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El rostro tímido y avergonzado que Peter le dedicó le hizo pensar que era un hipócrita.

"¡Oh, mierda! Más duro, me encanta como me lo haces..."

En su mente aún aparecían los sonidos eróticos y el cuerpo del joven siendo sometido por otro sujeto.

  --¿Porque me ve así, profesor?

  --Por nada.-Sonrio internamente. Carajo, como deseaba estar solo en aquel salon de clase y tomarlo sobre el escritorio del que está sentado.

Peter ya era un adulto así que no había problemas legales. Si Peter ha estado con tantos sujetos, no dudaba en que estaría con él.

Y lo iba a conseguir.

*

Miro su redondo trasero moverse en un contoneo de caderas. ¿Cuantos exactamente habrán estado ahí? ¿Cuantos habrán besado ese inimaginable culo dándole inmenso placer? ¿Cuantos habrán metido su polla ahí?

Sonrio con deseo y lujuria bebiendo su gaseosa.

Peter podía sentir la mirada penetrante de su profesor. Le ponía los pelos de punta, podía sentir que le veía con lascivia. ¿Su profesor comiendolo con la mirada?

Se dio vuelta y efectivamente ahí estaba, sentado en una mesa solo con su laptop y varios libros y su comida a un lado.

A Peter le gustaba el profesor de Deporte. Por eso se ponía tan nervioso.

Tres veces a la semana iba a sus clases y lo único que podía ver era que en su holgado pants deportivo se le marcaba el enorme paquete. Se le hacia agua la boca de tan solo imaginar al profesor poniéndolo en cuatro para meterle toda la polla.

Aunque le avergonzara pensar en eso. La única manera en que tendría sexo sin tener nada de pudor ni decencia sería estando ebrio.

Le apenaba pensar en sus deseos carnales, sus tíos le inculcaron buenos valores y hábitos, dejando las relaciones de lado. Sabia que a ellos no les molestaría verlo de la mano con su pareja pero si, si solo se la pasaba acostándose con un hombre diferente cada semana.

Y ese era su mayor secreto. Sus videos pornográficos prohibidos.

Peter desde hacía años, mantenía relaciones sexuales con hombres mayores a cambio de dinero. Ellos le pagaban para cogerselo. Peter pedía que lo grabaran sin revelar el rostro, esto era porque podía publicar los videos en páginas para adultos y así ganar dinero aparte. Y si funcionaba.

Lo único que le hacía olvidar y no sentirse avergonzado de cual depravado podía llegar a ser en el sexo era si bebía considerable. No al grado de caer dormido solo un par de copas para sentirse más valiente y libre de expresar sus deseos.

Pero nadie podía saberlo. Seria su perdición, además de la humillación social.

Camino con su bandeja en sus manos, tenia pensado comer en el jardín pero la voz de su profesor lo detuvo.

  --Peter, adonde vas?

  --Umm, al jardín.

  --¿Comeras solo?

  --Si, profesor.-Murmuro desviando la mirada.

  --Nada de eso. Siéntate conmigo.-Señalo el siguiente lugar.

  --¿No le molesta?

  --¿Porque me molestaría compartir la mesa con mi mejor estudiante estrella?.-Lo miró sonriendo de forma cómoda, al contrario de Peter quien se sentia inquieto y nervioso.

Dio una sonrisa plana y se sentó a su lado.

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Saluditos 🤣😊

joven promiscuo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora