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Unos golpes en la ventana de la camioneta ,  me hicieron pegar un brinco de susto. Baje el vidrio con lentitud. Era uno de los hombres de Steven.

-¿Necesitas algo?- Su nombre creo que era Ángel , uno de los mejores hacker que podía tener mi esposo.

-Señora , necesito que me acompañe – mire nerviosamente a Rubén , el cual se mantenía tenso en el asiento de piloto – Por favor, no lo haga esperar más , tiene ahora mismo un carácter de perros – El joven , me rogaba con su voz , que bajara . Baje de la camioneta con la ayuda del muchacho.

-Los hombres deben quedarse aquí- comento mirando a los siete  hombres que me acompañaban – Al jefe no le gustará que llegue con ellos.

-¿Para que me quiere? – Sin soltar su mano , empezamos a caminar- Quédense aquí , por favor – los hombres asintieron titubeando .

-La razón la desconozco , señora – Ángel trago saliva – Pero  no se preocupe , si su miedo es que la lastime , quédese tranquila , él no lo hará .

-¿Cómo estás tan seguro? – El muchacho ignoro mi pregunta , desviando la mirada - ¿Ángel?

Seguimos caminando hasta que vi las camionetas bloqueando el camino de mis hombres - ¿Por qué bloquearon el camino?

-No puedo decirle – Sus respuestas inútiles , me ponían más nerviosa y tensa.

Nos detuvimos a lado de una camioneta con la puerta abierta . De ella bajo Steven , luciendo tan imponente , tan jodidamente fuerte , que sin querer se me escapó un suspiro .

-Odio esperar  a la maldita gente y tu no serás la jodida excepción – Deseche el suspiro , y me trague el insulto que quería salir de mis labios .

Jodido imbécil

-¿Qué necesitas? – me felicité mentalmente por  mis palabras tan fluidas- ¿Qué haces aquí? – Al principio mi actitud era un poco grosera para con él , pero después cambio cuando él, con su musculatura y altura me intimido. Mi cabeza apenas  y llegaba a sus anchos hombros . Si no estuviera profundamente enamorada de él , estaría muriéndome de miedo.

-¿De ti? – Me miro de cabeza a pies. Cómo si fuera un puto gusano- De ti nada

-¿Entonces? – Mi nerviosismo y miedo se esfumaron cuando dijo lo que dijo , le pregunté irritada- ¿Qué carajos quieres? , no me hagas perder el tiempo- Se acercó con amenaza hacia a mi , me tomo de la barbilla , ejerciendo presión. Me dolía pero no sé lo demostraría.

-Cierra la boca , tu no me hablas  así – Me sorprendió que acercara su rostro a mi cuello e inhalara . Sus manos ahora sujetaron mi cabello e inclinó mi cabeza hacia atrás  para ahora mirarme con su único ojo , el otro estaba cubierto por un parche .Debería de verse horrible pero era todo lo contrario , se veía jodidamente malicioso.

-Jefe , la está lastimando – Hablo Ángel tratando de acercarse, pero los hombres de Steven lo sujetaron susurrándole cosas que no entendí, lo tomaron del brazo .

-¡cierra la puta boca! – gruño . Apreciaba que Ángel me tratara de ayudar , pero la situación solo empeoró cuando Steven hizo de su agarra más doloroso  , sacándome está vez jadeos de dolor- ¡A las zorras se les educa! – Le di un codazo en su abdomen logrando que me soltará .

-Jodete , imbécil- di la vuelta dispuesta a marcharme , pero él bloqueo mi camino, ¡Bendito karma! – Quítate de mi camino, no estorbes .

--Me llamaron de este loquero – ignoro lo que dije. Me señalo el centro psiquiátrico – Dicen que "mi hijo" , hizo otras de la suyas. Por eso estoy aquí , y no es que me importe , solo es curiosidad.





THE BLACKS ©{3}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora