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Jin se extiende sobre su cama con un bostezo rebosando en sus labios, su mano rasca perezosamente la parte izquierda de su cara llevando un poco a su paso esa crema antiacné que lleva puesta, cortesía de su novio después de que le haya hecho una "limpieza facial", la televisión está encendida en alguna comedia estadunidense que él en definitiva no entiende, el sonido del lavamanos goteando en indicio de que quedó mal cerrado retumba en su oído, irritándolo.
-¿Tienes algún enjuague que no sea de menta?- Nam pregunta saliendo del baño, con su pijama puesta y con la misma crema que él llevaba en su cara.
-En los cajones encima del inodoro, es de chicle, lo compré justo para ti- el menor vuelve sobre sus pasos, lo oye rebuscar en los cajones y segundos después, lo escucha hacer gárgaras- Por favor cierra bien el grifo, es fastidioso el sonido de las gotitas- Segundos después, el sonido del grifo mal cerrado es nulo y puede respirar en paz.
Ha sido una semana pesada, los últimos exámenes antes de las vacaciones de primavera fue una patada en el culo, sin embargo por fin estaban libres y después de semanas, era la primera vez que podrían estar juntos sin libros ni estrés por en medio, Seokjin podía sentir un pequeño calvo entre su cabello de tanto que lo jaló por la frustración, pero Namjoon siempre estaba con él para darle algo de calma, incluso si estaba igual o peor que el mayor, con sus notitas llenas de colores dándole animo y los miles de tés que le llevaba para apaciguar su ansiedad. Podía decir que se volvió un poco adicto al Butterfly Pea.
Hacer maratón de series estadounidenses y noche de mascarillas junto con su novio es lo mínimo que puede hacer para agradecerle todo lo que hizo por él.
Las luces fueron apagadas y un calor reconfortante se posó a su lado, una larga pierna se enrosca encima de sus muslos, un brazo atraviesa su cintura y un beso es dejado en sus mejillas antes de sentir un peso sobre su pecho, su brazo abraza por los hombros de Namjoon acercándolo más hacía sí, reposa un beso en la frente de su novio y su corazón late ante la linda risita que recibe del contrario.
-¿Estás bien viendo esto? Sé que no eres muy fan de estas series.
-No, está bien así- Seokjin responde entre medio de otro bostezo- No los entiendo pero a tu sí, además que te hacen reír y esa risa me fascina- Dice con su voz amortiguada por la cabeza del otro, su nariz bastante ocupada inhalando el familiar olor de miel de los cabellos contrarios.
El corazón de Namjoon retumba en su pecho, mira al hombre frente a él y al conectar miradas un brillo desprende de ambos orbes, sus labios se conectan, la combinación de menta y chicle pica en ambas narices, se separan con una pequeña risa y vuelven a la posición inicial.
-¿Podemos desayunar huevos mañana? De esos ricos que haces con tomate y cebolla.
Un zumbido de aprobación es lo que recibe, su mirada se centra de nuevo en la televisión y la risa de Nam por algo que dijo el personaje caliente su pecho. Seokjin estaba asustado de como el amor funcionaba.
Hace un año, él solo era un estudiante soltero del equipo de baloncesto, nada en particular en realidad, a diferencia de lo que creen otras personas, él no era el típico chico fiestero, es más, tenía una leve alergia a la cerveza, le gustaba estudiar, amaba la repostería, y en todos los años de estudio, jamás se le conoció una pareja, si no fuera parte del equipo de baloncesto, pasaría desapercibido.
Ahora, en la actualidad, era todo igual, solo que cambiando el soltero a ser el novio de Kim Namjoon.
Nunca lo entendió, nunca lo supo y nunca lo vio venir, cuando de un momento a otro se empezó a enamorar del pequeño castaño de hoyuelos.
Él recuerda cuando lo vio por primera vez, fue a comienzo de su penúltimo año, se sentaron juntos y le prestó su lápiz, recuerda que después de eso compartían asiento y se ayudaban con las tareas, después las salidas fuera del colegio eran más comunes, yendo a dar paseos calmados por la ciudad o en la motocicleta del menor y luego...Luego él empezó a caer profunda y perdidamente por él.
De un momento a otro solo podía pensar en sus hoyuelos, en el lindo color de sus ojos, el olor a vainilla de su cuerpo y detergente de limón que lo caracterizaba. De un momento a otro, solo podía pensar en él, en Namjoon, en ellos, en un futuro. Él.
Luego de unos meses, cuando se dio cuenta que compartían sentimientos, de hacer tareas juntos y compartir pequeños besos, empezaron una relación.
Y fue cuando Seokjin se dio cuenta que Namjoon era simplemente el ser más perfecto que en algún momento pudo conocer.
Con su motocicleta y sus miles de marcadores, con su chaqueta de cuero y sus apuntes bonitos, con su pequeño tatuaje en la muñeca y el rico olor a vainilla. Namjoon era todo lo que un día pudo desear. Porque un jugador de baloncesto, con una pequeña obsesión a los cigarros, enamorado de un motociclista con una pequeña obsesión a los marcadores rosita pastel, no era algo demasiado común y que sin embargo, se complementaban, hacían el dúo perfecto.
Tal vez Seokjin no entendía bien esto del lenguaje del amor, pero todo resultaba bastante bonito estando con Namjoon.
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Butterfly pea: Es un té de flores de guisante de mariposa comúnmente conocido como Blue Tea es un té de hierbas sin cafeína, o tisana, ayuda a mejorar las funciones cerebrales para la concentración y la motricidad, a reducir y calmar los síntomas de ansiedad, estrés y sube el estado de animo.
