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imagina: quieres que levi se abra un poco más con sus sentimientos, así que te empeñas en eso, y tal vez es difícil, pero no imposible.

...

Levi se desplazó por los aires tan rápido como el gas de su equipo de maniobras se lo permitía, debía llegar rápido a (n) antes de que ese titán se la devorara de inmediato. Frunció el ceño, aparentemente enojado. Su novia estaba apunto de ser comida y ella por su cuenta no podía hacer nada porque el titán la estaba tomando fuertemente en su mano.

—¡Bastardo! ¡Maldito titán! —Intentó salir de ahí, pero sólo provocó que el titán la apretara más. —¡Agh! —Sintió y escuchó algo romperse, quizás fue alguno de sus brazos.

Levi logró llegar antes de la metiera a su boca, cortó la nuca y de inmediato el titán soltó a (n), dejándola caer al suelo, claro que esto nunca pasó, ya que el capitán la agarró antes de que pasara cualquier cosa terrible. Subió a uno de los tantos árboles y la acostó en la gruesa y resistente rama.

—Gra-gracias. —Suspiró, cerrando sus ojos en el acto.

—Eres tan torpe —Habló sin ningún filtro, tan brusco como siempre—, Siendo capitana y casi comandante te has dejado tomar por un inservible y maldito titán.

—No seas tan rudo con tu novia que estuvo apunto de morir, sólo... Sólo déjame descansar.

No pasó mucho para que se quedará dormida, sin importar aquel dolor en el área afectada. Se veía muy cansada, no había dormido absolutamente nada la noche anterior, solo estaba firmando papeles importantes que Erwin dejó para ella, y por ello, su rendimiento fue una mierda y dejó que casi la devoraran.

—Idiota. —Chasqueó su lengua. —Si no hubiera llegado a tiempo, quizás tu... —Volvió a fruncir su ceño, entre enojado y triste, sintiendo algo extraño en su pecho que decidió ignorar. La cargó en sus brazos y la llevó a una de las carretas para que estuviera segura allí. —Petra, cuida de la capitana.

—¡Sí!

Levi volvió a lo suyo, mientras que Petra se ponía al lado de su amiga, mirándola con preocupación. Tomó su mano y acarició esta. 

—Estarás bien, (n), eres fuerte y sé que vas a mejorar. —Fue cuando notó el brazo de la (c/c) roto. —Oh, se ve grave. —Murmuró. —¿Será que el capitán lo notó? —Acercó su dedo índice al área rota y lo sintió por dos segundos. —Sanará.

..

Con la misión ya concluida y con la legión dentro de los muros, los heridos estaban siendo atendidos. Hace momentos, el brazo de (n) fue atendido, tendría que mantenerlo por un largo tiempo vendado y en total reposo, siguiendo las indicaciones que el médico le ordenó. A la (c/c) le pareció una excelente idea, ya podría descansar y dormir hasta tarde, obvio, si es que Levi se lo permitía.

—¿Estás mejor? —Cuestinó, entrando a la habitación y sentándose en la silla que estaba justo al lado de la cama.

—Sí, aunque sigo cansada, creo que dormiré un poco más. —Cerró sus ojos. —Levi, otra vez, gracias por haberme salvado.

—Hmm. —Se cruzó de brazos y subió su pierna derecha sobre la izquierda.

—¿Qué hubiera pasado si no llegab—

—Cállate y duerme. —Sentenció, volviendo a fruncir el ceño y sentir ese sentimiento amargo en su pecho.

Ella suspiró—, Tan rudo como siempre. Despiértame cuando tengamos que volver a casa.

Levi cerró sus ojos, aguardando a que ella descansara lo suficiente para volver a su hogar. Aquel sentimiento que intentaba ignorar, lo estaba empezando a fastidiar, quería tomarlo y lanzarlo fuera de él, no le agradaba eso que sentía.

—Tsk. —Frunció más el ceño.

