, a mi altura y volteo su mirada desafiante hacia mi.
Lo miré unos segundos sin expresión alguna y luego rompí el contacto, regresando mi mirada al frente. Sentí mi corazón dar un salto, y también veía al instrucctor con su enorme regla apuntar hacia Seo Jun.
Pude sentir su mirada hacia mi, hasta que se lo llevaron.En mi mente me quede analizando su imagen, estaba un poco despeinado, agitado, otra vez con un golpe pero esta vez al lado del ojo. Preocupación era el sentimiento que definí que tenía, obviamente tenía que ver con el, y por eso no me gustaba su presencia cerca a la mía.
Suspiré finalmente y me resigné a seguir escuchando la ceremonia, mientras el fue a detención o eso supongo.
(FIN FLASHBACK)
¿Estará mal tratarlo así?, realmente me considero muy idiota para este tipo de cosas sobre sentimientos o emociones, lo único que conozco es que me encanta mi zona confort, y ver a este chico me da hasta pánico por todo el descontrol emocional y sentimental que me causa, que producen el cosquilleo en el estómago y las náuseas en mi. No se si es algo bueno o malo... y no quisiera saberlo, ni quisiera darle más vueltas.
Llegué hasta aquí para encontrar... la "tumba de mi padre", pero respecto a ese tema, desde la reunión que organizó mi madre, no supe más de que todo era mentira, mi padre... no está muerto, y si está vivo, ¿Por qué no vino a buscarme?, ¿Ya se olvido de mí?... ¿O... no me quiso a su lado en realidad?. Llevo tanto tiempo carcomiéndome la cabeza acerca de eso que creo que mi mente no merece otro espacio que la meta que tengo que cumplir. Averiguar la verdad.
Sin embargo aunque quisiera hay algunas cosas que son inevitables. Como lo que estoy apunto de hacer.Abrí la puerta después de tanta incertidumbre. Dando los primeros pasos. En total silencio me encontre con un Seo Jun sentado casi desparramado en el sofá que había detrás del estante de libros separando la mesa en donde había una hoja blanca que tenía en toda ella marcada un "LO SIENTO" de forma grande y visible.
El lugar estaba completamente en silencio, las cortinas se movían algunas veces con la brisa que había, esta las posaba sobre otro estante abajo de la ventana y al frente del sillón.
Con total sigilo, dejé la caja en el piso y comencé a dejar los libros en sus respectivos lugares mirando de reojo a Seo Jun quien continuaba dormido con una mano sosteniendo su cabeza en la codera del sofá. Termine mi trabajo con éxito. Pero antes de irme no pude evitar... cometer el detonante.Mire a Seo Jun desde arriba y vi su mano todavía con aquellas cicatrices en los nudillos, que me tenían con conciencia culpable... pose el dedo índice sobre estas sintiendo su textura áspera y suspire. Las ventanas soltaron un estruendo cuando la ráfaga de viento se hizo más fuerte. Y el aire se atoró en mis pulmones cuando sentí su mano moverse de su posición para tomar mi muñeca.
Esta reacción me tomó por sorpresa y el hecho de que el ya estuviera parado frente a mí.
Eres la chica más molesta que he conocido.-cualquier parte de dignidad o confianza que llevaba antes de entrar por esa puerta, se esfumó de mi cuerpo en cuestión de segundos ante sus palabras. Haciéndome sentir... débil.
Seguía mirándome dudoso, fruncía el ceño ante alguna reacción mía y al no obtener respuesta, el decidió actuar.
¿Crees que puedes hacer lo que quieras conmigo?- empujaba mi hombro derecho con el dedo indignado, haciéndome dar unos pasos hacia atrás, aquello iba provocarme algún tipo de explosión cerebral en cualquier momento.
¿Enserio crees que será tan fácil?- paró cuando sentí mis manos apoyarse en la cerámica del estante cerca a la ventana, deteniéndome.
¿Quieres hacer esto?- Ambos nos miramos expectantes al otro. El esperando obviamente alguna justificación a todo el tiempo que lo había estado ignorando. Y es que ni yo sabía con claridad la razón. Debía huir de ahí ahora mismo, como lo he estado haciendo este tiempo, huir de mis problemas. Pero había un problema, eso no era lo que yo quería. Todo lo contrario a eso, la tensión era tanta acumulada en ese pequeño espacio que nos separaba, que Seo Jun noto rápidamente cuando desviaba la mirada a sus labios.
Sus ojos no paraban de escanearme de arriba a abajo, sus labios semiabiertos deban a relucir que tenían la respiración agitada, nuestras miradas eran absolutamente todo lo que teníamos que decir.
No tuve que esperar más para poner fin a ese espacio y tocar sus labios con los míos. Era lo que realmente necesitaba. En ese momento no había nada más que tuviera alguna importancia. Una dosis de adrenalina invadió mi cuerpo, pidiendo contacto a gritos.
Mis manos subieron a su cuello, necesitaba más intensidad, y me sorprendía que el solamente siguiera mi ritmo.
Posó lentamente sus manos sobre mis espalda que con los segundos iban bajando en un intento de aferrarse a mi. No tarde en sentir esa sensación inexplicable aún, que te hace vibrar todo el cuerpo, que te acelera el pulso como si la presión arterial estuviera muy alta o estuviera sufriendo algún tipo de ataque, los latidos los escuchaba en mis oídos y sentí una presión bastante fuerte en mi abdomen bajo.
Un cosquilleo me recorrió la columna cuando me senté sin previo aviso en el mármol frío del estante.
La respiración se me estaba complicando pero en realidad no me importaba quedarme sin aire ahí mismo.
El cosquilleo se intensificó haciéndome soltar un leve suspiro en sus labios cuando sentí una de sus manos recorrer suavemente mi muslo derecho llegando a subir un poco mi falda. Mi respiración se tornó más tensa y entrecortada.
No podía pensar en absolutamente nada más, todo a mi alrededor era borroso ante todo lo que ocurría, podía sentir la necesidad de apretar mis piernas ante las hormonas liberadas en mi cuerpo.
Sus labios, su respiración chocando con mi rostro y sus manos totalmente pálidas pero calientes contra la piel desnuda de mis muslos.
Todo eso de alguna u otra forma inexplicablemente me hacía replantearme hasta mi misma existencia.
Las palabras me quedaban completamente cortas describiendo las miles de sensaciones que me hicieron sentir sus besos suaves e intensos, tan agridulces. Pues hace tan solo un momento estaba enojado conmigo y ahora, lo sentía queriéndome domar por completo, encapsulandome, teniéndome completamente a su disposición, haciéndome sentir como una adicta a él y estaba dudando si lo era.Las campañas anunciaron el final del descanso.
Hablabas enserio cuando decías que te habías madrugado pensando- dijo Eun Sang frente a mi. No recordaba hasta la mitad del sueño que había tenido... El y yo... besándonos con todo fervor y esa era la razón por la que estaba tan acalorada en ese momento- Sunni, tus mejillas están muy coloradas... ¿estás bien?.
Estoy perfecta. No es nada- dije aún con la voz un poco ronca y los ojos no del todo abiertos aún.
Instintivamente voltee a mirar su casillero y seguía vacío.
Seo Jun, ¿sigue en detención?- pregunté finalmente
Si, se niega completamente a hacer la limpieza de los casilleros a final de clase, así que permanecerá en esa habitación hasta el próximo descanso, o eso supongo.-Solté aire fuerte, estaba segura de que tener un sueño lúcido con Seo Jun no significaba cualquier cosa, en especial si son... ese tipo de sueños. Debo reclamar a mi inconsciencia.(...)
Camine directo hacia casa, seguía pensando todavía en el asunto de mi padre, y es que no e parado de pensar en eso ni en la foto que me mostraron aquellos hombres. Me sentía realmente agobiada, muy confundida.
Escuché unos gritos de queja a los lejos al frente mío, y al salir de mis pensamientos me encontré al grupo de Seo Jun jugando afuera de un restaurante de tteokbokki.
¡Oigan cállense ya, que no estoy de humor para esto!- dijo Seo Jun mientras salía del centro de los demás, camino hacia mi dirección mirando sus pasos con manos en el bolsillo dejando a todos atrás.
¿Enserio me sigo topando contigo?. Deberías cambiarte de ciudad si quieres evitarme con éxito- hablo por fin cuando se topo con mi presencia en su camino.
Me esquivó y siguió su camino dejando expectantes a todos a lo que pasaba.
Solté airé fastidiada, realmente quería aclarar mis pensamientos y averiguar la verdad una vez por todas. Pero cómo podría hacerlo, si el es uno de los cabos sueltos que traigo en mi cabeza sin arreglar, y para empeorar la situación, el que ocupaba más espacio...
¡Han Seo Jun!- llame. El regresó su mirada hacia mi, volteando por completo, aún sacaba a relucir esa mirada dudosa pero desafiante
¿Qué?- protestó(...)
Le di la paleta de helado y me dejé caer a su lado nuevamente. No sabía cómo iba a explicar esto.
Ambos teníamos miradas corredizas entre nosotros, más todo permanecía en silencio.¿No dirás más?, Si piensas que darme un dulce es explicación... Pues sigo confundido.- hablo
Tenía toda la razón, y es que si quería explicarle, el único problema era que no sabía ni por dónde empezar, ni como hacerlo.
Ni siquiera podía mirarlo a los ojos, seguía mirando mis piernas con el helado encima de ellas.
Estaba nerviosa, mi mente seguía hecha un desastre, no podía dejar de pensar en absolutamente todo a la vez, y es que está semana ni durmiendo se iban mis pensamientos.
¿Sunni... Tú, estás llorando?- Seo Jun se puso en pie espectador ahora sorprendido.
Efectivamente estaba derramando lágrimas por mis mejillas, lágrimas de angustia y confusión. Eran el reflejo de mis sentimientos al aguante a todo lo que estaba en mi mente.
Olvida todo, ¿Estás bien?... T..u...- Él ahora estaba ante mi, agachado intentando descifrarme sin éxito alguno.
Oye... No llores... Te ves fea... cuando lloras...- Mi llanto de volvió aún más fuerte liberando pequeña parte de de la presión que llevaba en el pecho.
El pasó su mano por mi mejilla quitando una pequeña lágrima cayendo, y ahí fue donde recién hicimos contacto visual.
Seo Jun...- pude formular con dificulta por el nudo en la garganta que tenía.
Lo siento... No sé por qué, pero perdón- siguió.
Mis manos cubrieron mi rostro, realmente estaba dando vergüenza que el me viera así.
Seguía mirando al piso. Veía todo borroso, las lágrimas seguían inundando mis ojos, y aún cuando despegué mis manos no terminaba de reaccionar a qué Seo Jun ya me estaba envolviendo en sus brazos.Mi mente se quedó completamente en blanco, algo que anhelaba tanto todo este tiempo, en un instante eterno, dónde me sentí libre después de haber estado encadenada a estos pensamientos, dónde me sentí menos confundida y más querida... Solo por un momento... Solo por ese momento... Solo por él.

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Eyes don't lie
Fiksi PenggemarSolo por diversión 🄽🄾 🄰🄳🄰🄿🅃🄰🄲🄸🄾🄽🄴🅂 🄽🄸 🄲🄾🄿🄸🄰🅂 🥇Nominada a los wattys 2021 🥈Historias de Seo Jun 🥉Historias de True Beauty Historia en proceso de ser editada Escrita originalmente en el 2021