La verdad no siempre es buena

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A una milla de distancia había una estación de servicio y, como cualquier otro rincón del mundo, estaba rodeado de infectados. Niall puso un pie en el freno, y la camioneta frenó de golpe. Como era de esperar, todos comenzaron a caminar hacia él, interesados por el objeto que acababa de llegar. No los podía oír, pero estaba seguro de que hacían gemidos horribles. Apago el motor mientras agarraba su machete, y salió del camión.

Había una mujer infectada que se encontraba justo en frente de él. Sus ojos estaban totalmente dilatados y lo miraban directamente, pero el problema era que eso era todo lo que hacía: lo miraba.

"Vamos." Niall dijo con impaciencia. "Estoy aquí." Agarró su machete con más fuerza, y dio un paso hacia adelante. Su corazón palpitaba en su pecho, y había algo que lo obligaba a seguir. Él necesitaba hacer esto. "Haz algo."

La mujer gruño, mostrando sus dientes podridos, y tal vez Niall estaba loco, pero eso aumento las esperanzas dentro de él. Tomó una respiración profunda, y casi enmudeció ante el olor pútrido.

"¿Qué te pasa?" Exclamó levantando su machete y presionando la punta de la hoja contra su pecho. Como vio que no hacía nada, la empujo por el hombro. La mujer gruño de nuevo, pero no hizo ningún movimiento en represalia.

"Yo también soy humano. Soy humano. ¡Maldita sea, haz algo!"

La mujer humildemente se apartó de él, y comenzó a moverse de nuevo hacia los demás. Parecía que todos ya habían perdido el interés en él, y Niall pensó que todo eso estaba tan...mal. En un arranque de ira, agarró a la mujer por el cuello de su camisa y hundió su machete en su cuello.

La mujer cayó al suelo como un saco pesado, y Niall no tuvo la fuerza para sacar su machete. Él lo dejó hundirse en el suelo con el cuerpo.

"Lo siento." Murmuró con poco entusiasmo. Lo que quería decir era más de lo que parecía. Niall odiaba cuando tenía que matarlos, aunque sólo eran cuerpos vacios y descompuestos. Eso no cambiaba el hecho de que una vez habían amado, llorado, odiado, al igual que él. Eso no cambiaba el hecho de que solían ser personas.

De la nada, se sintió sucio. Se quitó la chaqueta de Harry y la dejó en el techo de la camioneta. Se acordaba de lo que Zayn le había dicho, y la culpa aumentó en su interior diez veces más. Lamentaba haberlos dejado, pero se sentía peor por Zayn, y cómo había ido su última conversación.

Finalmente se agachó y arrancó el machete del cuerpo inerte de la mujer. Hizo una mueca cuando la sangre salpicó en sus zapatos.

"Soy humano." Murmuró en voz baja. Estaba rodeado de zombies, y de lo único que estaba preocupado era por su humanidad, y que Harry no tuviera demasiado frío sin su chaqueta. Era un poco gracioso.

La primera cosa que hicieron fue mantenerlos amenazados a punta de pistola, y gritarles demandas como: "¡No te muevas, o disparamos!"

"Okey." Louis silbó mientras levantaba las manos como los demás. "¿No se sienten como en casa, muchachos?"

Habían pasado alrededor de dos horas desde su llegada, y Harry no estaba sintiendo el alivio que estaba deseando. Sabía que era porque había un espacio vacío a su lado, donde Niall debía estar. Sabía que era porque cuando uno de los hombres les preguntó: "¿Cuántos de ustedes son?" Y Louis respondió: "Cuatro", no se sentía nada bien.

La segunda cosa que hicieron fue mandarlos a una especie de ducha comunal, y luego les hicieron deshacerse de sus viejas ropas. Les dieron ropa nueva, para "garantizar que no tuvieran rastros del virus". Una vez que se cambiaron, un tipo en una bata blanca vino, y empezó a revisarles su piel, cabello y ojos. Finalmente los declaró saludables.

The last of me ~ Narry/ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora