Capitulo 31

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Me desperté toda sudada, confundida y estresada. ¿Qué fue todo eso? Me pare y me dirigí al baño, solo para darme cuenta de que tenía unas malditas ojeras. Vi la hora y eran las 7:00 am
Llegare tarde, me duche rápido y me vestí de una forma sencilla, lo primero que encontré. No tenía con que tapar las ojeras así que me puse unas gafas y salí corriendo hacia el colegio.

-Permiso profesor ¿Puedo pasar?-Pregunte.

-Adelante señorita Black.

Entre con la mirada agachada y me senté en un lugar libre. Había llegado tarde pero por suerte, tenía con mi profesor favorito, el de matemáticas.

-Bueno, abran sus libros en la página 169 y resuelvan las actividades 13 y 15.

Saque mi libro y empecé a hacer los ejercicios.
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-¿Qué te paso ________?-Pregunto Emma.

-Mal noche, nada más.

-¡Mira esas ojeras! No, __________, ay que hacer algo.-Saco maquillaje de su mochila y me empezó a tapar las ojeras.

-Gracias.-Pronuncie una vez que termino.

-Ahora si te ves mejor.-Sonrió.-¿Has visto a Harry?-
Pregunto.

-Harry… No, no lo vi. ¿Qué… onda con Harry?-Le insinué.

-Nada, nada…. No… pasa nada.-Dijo nerviosa.

-¡Te gusta!-Grite de la emoción.

-¡Claro que no!-Dijo tapándome la boca.

Le mordí el dedo y me soltó.

-Te gusta Harry, te gusta Harry…-Empecé a cantar.

-Juro que cobrare venganza pequeña amiga.
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-¡Niall!-Lo abrace.

-¿Solo un abrazo?-Pregunto haciendo puchero.

-Niall… estamos en pleno colegio.

-¿Y?

-Nos pueden atrapar.

-¿Y?-Volvió a preguntar.

-Niall, no podemos, estamos en med…-Me interrumpió de la forma más hermosa que hay en este mundo.

Callándome con un beso. Enrosque mis brazos en su cuello y profundice el beso, me sentía volar, ¿Son efectos secundarios por besar a un ángel? Mis piernas se debilitan pero me sigo manteniendo en pie, me desespero, quiero más de él, mucho más, pero recobro la compostura y termino el beso. 
Miro a mi alrededor y toda la escuela, nos está mirando, otros riéndose y otros felices.

-¡Ya era hora!-Dijo uno de sus amigos, Louis.

Me ruborice y solo tape mi cara con mis manos.

Mi ángel... Mi salvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora