Hope se lanza al pozo de Malivore y por las casualidades de la vida una sola persona conoce de ella.
Josié tendrá que lidiar con sueños que perturban su descanso.
Sin saber cómo o por qué se termina enamorado de alguien que cree que existe.
Lo había logrado, lo logre, la puerta se había abierto.
Mire a los lados por las dudas de que alguien se acercara.
Entre rápidamente y la cerré detrás de mí.
Me esperaba algo peligroso o un secreto escondido pero solo era una habitación, de alguien.
Comenzé a caminar por el cuarto observando todo atentamente.
Me quedé congelada al ver una foto
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Era yo de pequeña y la niña de mis sueños Hope.
Tome el cuadro entre mis manos obsevando cada detalle de la imagen.
Cerré los ojos tratando de recordar algo pero nada se me venía a la mente.
Recordaba ese día pero no el momento en el que se tomó o siquiera ella estuviera presente.
Seguí recorriendo el cuarto viendo más imágenes y si mal no recordaba era la familia Mikaelson quienes estaban ahí en las imágenes pero la niña y adolescente que aparecía no estaba.
Tome el cuadro que estaba junto a la cama dejándome completamente en shock.
¿Dos Hope?
Vi como un pequeño papel cayó del cuadro, al acomodarlo como estaba me agache a tomar el papel .
~Aurora y yo en nuestro cumpleaños número 16~
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¿Hope y Aurora?
Un millón de preguntas comenzaron a invadir mí mente, quería respuestas y las necesitaba en ese momento.
Debía recurrir a alguien que supiera de magia lo suficiente como para encontrar solución a esto.
Seguí buscando en el cuarto algo que explicará todo esto pero no encontré nada útil o eso creía.
Me llamo Hope Mikaelson, soy la hija de Klaus Mikaelson y Hayley Marshall.
Este es el único lugar en donde puedo decir quién soy, mamá nos pidió a mí y a Aurora que no digamos nuestro verdadero apellido para así estar a salvo y eso me hace sentir terriblemente mal.
Siento que niego quién soy realmente, me muero de ganas por gritarle a todo el mundo quién soy y demostrarle a todos que las personas pueden cambiar pero no puedo.
