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-¡Anna!- Acantha entro a la habitación jadeando - ¡Steven despertó!

-¿Qué?- susurre sin poder creer lo que dijo.

-¡Despertó!- observé a los presentes . Santiago a pesar de que estaba muriendo de dolor , tenía cara de alegría . Alice solo miraba a Santiago con anhelo , al parecer no le importaba mucho que su padre hubiera despertado , ella esta más preocupada por el hombre herido .

-¡Al fin! ¡el jefe despertó! – Santiago elevó sus brazos y agradeció. No espere más ,  avance para ir a la habitación de Steven .

Cuando iba de camino escuché esa voz que tenía tiempo que no escuchaba.

-¡Santiago! – lo escuché gritar - ¡pero que jodida mierda! – entre feliz a la habitación . Steven estaba sentado en la cama tocando la zona donde estaba el parche negro - ¡Santiago! – volvió a gritar el nombre del hombre , sin percatarse de mi presencia.

-Steven – mi esposo elevó su rostro sin dejar de tocar el parche – Amor , ¿estás bien? – me acerque un poco pero me detuvo la mirada de asco que me lanzó .

-¿Quién mierda eres y por qué putas me llamas amor?- solté un jadeó . ¡Esto no podía estar pasando!

-¿Q-que?

-¿Tienes problemas en el oído?,
¿Quién eres tú?

-¿No me recuerdas?

-¿Debería?

- ¡Si que deberías! ¡soy tu esposa! – mi grito al parecer lo hizo enfadar aun más.

-¡Santiago! – volvió a gritar . Santiago hizo acto de presencia tocando su abdomen bajo . Al hombre le costaba caminar sin sentir dolor .

-Jefe – saludo apoyándose en el marco de la puerta .

-Saca a esta puta loca de aquí – sus palabras tuvieron un efecto en mi negativo – Y explícame por qué no puedo ver con mi ojo izquierdo .

-La loca de aquí- me señalo disculpándose con la mirada- Es su esposa

- Jodete Santiago , sabes muy bien que yo no me ataría a nadie .

--Jefe , usted tubo un accidente automovilístico , a causa de ello ,  perdió la memoria y también su ojo izquierdo – Lo vi venir , conocía muy bien el carácter de mi esposo así que  no me sorprendió  cuando boto con su brazo , las cosas de la mesita de noche .

-¡Lárguense de aquí! – Santiago se alejo , me miro suplicándome con la mirada de que me fuera con él pero negué con la cabeza - ¡tu también , malditacea!

-¡No me grites! – eleve una vez más mi voz .Steven se levantó con un poco de dificultada de la cama , camino en mi dirección.

-Quiero que te largues , ¿acaso eres estúpida? -Mi puño se estrelló en su mejilla , haciendo que su cara quedara girada.

-No soy ninguna estúpida, imbécil .

-Eres una zorra- Steven escupió la sangre al suelo- Yo no tengo paciencia con la zorras , así que , saca tu culo de mi vista o terminarás con una bala en tu linda frente .

-¿¡Es en serio!? – eleve mi muñeca , justo enfrente de él . Le mostré el anillo de bodas - ¿Lo ves? .Ahora, mira tu maldito dedo – hizo lo que le ordene . Se quitó el anillo y me lo arrojó a los pies .

- No eres mi esposa- se acercó a mi , tomo mi barbilla con fuerza – No me  malentiendas, eres hermosa , pero yo no cambiaría mil coños por uno solo .

-¡Eres un pedazo de mierda!- él me estrelló contra la pared , sacándome  un gruñido de dolor - ¡Me quitaste mi vida!

-No se de qué mierda me hablas – su mano ahora estaba presionando mi garganta. Su agarre en mi garganta no era mortal pero ardía y dolía infiernos- Yo no te e quitado nada , y si lo hice , puedes largarte ahora , la puerta es muy ancha .

THE BLACKS ©{3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora