Amor

209 30 0
                                    

Yoongi había vuelto a casa con emoción, pues había pasado la mayor parte del día repasando la canción que estaban construyendo juntos.

Llevaban semanas estando juntos después de clases, conviviendo, haciendo bromas, comiendo juntos, y haciendo música.

-¿Tomaste clases de piano, hyung?-preguntó Jimin días después de la primera vez que hablaron.

-Desde pequeño, mi madre pensó que serviría para mí educación el poder concentrarme en algo.-Yoongi tomó de su refresco.-Pero no resultó, me quedo dormido en la biblioteca o en mi casa y se me hace tarde.

Jimin río con fuerza ante tal declaración. El eco de su risa recorría aquél salón abandonado en el que habían quedado de verse después de que las clases terminaran.

-Ahora solo me interesa mi teclado y yo.-dijo Yoongi tomando al teclado como si un muñeco se tratase.

-Todos piensan que simplemente no asiste a la escuela por que no quiere, hyung.-dijo Jimin, tomando un pedazo de la caja de pizza que tenían sin cuidado en el piso junto a ellos.

-Solo espero que no se lo digan a mi madre o me muele a golpes.-bromeó Yoongi, haciendo reír nuevamente a Jimin.

Se habían hecho amigos muy rápidamente, a pesar de la timidez de Jimin y la poca habilidad de Yoongi para socializar, se habían entendido muy bien.

-¿De verdad nunca tomaste alguna clase de canto?-preguntó Yoongi después de haber escuchado cantar a Jimin por milésima vez.

Jimin sonrió tímido.-No, nunca me había interesado.

-¿Entonces, qué te interesa?-preguntó Yoongi curioso por saber más de la vida del menor.

Jimin lo pensó por un momento, aunque ya sabía la respuesta.-Me gustaría la danza contemporánea.

Yoongi le miró sorprendido.-¿Y por qué no lo haces?

El menor guardó silencio y le miró con una sonrisa triste.

-Mi padre odia esas cosas, dice que si me dedico a algo así no podré darles dinero.

Yoongi se quedó callado, entendía ese sentimiento de no poder hacer lo que quería, de hacer las cosas que le hacían feliz.

-Pero hay algo que sí hago.-volvió a hablar Jimin, mirando hacia arriba, con una sonrisa.-Me gusta mucho escribir.

Yoongi sonrió al ver la sonrisa de Jimin remplazar su gesto de tristeza.

-Eso explica la letra de la canción.-agregó Yoongi, notando cómo el menor bajaba la mirada y sus mejillas se teñían de rojo.

Si bien, Yoongi no era una persona tan solitaria, rara vez conjeniaba con alguien. También se hablaba mal de él en la escuela, haciendo que la gente se alejara de él. Pero aún con eso, Jimin llegó a cambiar todo.

Y es que no solo estaban construyendo una canción juntos, si no un futuro en el que ambos serían felices a su manera. Rompiendo las reglas de lo que está bien, de lo que un hombre debe o no hacer.

Rompiendo lazos que solo los lastimaban, atreviéndose a experimentar el amor verdadero y la evolución de ellos mismos.

Ninguno de los dos sabían lo que les esperaba.

Tristeza, lágrimas, sudor, llantos. Pero también les esperaban risas, abrazos interminables, besos dedicados con amor, noches que nunca olvidarían, y tiempo para ellos mismos.

Las escapadas de sus casas a media noche valdrían la pena. Esos besos a escondidas detrás de un cuaderno, el caminar sin poder tomar la mano del contrario, decir que se aman con miedo, todo eso valdrá la pena.

Yoongi abrió una bolsa pequeña de su mochila, sacando una hoja doblada por la mitad, apenas y estaba arrugada.

Tiró la mochila al piso y se recostó en la cama boca arriba, con una gran sonrisa, desdoblando aquella hoja de papel encima suyo.

"Querido Yoongi hyung:

Quiero agradecerle por dejarme ayudarle con su canción, es muy agradable estar con usted. A pesar de que se dicen cosas de usted, nunca lo creí, por eso llegué a enamorarme sin si quiera haberle conocido.

Su presencia me trae paz y me hace feliz con solo verle, nunca había sentido algo así por alguien. Desde su cara angelical hasta la forma en que se enoja conmigo me llena el corazón, siento que es lo único que necesito en mi vida.

No se sienta obligado a corresponderme por la anterior confesión, solo quería decirle que estoy más que agradecido de ser su amigo, me ha dejado impresionado con su talento y su forma de ser.

Espero que pueda seguir siendo mi amigo, hyung.

Atte: Park Jimin."

Yoongi sonrió nuevamente, ya había leído es carta más de tres veces y aún seguía sintiendo su corazón latir con fuerza.

Rápidamente se enderezó y sacó su celular, dejando de lado aquella carta.

Marcó un número rápidamente y se llevó el celular a la oreja, esperando a que le atendieran.

-¿Hyung?-se escuchó del otro lado de la línea.

-Nos vemos donde siempre.-y colgó la llamada.

Le daría una respuesta a ese chico de voz bonita.

Perfect Match | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora