Dos años y una pandemia después...

33 4 0
                                    

Han pasado casi dos años desde la última vez que escribí aquí. Aún recuerdo como si fuera ayer ese día en el que ese gato se poso en mi regazo. Creo que sobra decir que quien les hablo no esperaba en lo más mínimo que las cosas terminarían de la manera en la que se encuentran ahora.

2020 fue un año de mierda,  me atrevería a decir que fue el peor año que he tenido yo y seguramente muchas personas más. He perdido a tantos seres queridos que solo ponerme a contarlos me hace temblar al darme cuenta que me quedo corto de dedos para hacer los cálculos. La muerte nos ha acompañado este inicio de década más que nunca, el miedo y la impotencia de no poder hacer nada para volver a esa normalidad tan idílica que teníamos se volvió el pan del día a día.

Sea como sea, no quiero ponerme tan melodramático, no soy la única persona que ha perdido gente a la que quería, sentirse especial y pedir aprobación a base de la lastima es patético. 

Se que tampoco es que yo pueda ser tan duro con este tipo de personas, al fin y al cabo yo también en algunos momentos de mi vida he pecado de ello. Lo que uno tiene que hacer con malos hábitos como esos es sacártelos de encima, no el carcomerte en ese bucle autocompasivo de buscar piedad con desconocidos de internet buscando esa aprobación que nunca te vas a dar a ti mismo; lucha por no dar lastima.

Algo que siempre me carcome la cabeza es el como los errores del pasado son tan paradójicos: por un lado, son esas equivocaciones que experimentaste las que te ayudan a saber que errores corregir y el crecer como persona; por otra parte, son esos mismos errores los que también pueden impedirte avanzar y mantenerte atorado en una espiral de malas decisiones.

A lo que quiero llegar con todo esto es que si estas atorado en un lugar parecido al que describo intentes salir de ahí con todas tus fuerzas, no hay persona ni situación que valga el malgastar tu salud mental y emocional. Amate a ti mismo y con suerte tal vez puedas amar a alguien realmente.

Hace unos meses estuve infectado de coronavirus. Fue una experiencia jodidamente desagradable, apenas podía respirar, sentía un dolor indescriptible en cada hueso y musculo de mi cuerpo, el dolor de cabeza me mataba y la fiebre combinada con el calor no ayudaba. A pesar de ello, no fue tan malo, no necesite usar respirador y solo estuve una semana en cama y con dolores.

Fui el que peor la paso de todo mi hogar, tal vez haya sido por el estado anímico que tenia esos últimos meses, pero la enfermedad si que me pego duro. Gran parte del día me la pasaba durmiendo, en otros momentos no hacía más que cerrar los ojos y preguntarme si amanecería mejor o peor. Bromeaba con mi familia diciendo que no podía morirme hasta ver el siguiente capitulo de mi serie favorita.

Entre las risas a mis malos chistes, podía notar la preocupación de mi madre en sus ojos, ningún padre o madre quiere que su hijo se vaya antes que ellos, creo que no hay un dolor más grande para cualquier progenitor. 

Tal vez es por eso que aún tengo un miedo terrible a la sola idea de tener hijos, el no poder proteger a la cosa que más quiero en el mundo me aterra. Tal vez sea eso o solo es que tengo miedo de cargar con una responsabilidad tan grande como lo es criar traer un nuevo ser humano a este corrompido mundo; confundir cobardía con sensatez es un error bastante característico del ser humano.

Semanas después de todo ese infierno a domicilio, nos dieron a mi familia y a mi el alta. De todas maneras, al ser un fracasado que se la pasa encerrado en su cuarto sin ninguna responsabilidad alguna más que estudiar y prepararse para un futuro incierto, decidí quedarme unas semanas más haciendo mi cuarentena, motivado fuertemente por el "solo por si acaso".

Aún hay muchas que historias tengo que contar. Si algo me hizo darme cuenta el estar en cama todos esos días es el hecho que no he estado viviendo como realmente he querido. 

Hace dos años que no escribía absolutamente nada, hace dos años que no me veía al espejo y me sentía realmente bien conmigo mismo. Se que esta no es ni será la mejor obra que he hecho literariamente hablando,  pero si que me sirve al menos para contarles un poco sobre mi, para calentar mis pobres dotes de escritura para futuros proyectos que pienso escribir, y sobre todo, para que conozcan un poco más de la historia y desventuras de este fracasado con suerte.

Gracias por leer, manténganse sanos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El diario de un fracasado con suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora