Perfect Match | Yoonmin

Primeros pasos

-Te juro que me voy a orinar.-dijo Jimin con el cuerpo tembloroso.-Taehyung, trae una botella.

Taehyung le miró con asco.-Solo irás a saludarle, Jimin, ¿no estabas muy decidido?

Jimin miró por encima del hombro de su amigo en dirección a la misma banca del día anterior, solo que esta vez solo había una persona, Min Yoongi.

-¿Y si me patea?-preguntó Jimin temeroso.

-Estarías encantado, yo lo sé.-respondió Taehyung en tono de burla.

Jimin hizo un puchero que deshizo en un par de segundos.

Si realmente quería que Yoongi fuera su novio, tenía que acercarse a él primeramente. Y eso era difícil, pues Jimin se consideraba una persona tímida, no por nada llevaba un tiempo observándole de lejos.

Pero, ¿y si a Yoongi no le gustaban los chicos?

Después de unos minutos de pensarlo, y pensar qué diría, escucharon nuevamente la melodía que habían escuchado el día anterior.

-Es tu momento.-susurró Taehyung, empujando a Jimin a dónde estaba el pelinegro.

Jimin sintió sus piernas temblar, pero no cayó al suelo. Tragó saliva y comenzó a caminar lentamente a donde estaba Yoongi, con la melodía de fondo sonando.

Esperaba que su presentimiento no le fallara, pues él no esperaba que tuvieran una relación, pero que sí que Yoongi fuera una buena persona, y no como todos dicen. Él sabía que Yoongi era bueno, algo en él se lo decía.

Estuvo a unos pasos de su espalda, y a pesar de su nerviosismo, ya no estaba temblando, la música le había relajado y le hacía sentir emoción dentro de él.

El chico ni se dió cuenta de su presencia.

Jimin caminó al otro lado de la banca y tomó asiento frente a él y su teclado, admirando cómo tocaba con pasión, con sus ojos cerrados, disfrutando de lo que hacía.

Tocaba las últimas notas, pero Jimin seguía admirando sus movimientos y su rostro apasionado.

Los ojos del chico se abrieron y se encontraron con los del menor. Jimin sintió electricidad recorrer su espalda.

-¿Hola?-preguntó Yoongi, su voz era ronca y más gruesa de lo que Jimin había escuchado.

-Oh, lo siento.-entró en pánico, Jimin se levantó rápidamente de su asiento.

-Tranquilo, ¿te quieres sentar aquí?-preguntó Yoongi, deteniendo a Jimin.

Jimin solo le miraba, sin saber qué decir. Quería sentarse ahí, pero solo por que Yoongi ahí estaba.

-Es que...-Jimin tragó saliva, el mayor le observaba.-me gustó lo que estabas tocando.

Yoongi bajó la mirada a su teclado para después volver su vista al menor.

-Me falta unos retoques.-dijo Yoongi con una sonrisa tímida.

Jimin sintió su corazón salirse de su cuerpo. Ya había visto a Yoongi sonreír, pero está vez esa sonrisa era solo para él.

-Tal vez...-dijo Jimin, tímido.-pueda ayudarte.

El mayor le miró confundido.

Jimin volvió a tomar asiento frente a él, sintiendo sus mejillas sonrojadas. Por un momento pensó si se veía presentable para él.

Tragó saliva nuevamente, esperaba que su voz no le traicionara en un momento como este. Y entonces, cerrando sus ojos, comenzó a cantar.

-"Te necesito, chica.-podía escuchar la melodía dentro de su cabeza.-¿Por qué me enamoró y solo dijo adiós?

-Te necesito, chica.
¿Por qué te necesito de nuevo, si sé que saldré lastimado?".

Abrió sus ojos nuevamente, topandose con la mirada de Yoongi puesta en él, cosa que lo hizo sonrojarse más, aclaró su garganta.

-¿Qué te pareció?-preguntó Jimin sin mirarle, podía sentir sus manos sudar y su cuerpo temblar.

Jimin no lo sabía, pero Yoongi estaba fascinado por lo que acaba de escuchar. No solo le había dado una letra, si no también había cantado con sentimiento, dejando salir notas altas de por medio. Qué fueron simplemente perfectas.

-¿Tomas clases de canto?-preguntó Yoongi aún fascinado. Quería saber más sobre aquel chico y esa hermosa voz.

-No, pero me gusta mucho cantar y lo he hecho desde siempre.-dijo Jimin con timidez.

-Eso es increíble.-susurró Yoongi, estaba frente a un chico talentoso que no tuvo ni un poco de preparación, eso era algo único.

Yoongi salió de su pequeña burbuja, dándose cuenta que el chico estaba muy avergonzado.

-¿Cómo te llamas?-preguntó para que se sintiera con más confianza, pues realmente el chico podría ayudarle.

Levantó su mirada, Yoongi le miraba con una sonrisa calida, lo había logrado, había logrado acercarse a él chico que le gustaba.

-Soy Jimin, Park Jimin.