Gozar

304 35 0
                                    

El rubio miraba la pantalla del ordenador con atención y casi sin pestañear.

Hacía unos meses había tenido que empezar a usar anteojos, la rutina que había tomado consistía en pasar la mayor parte del día frente a la pantalla.

Pestañeó y pudo sentir que sus ojos lagrimearon. Suspiró y se echó hacía atrás, al respaldo de su silla acolchonada.

Su trabajo estaba casi listo, solo tenía que enviarlo a su editora y le quedaría esperar por su respuesta.

La rutina que se había forzado había dado resultado, pues había logrado terminar su libro en menos de cuatro meses.

Ahora tenía la agenda libre, al menos por un rato.

Miró su reloj de muñeca, faltaban unos minutos para que el sol se ocultara. Su novio llegaría tarde hoy, así que decidió hacer algo especial.

Si bien estaba cansado, eso no le impidió levantarse, darse una ducha y arreglarse.

Se puso sus mejores pantalones negros, una playera blanca y una chaqueta negra de cuero ajustada que llevaba sin abrochar. Sin contar con sus hermosos botines que le hacían verse unos centímetros más alto. Se hizo para atrás su cabello anaranjado, dejando uno que otro mechón rebelde hacia el frente.

Tomó su celular y marcó a él primer chat que tenía en WhatsApp.

-Hola, bebé, ¿estás ocupado?-preguntó Jimin apenas contestaron al otro lado de la línea.

-Un poco, ¿qué pasó, amor?-preguntó Yoongi.

-Solo quería avisarte que si no me encuentras en casa es por que salí por unas cosas.-dijo Jimin mientras caminaba por la casa que compartían, tomando las llaves de la mesa de la sala.-Es tarde, y no quería que te fueras a preocupar.

-Está bien, no te preocupes, ve con cuidado.-respondió Yoongi.

-Nos vemos al rato, amor, te amo.-sonrió.

-Yo más, mi amor.-dijo Yoongi y unos segundos después colgaron la llamada.

Por suerte a los lugares que fue Jimin no había mucha gente y pudo terminar antes de lo previsto.

Había pasado a la tienda de conveniencia por botana que sabía que a Yoongi le gustaría, fue por dos cajas de pizza, alcohol, y compró un videojuego que hace poco tiempo había salido y Yoongi quería comprar para la consola que tenían en casa.

-Si voy a gastar en el juego, mínimo quiero tenerlo en físico.-fue lo que dijo Yoongi, objetando por la opción de comprarlo online.

Por suerte iba en auto, así que no se le dificultó transportar todo lo que llevaba.

-¡Hyung!-dijo Jimin mientras manejaba de regreso a casa. Había puesto su celular en altavoz.

-¿Qué pasó? Voy saliendo.-dijo Yoongi en el otro lado de la línea.

-Lo sé, por eso te llamo.-dijo Jimin con una sonrisa ansiosa.-¿Por qué no invitas a Namjoon y a Jin a venir a casa?

-¿No estás trabajando?-preguntó Yoongi, Jimin podía escuchar sonidos de fondo de sillas arrastrándose.

-Hoy terminé mi manuscrito, invitalos para tomar algo, yo llamaré a Taehyung.-dijo Jimin.

-Está bien, bebé, en un rato llego.-repondió Yoongi.

Al llegar a casa, Jimin preparó la habitación donde veían películas. Si bien en su cuarto tenían una pantalla grande, esta lo era aún más.

Conectó la consola de Yoongi en ella, puso la comida cerca junto con las cervezas. Solo faltaban los chicos.

No tardaron mucho en aparecer, fueron guiados por Jimin a la habitación de "cine", sorprendiéndose por lo que el menor había preparado.

-Wow, esta habitación es increíble.-dijo Namjoon al entrar.

-¿Acaso venden droga o algo?-preguntó Seokjin, admirando la gran pantalla.

-Oye, no solo Yoongi trabaja.-dijo Jimin haciéndola de indignado.

Sintió unas manos abrazarle la cintura por atrás y una respiración familiar cerca de su oreja.

-¿Hiciste todo esto?-la voz grave de Yoongi le causó escalofríos al estar tan cerca.

-Claro, quería dedicarte lo que queda de la noche.-dijo Jimin apoyando su espalda y cabeza en el pecho de su novio.-He estado tan ocupado estos meses que no habíamos podido pasar tanto tiempo juntos.

Yoongi sonrió.-Sabes que no me molesta que le dediques tiempo a tu trabajo.

-Lo sé, pero aún así quise devolverte el favor.-se enderezó y se dió la media vuelta, quedando frente a frente con su novio.

-Eres perfecto.-susurró Yoongi, acariciando con su mano la mejilla de su novio.

Jimin sonrió y se acercó a él, chocando sus labios con los de Yoongi, siendo acariciando de la cintura con ternura y amor.

Pasaron la noche entre risas con su amigos, probando el nuevo juego y bromeando de vez en cuando.

Jimin estaba feliz de que su novio se la pasara bien y con una sonrisa en su rostro.

Al día siguiente le tocaría descansar a él.



Perfect Match | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora