my life - eraserdust

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Un día de lluvia torrencial se aproximaba, no podía decir que era un lindo día, pero supongo que la brisa que corría en la casa era agradable. Yo estaba en el sillón del salón viendo el celular, había que decir que no era nada interesante lo que corrían por las redes, polémicas, shows de tv aburridos, streams de chicas con escote solo por visitas y seguidores y obviamente, villanos caóticos. Me incliné hacia la ventana abierta del salón para ver afuera ya que, como estaba en el pronostico, iba a llover y efectivamente, pequeñas gotas ya estaban cayendo. ── sería un buen día para salir hoy, ¿no crees, Lumi? ── le hablé a mi gata, agarrando las llaves de mi casa ya que estaba dispuesto a salir y dejarla sola. obviamente le dejé comida antes de irme.

Las pequeñas gotas se impregnaban en mi cara, pero estaba bien, me gustaba llegar empapado a casa a pesar de que luego podría pescar un resfriado, dar un paseo de vez en cuando era riesgoso, podían atraparme en cualquier momento pero estoy seguro que podría desintegrar y matar a cualquier hijo de puta que se atreva a interrumpir mi momento de paz. De todas formas comencé a caminar sin rumbo mientras mis zapatillas se mojaban al igual que mi cabello, y mi celular reproducía música de mi playlist. No era bueno cantando, murmuré para mi mismo la canción mientras seguía caminando. Varios pensamientos se cruzaron en mi cabeza, últimamente desde que dejé la liga y me convertí en un villano independiente tuve muchos problemas de autoestima, ¿cómo mierda un villano de lo más peligroso empezó a tener esto? ni lo sé, pero con todo lo que he comido de las tiendas robadas, me siento gordo, no puedo ni mirarme al espejo sabiendo que soy un asco en realidad. Supongo que me pondré una meta esta vez, como comer verduras... olvídalo, las verduras son horribles, empezaré a comer menos pero comer verduras va a ser asqueroso y no voy a cambiar de opinión.

Sin darme cuenta mis piernas y mi rumbo vago me llevaron a las vías del tren, perfecto para un día de lluvia, caminar por ellas mientras la lluvia impacta con fuerza en mis hombros y cabeza es relajante a mi modo. Y ahí voy, caminando mientras entro en un túnel que no parece tener final y no me importa si el tren me atropella, después de todo, si no tengo el valor de suicidarme, un pequeño accidente no cambiaría la vida de nadie... supongo. Di pequeños saltitos con la punta de mis pies, al ritmo de la música, no recordaba haber puesto canciones tan buenas en la playlist, ¿habrá sido Touya cuando manejaba mi celular? bueno, fue mi ex-novio, habrá sido él. le agradecería de no ser por todo lo que paso entre nosotros. Ugh, recordarlo me da náu─

Una vibración fuerte me hizo escapar de mis pensamientos. La puta madre, venía el tren, y quedaba un largo tramo hacia adelante, correr hacia atrás seria prácticamente suicidio, y aún quiero experimentar cosas aquí, así que empecé a correr por justamente mi vida, hace mucho tiempo estaba desentrenado, puta mierda el tren me iba a alcanzar rápido si seguía así, ¡¿y porqué justo ahora suena pumped up kicks?!
Habrá sido alguna señal de que debía correr si o sí, pero eso hice, salí del túnel y salté de las vías, sintiendo como una parte del tren rozaba tan rápido mi buzo que hizo un pequeño desgarre y de paso una herida que empezó a sangrar rápido. Ni siquiera puedo salir porque me atropella un tren, huff, enserio necesito ejercitarme. algún día lo haré, aunque ese día muera.

Era viernes por la mañana y el sol ya estaba acostumbrado a molestarme, no se porque siempre me olvido de cerrar las ventanas, pero dejando eso de lado, este viernes es "especial", hoy yo y mi temor vamos a salir, me prometí cambiar mis gustos musicales a unos más alegres y hacer ejercicio, asi que ahí voy, suspiré y me levanté a hacerme un café para luego vestirme con una remera de mi banda favorita, unos pantalones y un buzo negro, luego de darle comida a Lumi me dirigí a mi puerta con los audífonos puestos y el teléfono en bolsillo. todo lo que podía escuchar era la música en mis oídos mientras comenzaba a correr. Nada me detenía.
En cierto punto llegué a un río, en un pequeño camino de cemento por donde algunas personas pasaban de vez en cuando, había arboles de sakura, a la medida que corría, las hojas de estos arboles caían. Estaba muy cansado, de verdad pensé que me iba a desmayar en cualquier momento, pero a pesar de eso no me rendi e imaginé que aquellas baldosas sucias eran "boosts" para correr más rápido, y ciertas señales en el camino eran checkpoints. Vaya que mi imaginación funcionaba cuando quería. Abrí mi boca para respirar agitadamente, mi corazón no iba a aguantarlo mucho, hasta mi cuerpo pedía un descanso pero a pesar de eso iba a seguir, corrí y corrí, porque así algún día alguien me amaría, ¿no? dicen que las chicas les gustan los chicos delgados y deportivos, esos que se pasan todos los días con sus amigos iguales a el, y sus comportamientos estúpidos. Comienzo a creer que soy mejor que ellos, siendo un villano con una personalidad arrogante, malévolo y deforme. 
La música acompañaba mi trote y me impulsaba el viento, mis piernas cansadas ya no lograban mantener el balance, y tarde o temprano me iba a caer.

Me detuve por un momento a descansar, no traje absolutamente nada de beber, pero tenía dinero, en algún lado debería haber una tienda. Visualicé alrededor, no pude ver demasiado debido a la luz fuerte de el sol, asi que me paré con una mano en la frente evitando los rayos de luz y caminé lento a ver si veía algo. De suerte vi una tienda, parecía pequeña, pero de seguro tenían agua, así que con cuidado me acerqué a la tienda, me cubrí la cara y pedí un agua, luego de pagarla solo caminé lejos de ahí a una calle para nada transitada. Tomé mi agua y, en cinco segundos ya había desaparecido, parecía una pasa seca luego de correr demasiado, ¿habré forzado demasiado mi cuerpo? en fin, relamí mis labios y luego tiré la botella por ahí, ya no me servía después de todo.

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Llegué a mi casa y me fui directamente a mi cuarto a descansar. Me tiré en la cama, mientras mi corazón aún intentaba estabilizarse, miré al techo por unos minutos mientras una canción lenta sonaba en el teléfono. Me agradaba, pero me dormiría a éste paso. Cerré los ojos por unos momentos y... una bola de pelos naranja, negra y blanca ya reposaba en mi estómago. ── hola Lumi~ ── sonreí levemente mientras empecé a acariciarla con cuatro dedos. ── perdona por haber salido tanto tiempo, sabes, a veces necesito algo de aire libre, pequeña... ── la gata no iba a responder, pero supongo que es buena escuchando. ── a veces... simplemente quiero cambiar, no quiero ser así, ya no ── cerré los ojos con fuerza, intentando no llorar, quería ser fuerte, pero, ¿cómo iba a hacerlo? extraño a mi hermana, a mi perro, a mi madre. Lo único que me queda en esta vida es una gata vieja que encontré en la calle y se volvió mi medio de consuelo, y para colmo, debo vivir en un lugar tan desagradable, entre ruinas y mugre solo por que soy un villano y nada mejora mi situación. Pero que voy a hacer, estoy destruido.
Mis ojos cada vez se cerraban más, hasta que se cerraron por completo y cedieron a una serie de largas horas tirado en esa cama y con una gata encima.