Capítulo 38

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La familia Mikaelson había decido que Hope pasará un tiempo en la mansión familiar para así protegerla de lo que pudiese suceder.

Ambas estábamos en New Orleans encerradas en el recinto, Freya se había encargado de proteger todo con magia.

Todos trataban de conseguir información acerca de Landon y que planea exactamente.

Hope se encontraba bastante angustiada, estar encerrada es algo que no le agradaba y mucho menos saber que nuestro pequeño está en peligro.

No sabíamos exactamente quien quería dañarla y cada segundo nos desesperabamos más, No queríamos estar paranoicas constantemente, pero para poder proteger a Elijah debíamos confiar solo en la familia.

-Jo- Hope llamo mí atención

-Que pasa- abrí los ojos

-Estaba pensando... No sé si quiero que se llame Elijah- frunci el ceño confundida

-¿No querías honrrar a tu tío?

-Si... Pero... Sabes ser la esperanza de la familia fue una carga muy dura

-Y no quieres que él tenga esa carga- afirme acariando su rostro

-Si... Quiero lo mejor para el... Que sea feliz y amado

-Amado.... Te gustaría que se llame Amado

-Es un nombre extraño- hizo un gesto gracioso- Pero me gusta

-Amado Mikaelson Saltzman

-¿Crees que nos odie por su nombre?- pregunto divertida

-No lo creo... Pero si en algún momento le disgusta ese nombre le diremos que la razón por la que elegimos ese nombre es que el es y siempre será el niño más amado

-Que cursi

-Un mes - dije obsevando su vientre

Cada vez me emocionaba más ver su vientre con el pasar de los meses de notaba más cuando pateaba y ya con  8 meses se podía notar más cuando se movía.

-Hola Amado

Me acomode hasta que mí rostro quedó frente al vientre de Hope, deje un beso a un costado.

-Quiero que conozcas New Orleans- Dijo Hope de golpe

-No podemos salir- recordé

Me arrepentí rápidamente al ver sus ojos vidriosos, el embarazo había afectado mucho a Hope, estaba demasiado sensible por lo cual lloraba por todo.

-Odio todo esto- Sollozo- Quiero salir y divertirme... Disfrutar sin preocuparme de que me quieran hacer daño a mí o alguien a quien amo

-Cuando termine todo esto... Tu, yo y Amado pasearemos por todo New Orleans y nos divertiremos mucho... Debes tener un poco de paciencia

-¿Hasta cuando estaremos encerradas?

-Durara lo que tenga que durar... Estamos aquí juntas y a salvo eso es lo importante

-Sabes... Tengo antojo de comer pastas caseras- hizo un tierno puchero

-Vamos... Cocinemos juntas

Mirando el lado bueno ambas teníamos mucha privacidad por lo que podíamos divertirnos sin que nos interrumpan.

Este tiempo vimos demasiadas películas, Mientras Hope pintaba yo leía los libros de la biblioteca de los Mikaelson y casi todas las noches hacíamos comidas caseras.

Es un poco estresante y abrumador estar encerradas pero aprovechabamos el tiempo juntas, solo en un mes ya tendríamos que hacer todo junto a nuestro pequeño y la privacidad es algo que ya no tendríamos.

-¿Escuchaste eso?- pregunto Hope con el ceño fruncido

-¿Que?

De repente mí vista se nublo, lo único que podía ver era oscuridad solo logré escuchar a Hope gritar mí nombre

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