my life - eraserdust

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Más allá de mis hebras pelinegras no puedo ver mas que un villano independizado triste, quizá el lo sepa o no, pero vive en mi zona. Y a pesar de ser una persona que causó muchos problemas y asesinatos, simplemente no puedo avisarle a la policía, cada vez que lo intento mis dedos empiezan a temblar y termino por simplemente seguir mi trabajo y dejar que viva su vida tranquila como desea.
¿Pero porqué siento esto? cualquier héroe decente llamaría inmediatamente a la policía
¿...Que mierda me pasa...?

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Era una noche de tormenta donde caía granizo y los truenos resonaban en la ciudad, yo estaba en mi computador, mirando cosas aburridas, lo normal en casi todas las noches de madrugada que paso en soledad. Lumi estaba en mi regazo y yo solo pensaba. Mi mente se sentía... rara por alguna razón, asi que con algo de pena y dolor levanté a Lumi de mi regazo, apagué el computador y completamente calmado mis pies descalzos llegaron al frío piso de mi habitación. Mire unos segundos mi entorno, un armario, sabanas, una ventana cerrada y opaca, una cama y almohadas, ropa por ahí y ropa por alla.
Sentía dolor en mi pecho, como si alguien o algo estúpido quisiera hundirme.

Pero ya me siento así, me siento vacío, adolorido, siento que en cualquier momento mis extremidades podrían salirse de lugar.
Me acomodé en la cama y no pude durar diez segundos quieto, ya que me incomodaba algo, y asi pasaron horas. Miré al techo, a la pared, abracé una almohada, cambié de posición exageradas veces y... nada. No podía dormir de ninguna manera y no sabía la razon del porque, ni como. Nada. Hasta me pregunté a mi mismo ciertas cosas. ¿Que pasaría si desapareciera? ¿A alguien le importo? ¿Porqué todo esto me pasa a mi y solo a mí?

Salí a caminar luego de darle comida a Lumi, todo estaba muy tranquilo, obviamente porque medio Japón está durmiendo en este horario. Puedo oír la suave brisa en mi oído, los cantos de los grillos, puedo ver arriba, muy arriba las estrellas brillantes como lámparas, extendi mi mano hacía ellas y cerré el puño, como si quisiera alcanzarlas.

Estuve tan anonadado los últimos meses, que hasta ese profesor de la U.A, Eraserhead sabe donde vivo. No debi descuidarme tanto, que ya me haya "retirado" no quiere decir que mis antecedentes penales se hayan ido por completo. Siguen ahí, esperando por una oportunidad.
En un día de sol y muchas nubes muy blancas, estaba corriendo, como muchas veces lo hacía habitualmente. Hacía calor, una simple camiseta y unos shorts me servían, pero eso si, me hervía la cara a gotas de sudor, pues llevaba una mascarilla, no iba a ser que me descubrieran por un tonto paseo.
He notado que estoy un poco moreno, menos "arrugado" y mucho más flaco.

Pero no es suficiente
Se que mi cuerpo pide a gritos que deje de comer, que siga corriendo y hasta no me importa morir de hambre si eso significa dejar de estar así.
¿Y que voy a ganar? ¿A quién le va a importar? Estoy más solo que la soledad, hasta a veces pienso que mi vida siempre fue un laberinto.

Alguien tocó mi puerta. Casi entrando en pánico me escondí debajo de mi propia cama, y tenía planeado escapar hasta que escuché esa voz.

── ¿...Hola...? ── una voz masculina y familiar se acentuó en la entrada. Escuché a mi gata maullar, al desconocido susurrar algo y pasos. Aquél extraño y asqueroso ser vagaba por toda mi casa. La cocina, el salón, el baño hasta que abrió la puerta de mi habitación. Todo estaba en tanto silencio que sentía mi corazón palpitar con fuerza, escuchaba su propia respiración. Aguanté la mía hasta que por un descuido, me moví y todo quedó en silencio.

── Shigaraki. Ya se que estás ahí. ── ¡Santa mierda! el imbécil sabía mi nombre, mi hogar y probablemente hasta que días salgo de casa. De todas formas me quedé en silencio como si de verdad no estuviera ahí, pero era de temer que pronto levantaría el acolchado y me vería ahí, tembloroso y sudando por esa incómoda situación. Terminé desmayandome antes de poder ver al desconocido cara a cara, y cuando desperté no veía más que oscuridad.
Mis muñecas y pies estaban atados, ¿mis manos? nisiquiera las sentía. Solo podía hablar, y eso no es justamente lo que empecé a hacer. Me moví como pude, tambaleando la cama y haciendo un terrible ruido de metal, gruñi e intenté desintegrar lo que sea, pero nada funcionó, así que luego de escuchar pasos y una puerta, me detuve. Genial, me había secuestrado un tipo el cual no conocía en lo absoluto, además de que su voz se me hacía familiar.

── Veo que ya despertaste de tu "trance" ── dijo el sujeto en un tono de broma, pero yo no le veía lo cómico a la situación. ── Shigaraki Tomura, quiero hacer un trato contigo. Se donde vives, cuando sales y hasta que compras en el supermercado ──

Me esperaba algo menos psicópata pero de todas formas le respondí.
── Yo no se nada sobre ti, ¿porque querría hacer un trato con un acosador imbécil que se mete en casas ajenas? ── mi tono era impaciente, por alguna razón ya no tenía pánico, me sentía incómodo si lo pensaba bien.
── Aizawa Shouta, es mi nombre. Podrías conocerme como... Eraserhead ── Seguido a eso, me quitó la venda de los ojos, aleluya por eso. Pero estaba muy jodido.
── Ahora que sabes quién soy, prosigamos al trato. Por lo que vi, ahora eres "pacífico" e intentas vivir una vida tranquila. Si tu dejas la villania al cien por ciento y accedes a vivir aquí, no le diré a la policía ni a ningún héroe absolutamente nada sobre todo esto. Si intentas escapar fácilmente te encontraré. Si no aceptas, te esperará una linda y próspera vida en esa cárcel, un poco lejos de la ciudad, ya lo sabes. Tu decides ── luego de su diálogo rebocando en un negocio redondo se sentó en una silla de madera a esperar mi respuesta. Mierda. ¿Y ahora que debía hacer? Eraserhead me secuestró, no tenía más salida que hacer lo que me decía. Escapar sería inutil, tengo esposas en los pies, las muñecas, no siento en lo absoluto mis manos y aunque pudiera destruir algo, anularia mi quirk y me agarraria con sus cintas. Aproximadamente doce minutos después seguía sin saber que hacer, el solo me miraba y me ponía más nervioso de lo que ya podía estar.
── Si Lumi no vivirá aquí, entonces prefiero irme a la cárcel ──
Luego de decir eso él.... solo sonrió. Me sentí molesto pero cuando se levantó y abrió la puerta, comprendí que todo era simplemente un plan de ese azabache para... ¿mantenerme con el?
Pensó en las probabilidades de que le dijera algo sobre mi gata y la llevó conmigo también.

Eres increíble, Eraserhead... ~