Hacía tiempo que no sentía aquello, quizás pasaron tres años, pero sabía que era eso mismo que sintió el día en que Isabel y Farlan murieron. Fue cuando comenzó a ver aquel horrible recuerdo, en donde había mucha sangre y la cabeza de Isabel lo veía horrorizado. Entonces abrió sus ojos, encontrándose con la tenua oscuridad, preguntándose en qué momento se había quedado dormido para que el sol ya no estuviera iluminando y la noche reinara en Paradise.

—Oye, (n), despierta. —Se puso de pie, intentando ver en la oscuridad. —Despierta —Exclamó, abriendo las cortinas, dejando pasar la luz brillante de la luna y la de los pocos faros afuera.

—Hmm, te escuché a la primera. —Con su otro brazo, se ayudó para tomar asiento en la cama. —¿Me llevas en tus brazos? Mi cuerpo aún sigue con pocas energías.

—Como sea. —La cargó al estilo nupcial y comenzó a salir del lugar.

Durante el camino, ninguno dijo nada, mantenían ese silencio cómodo cada que volvían a su hogar. Al llegar a casa y estar dentro de esta, dejó a (n) en la silla del comedor, dándole las gracias con una sonrisa en sus labios.

—Cariño, te siento raro.

—Ya te he dicho que no me llames así. —Se acercó a la cocina y comenzó a calentar agua para hacer té.

—Hmm, Levi, te siento raro. —Corrigió. —¿Estás bien?

—¿Por qué no estarlo? —Se cruzó de brazos.

—No lo sé, por algo te estoy preguntando, tonto. —Puso los ojos en blanco. —¿Me dirás o no?

—No.

—¿Por qué es tan difícil para ti contarme como te sientes? —Murmuró para sí misma. —Bien, adivinare. —Bufó—, Hmm, ¿Tiene que ver con el trabajo? Jumm, lo dudo, ¿Con Erwin o Hange? Hmm, quizás, ¿Acaso tu escuadrón hizo algo para que te sientas así? o —Su mirada se volvió triste—, ¿Tiene que ver con Isabel y Farlan? ¿Por lo qué ocurrió esta tarde conmigo y el titán? —Levi se tensó y la miró sobre su hombro. —Es eso, ¿cierto? —Volvió su mirada al agua que empezaba a hervir.

No habló, sólo omitió esa pregunta que escuchó y continuó esperando a que el agua estuviera lista. (n) arrugó el entrecejo, queriendo ayudar a su novio, así que reunió fuerzas de sabrá donde y se puso de pie para colocarse al lado de Levi. No duró mucho, cayó a los pocos segundos, golpeándose fuerte con el piso, llamando la atención del hombre.

—¡¿Eres imbécil o qué?! No puedes hacer nada de esfuerzo. —Se arrodilló frente a ella, con el ceño fruncido.

Ella levantó la cabeza y sonrió triste—, Quiero ayudarte, déjame hacerlo, por favor. —Dirigió su mano a la de Levi y acarició esta con esfuerzo. —Estoy aquí para ti, siempre te lo hago saber, pero tu sólo lo ignoras, quieres enfrentar todo eso solo, Levi, pero jamás voy a permitir que lo hagas de esa forma, no cuando puedes hacerlo conmigo, ¿Sí entiendes o lo volviste a omitir? Hablemos de eso por favor.

El azabache la miró un momento y luego dirigió sus ojos a otro lugar de la pequeña estancia. (n) iba a quejarse, pero las repentinas caricias de Levi sobre su cabeza la hicieron callar y sólo se dejó consentir en esa área.

—Te amo. —Levi sólo emitió un sonido—, Algún día lograré que me digas 'yo también', no me rendiré. —suspiró y Levi detuvo sus caricias. —Entonces, ¿Quieres hablarme de tus sentimientos?

—Sí, como sea.

Los ojos de la (c/c) le brillaron, feliz de que por fin pudiera lograr hacer algo con el reservado de su novio.

—Espera a que el té este listo. —Se puso de pie, dejando a la chica en el piso.

—Oye, ¿Me ayudas?

Levi suspiró y volvió a darsela la vuelta para verla, mirándola desde arriba, como si estuviera diciéndole 'patetica' con los ojos—, Espera a que el té este listo. —Repitió.

—Que indignante. 

𝘭𝘦𝘷𝘪 𝘢𝘤𝘬𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora