Sin velocidad [BatFlash]

Parte 04

Nota: Creo que debo decir, en caso de no haberlo hecho antes o de que alguno no se haya dado cuenta, que este fic esta basado en hechos posteriores a la película Justice League Dark: Apokolips War, por eso creo que cabe mencionar que habrá spoiler. No habrá mucho más detalle de lo que ya se sabe, pero creo que es necesario avisar. De todas formas, puede que algunas cositas estén cambiadas. Y que como ven, también se hace mención a Liga de la Justicia: Paradoja del Tiempo, como algo anterior. Eso es todo. Más aclaraciones al final del capitulo.

¡Disfruten corazones!

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Al día siguiente, luego de levantarse y vestirse, Bruce bajó para buscar al rubio que aún permanecía en resguardo bajo tierra. La puerta del ascensor se abrió con un suave deslizar y salió del cubículo hacía la sala de control donde tenía todo el sistema de vigilancia, sus equipos tecnológicos y su maquinaria. Avanzó hacía una parte más apartada y golpeó en una puerta. A los pocos segundos Allen apareció ante sus ojos con somnolencia.

—Buenos días Bats. —Saludó el rubio para luego bostezar. Era temprano aún, menos mal que se había levantado a tiempo. Con un gesto, el mayor le indicó que lo siguiera, y así lo hizo. Subieron a la mansión y sus ojos contemplaron la calidad de los muebles, la decoración moderna, las alfombras y los pisos costosos, la iluminación perfectamente colocada. Una maravilla.

Entraron a una sala con cómodos sillones y un hogar encendido, era un ambiente acogedor, cálido. Nuevamente, con una señal, el dueño de la lujosa casa le indicó que se sentara y él, ocupó luego el otro sillón, casi enfrentados.

Cruzado de piernas, con las manos entrelazadas en su regazo, el caballero de la noche sin traje de murciélago lo miró y elevó las cejas, Barry movió los ojos de un lado a otro y esperó algo, pues no sabía qué era lo que el mayor quería que hiciera.

—Quisiera que me cuentes lo que has vivido. Solo si crees poder hacerlo y quieres. Háblame y escucharé, para que luego puedas superar y sobreponerte a ello. —Al ver el repentino cambio en la cara del menor elevó una mano. —Sé que es difícil, pero es un paso fundamental para que te recuperes, el compartir el peso de lo que te está lastimando con alguien. Si me permites, quisiera ser yo ese alguien, y ayudarte. —Con una mueca, Batman sonrió suavemente, y el rubio suspiró hundiéndose en los almohadones del sillón.

—Bien, te lo contaré todo. Por lo menos todo lo que sé. Pero... —Bruce comprendía, pero si no sabía no podría ayudarlo realmente, además de que estaba el tema de sus poderes. Tal vez, prestando atención a los detalles, podría descubrir el origen de su ausencia de habilidades. Eso esperaba. Barry se mordió el labio inferior con la garganta que ya comenzaba a hacérsele un nudo. —No me odies. —Apartó la vista sin poder ver esos ojos filosos del de cabellos negros. Lo respetaba, incluso lo admiraba, por eso no podría ver una mirada de reproche en los ojos del murciélago.

—Barry, no digas tonterías. Jamás podría odiarte. Somos un equipo, y no somos perfectos, ninguno de nosotros. Así que no temas, y por muy duro que sea para ti, lo que haya pasado en ese universo alterno, recuerda que yo no lo he vivido. Ninguno, solo tú. —Los ojos del rubio lo miraron con intensidad. —Si estás aquí, ahora, es porque pudiste revertir ese momento. Es gracias a ti que lo que haya pasado ya no existe. Solo tu recuerdo tormentoso de haberlo vivido y no poder olvidarlo.

Con un poco más de ánimos, Flash se enfocó en rememorar el horrendo futuro del que había regresado.

—Todo fue muy rápido, y lo que pensábamos que sería entrar, pelear y salir, se convirtió en un caos total. Superman había ideado un plan para detener la inminente invasión de Darkseid, pero de alguna forma la información del ataque llegó a manos de él. No estábamos preparados para afrontar lo que nos esperaba, en territorio enemigo, con amenazas desconocidas y un poder que nos superaba. Su bienvenida fue... —Tragó saliva. Era más duro de lo que creía, justo cuando pensaba que comenzaba a superarlo, aunque eso era solo una mentira, jamás lo superaría. No sin ayuda. Bruce lo aguardó en silencio, en una pausa dolorosa para el menor. —Hal y Arthur fueron... aniquilados. Shazam logró escapar con ayuda de Cyborg, pero no sin heridas. De los que fuimos a Apokolips, solo nos dejó vivir a Clark, a quien marcó con kryptonita líquida anulando sus poderes, a ti, a quien torturó día y noche hasta que cediste a su lavado de cerebro... y a mí, como motor del reactor. Me hizo correr sin parar durante dos años... —Se agarró la cabeza sin saber qué era lo que le dolía más recordar, los gritos de Clark y Bruce al ser torturados, o el dolor corporal que había soportado durante 730 días sin parar. Por no decir que pensó que la muerte consumiría a todos sus amigos y conocidos, aunque ya daba por hecho que no vivían.