➹ ੈ♡CAPÍTULO TRES➹ ੈ♡ ↳❝Señor, con todo el respeto que merece, no debería hablarle así al sensei Lawrence.❞
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AL POBRE MIGUEL SE le paralizó todo el cuerpo tan solo con oír la voz de su melliza dentro del dojo. Estaba conciente que algún día llegaría el momento en el que Val se iba a enterar, pero no tenía idea que sería tan pronto. Como su mellizo, Miguel pudo sentir la molestia y decepción de su hermana.
—Si no dirás nada, lo haré yo.— dijo Val, tratando de mantener la calma.— Has quebrantado la regla sobre mentirse entre mellizos para venir a hacer karate con nuestro vecino, el mismo que llamé malagracia, idiota y borracho.
Tras escuchar los adjetivos calificativos de Valerie hacia su persona, Johnny Lawrence decidió intervenir.
— Mira, niña, Miguel tomó la decisión de estar aquí después de que esos bravucones lo molieran a golpes...
— ¡¿Bravucones?!— miró a su hermano, sorprendida. Miguel tiró la cabeza para atrás, el sensei había arruinado más las cosas.— ¿Por qué no me lo dijiste?
— Para evitar que te pongas histérica como lo estás ahora.
Valerie trató de calmarse para que su hermano pudiera abrirse con ella.
— Señor Lawrence, lamento haberlo llamado de esa manera.— Johnny asintió haciéndose el resentido.— Y Miki, debiste contarme sobre eso. ¿Acaso no confías en mí?
—Primero muerto antes de desconfiar de ti, Val.
Miguel se acercó a su melliza y la abrazó fuertemente. Valerie olvidó su molestia con él y lo abrazó más fuerte. Los mellizos no pueden estar peleados mucho tiempo, ellos se necesitan uno al otro. Su conexión supera la realidad.
— El novio de la chica que te gusta lo hizo, ¿verdad? Él y sus amigos.— dedujo la castaña recordando la reacción de su hermano esta mañana y el apodo.
Miguel afirmó. Entonces, una idea impresionante pasó por la cabeza de Valerie Diaz. Se separó rápidamente de Miguel ,se giró y observó al rubio, quién observaba la reconciliación de los mellizos, aburrido. Al darse cuenta que la chica posaba sus ojos marrones en él, se espantó.
