Los ninjas del norisu

0.5. La nueva generación

Comencemos con nuestro protagonista el primer miembro activo de los Norisu, el ninja rojo Randy Cunnigham, un joven de 15 años que se le puede considerar el miembro más fuerte en haber portado la máscara del ninja rojo. Aún con su corta edad y su personal inmadura, ha probado ser el más digno en su elección, como cualquier joven aprende y asume con el tiempo sus acciones, además de ser quien derrotó al malvado hechicero que amenazo al mundo por muchos siglos y con ello acabando con uno de los mayores conflictos de todos sus antecesores.

El cual actualmente iniciaba su tiempo del descanso de su labor de ninja y así empezando lo que era las vacaciones de verano. Esa mañana inicio mal para él ya que fue despertado por su madre que decidió usar la aspiradora en su habitación despertando al joven

-mamá, ¿no puedes hacer eso a otra hora o día?-preguntó molesto poniéndose la almohada en su cara

-tendrás muchos días para seguir durmiendo la hora que quieres, pero hoy recuerda que tu padre vuelve de su viaje, y quiero que la casa esté ordenada-el joven dio un largo bostezo levantándose-y ponte pantalones, que aunque estés en vacaciones no significa que puedes andar como quieras

-si mamá-dijo tomando la ropa que estaba en su armario, con algo sencillo de su vestuario usual

Esa mañana ambos se pusieron a limpiar toda la casa; desde las habitaciones, el baño, la cocina e incluso el sótano. Llevando varias horas en el aseo hogareño hasta acabar desayunando en sencillo almuerzo de huevos revueltos con tocino.

-¿crees que papá tarde?, me gustaría contarle lo qué sucedió hace una semana-dijo emocionado mientras la mujer sonreía

-hablas de esa épica batalla en tu secundaria-el joven asentó sonriendo-no duro que le fascine, tu padre si que es fanatico del ninja, no por nada tu y Howard son sus fans

-si supieras-la puerta se abrió tratándose del mejor amigo del adolescente que tomó asiento

-buenos días Howard, ¿quieres tocino extra?

-eso no tiene porque preguntarlo Señora Cunnigham-respondió el pelinaranja-¿listo para el mejor verano de todos-la mujer le dejo su plato en la mesa

-eso no tienes decirlo, este verano será fenomenal

-adivinare videojuegos, pizza, películas y sin horarios para dormir-ambos asentaron, ya acabando sus desayunos se levantaron de sus sillas-bien Randy recuerda venir antes de las 6 para la bienvenida de tu papá

-si mamá

Así fue como el adolescente Randy se iría de su casa y así comenzaría su verano cómo cualquier adolescente sin preocupaciones y sin responsabilidades, aunque claro al otro lado del mundo se encontraba el segundo ninja pero ya avanzando a un nivel de entrenamiento.

Mientras tanto al otro lado del planeta; en el mayor país de enriquecimiento cultural y magia que se esconde del ojo humano manteniéndose como un mito, se hallaba el otro ninja pero el no se trataba de un ordinario chico, o mejor dicho ni siquiera era un hombre. Era una chica, una Kunoichi; de una gran belleza y encanto para engañar a otros y pasar desapercibida por otras personas. Su nombre era Aroha Siku, una adolescente de la misma edad física que Randy; su cabello era de un tono castaño del cual su peinado muchas veces se hallaba salvaje y muy rara vez se lo cepillaba pero a pesar de todo le quedaba bien ya que era de un estilo natural, tenía unos ojos de color verde de rasgos japoneses y además un lunar debajo de su ojo izquierdo y su piel era de un tono una morena pero clara, sin duda alguna un aspecto y belleza inolvidable.