Broken | Dabi x Reader x Hawks |

- CH 3 -

Sus labios eran cálidos. Temblaba, aunque seguramente ellx no lo notaba a juzgar por el olor a alcohol y la botella vacía que traía consigo.

Hacía mucho que nada me tomaba por sorpresa, pero mi encuentro con esa persona fue una variante imposible de prever.

Había tenido un mal día. Discutí con Shigaraki, el líder de la Liga de los Villanos, que, impulsivo como siempre, quería utilizar al espía que estoy en proceso de reclutar. Este espía podía ser un arma muy poderosa para la Liga, pero únicamente si la controlábamos adecuadamente. No siempre se puede tener la fuerza del héroe número 2, Hawks, de nuestro lado. El problema es que al no saber nada de él es difícil, por no decir imposible, poder encontrarle alguna debilidad para asegurarnos su lealtad.

Estaba irritado por la impaciencia de nuestro líder y pensaba desahogar mi frustración en la primer persona que se cruzara por mi camino. Ahí es cuando lx vi. Venía tambaleándose por un callejón oscuro y silencioso, lejos de todo y de todos. Al verlx en ese estado no pude evitar querer jugar un poco con ellx, eso sacaría mi mente del idiota de Tomura Shigaraki.

¿Cómo terminamos así?

- No puedo sanarte esas cicatrices, mi quirk no es tan fuerte, pero sí puedo calmar un poco tu dolor. - dijo mientras se alejaba lentamente de mis labios - ¿Estamos a mano?

Sus acciones y su voz temblorosa por el frío de la lluviosa noche de invierno mientras decía estupideces, me descolocaron. Había algo en su dolor que se podía ver claramente en su mirada vacía que parecía suplicar por paz, y yo todavía no tenía en claro si quería ayudarlx o destruirlx.

Iba a matarte ¿Cómo terminamos así?

Había usado mi quirk hacía poco, por lo que las cicatrices de mi cuerpo deberían de doler al menos por una semana. Pero cuando me besó, ese agudo dolor desapareció por completo. Las cicatrices aún eran visibles, pero no ardían como de costumbre.

- ¿Qué me hiciste? - le pregunté sujetando con más fuerza su cuello.

- Es mi quirk, "siren", digamos que entre las cosas que puedo hacer también puedo sanar heridas... del cuerpo, claro. Si pudiese sanar almas, sería otra la historia. Ja, vuelvo con lo mismo. Disculpá, generalmente soy una borracha muy divertidx pero hoy me agarrás en un mal día.

Volví a mirar sus tristes ojos mientras sonreía sarcásticamente y lo entendí.

- Tsk, no vale la pena matarte - dije soltando su garganta mientras me incorporaba y ellx caía en el piso mojado - No me tenés miedo ni a mi, ni a la muerte... que aburrido.  Volvé a tu casa antes de que cambie de opinión.

Le di la espalda y comencé a alejarme.

- No tengo a donde volver- Lx escuché decir detrás mío.

- No es mi problema - le respondí mirando sobre mi hombro hacia el piso donde ahora estaba sentadx.

Recién en ese momento noté que toda su ropa estaba empapada, su musculosa blanca, sus joggins y zapatillas negras y ese buzo de algodón del mismo color cuya capucha tampoco había podido resguardar su cabello de la lluvia. Pero lo que llamó mi atención fue la pluma roja que traía como aro en su oreja derecha, que, casualmente, se parecía bastante a las de cierto héroe.

- Jajaja, ¿siempre sos así de simpático?- decía riendo débil e irónicamente- Tenés razón. Si nos cruzamos otra vez, mostrame de nuevo tu quirk.  Su color es hermo-

Lx sujeté antes de que cayera nuevamente al piso. Se había desmayado. Su respiración agitada y el calor de su cuerpo indicaban que tenía fiebre. Normalmente lx hubiese dejado caer en el sucio piso de aquel callejón pero esa pluma podía indicar que conoce a Hawks. Si tuviese información sobre él, quizás esta persona podría ser mi as bajo la manga para tener bailando en mi palma al héroe número 2. Su quirk también es interesante...

- Hoy es tu día de suerte - Le susurré mientras lx alzaba en brazos.