II / III

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BaekHyun está tan profundamente sumido en sus cavilaciones mentales, analizando al hombre en la camilla y rememorando el pasado; que casi se pierde el seco ruido que hace Seo luego de largos minutos de silencio. El incómodo carraspeo es obviamente falso, pero cumple su objetivo: atraer la atención del hombre a ellos.

"Señor..." dice el doctor, dando un espacio al hombre en cuestión para que llene el vacío con respecto a su identidad.

Él parece entender esto, respondiendo "Park. Park ChanYeol" mientras observa directamente a BaekHyun.

El joven médico se estremece de forma imperceptible ante el nombre, con la sospecha convirtiendose en certeza y su corazón latiendo acelerado ante los penetrantes ojos oscuros de ChanYeol. El castaño cambiaformas asiente en reconocimiento, aferrando el borde de su bata médica en un gesto inconsciente cuando Park le da una sonrisa torcida, como las de antaño.

"Bien. Señor Park, ahora que ha comprobado que el bienestar de su hijo no peligra, nos gustaría hablar sobre el suyo."

"Si no le importa..." toma el relevo BaekHyun, "el enfermero Yun va a acompañar a DaeHyun hasta su habitación. Lo que tenemos que tratar no es necesario que él lo oiga."

ChanYeol asiente, alzando el rostro de su hijo y sonríendole, "¿Por qué no das un paseo con el señor Yun mientras papá habla, eh?"

Cuando Yun se acerca y trata de asir al niño para bajarlo, este se revuelve y grita con toda la potencia de sus pequeños pulmones, aferrándose a su padre y volviendo a lagrimear mientras niega. "¡NO! ¡No quiero! ¡Paaapiiii!" sorbe, "¡No quiero dejarte, papi! ¡No me puedes volver a dejar!"

El hombre suspira y hace una mueca adolorida, escondiéndola rápidamente y besa la frente del niño. "No voy a ir a ningún lado, corazón. Pero necesito hablar con los doctores, y tú necesitas descansar."

"¡NO!"

BaekHyun se acerca tentativamente, poniendo una mano en la diminuta espalda y atrayendo la atención sobre él. Los enormes ojos llorosos del querubin le rompen el corazón. 

Con una sonrisa reconfortante y limpiando con dedos amables las húmedas mejillas, le habla. "DaeHyun, ¿recuerdas cómo te dije que era doctor?" pregunta, viendo al niño asentir. "¿Y recuerdas como te dije que yo ayudo a las personas? ¿A que no les duela?" otro asentimiento. "Tu papi ahora mismo tiene mucho dolor, dulzura. Y yo lo voy a curar. Pero mi magia no funciona cuando hay muchas personas alrededor. Te prometo que cuando terminemos, vas a poder ver a papi de nuevo."

Los ojos de DaeHyun lo miran con duda, pero lentamente afloja su mortal agarre en la endeble bata de tela. "¿Lo prometes, Baek?" susurra, apenas moviendo los labios. 

"Lo prometo" responde él, brindándole su dedo meñique. El pequeño lo mira unos largos segundos antes de entrelazar el suyo propio con el del mayor, sellando la promesa. 

El niño parece aún triste y enfurruñado mientras BaekHyun lo ayuda a bajar de la camilla. Esa expresión no mejora cuando el enfermero lo toma de la mano, escoltándolo fuera de la habitación. 

Antes de que la puerta se cierre a favor de la privacidad, DaeHyun le sopla un beso lleno de mocos y remanentes de lágrimas a su padre. Éste hace como que lo atrapa en el vuelo y lo guarda en su corazón, guiñándole un ojo. Esto se gana una risita del pequeño, ahogada tras la puerta cuando se cierra.

Apenas el niño está fuera de su vista, ChanYeol se desinfla, gruñendo un poco mientras acuna su abdomen. Desde su lugar cerca de él, BaekHyun puede ver el sudor que corre profusamente por los bordes de su rostro y el ligero tono ceniciento que este tiene. 

Y de nuevo, tú ||ChanBaek||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora