Tu Cabeza Sobre Mi Hombro

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Por A.G Mirochnick

¿Existe el amor imposible? Yo no lo creo. Algunos clichés al respecto que me molestan son los siguientes: la distancia, las familias, los estratos sociales, y qué sé yo cuánta hueá. La verdad es que la distancia no imposibilita nada, yo misma he tenido pololos que vivían al otro lado de Santiago y siempre me pegué el pique, de Macul a Pudahuel, de Las Condes a Puente Alto, siempre yo, porque siempre me he tenido que pegar piques por todo y por todos y no me ha importado hacerlo, ¿entonces por qué no podrían los demás? Claro, la distancia jode más cuando es demasiada como para poder verse, hablamos de distintas ciudades, regiones o países, pero, en lo personal, creo que con mucha voluntad esa relación no tiene nada de imposible, lo que no quita que la considere un sin sentido y un sin futuro. Lo posible no quita lo inconveniente. En cuanto a las familias, sus religiones, culturas y conflictos que puedan volverse obstáculos en una relación, sólo puedo decir que todo ello puede superarse. Si por tu religión o las tradiciones de tu etnia no puedes estar con alguien, ¡manda a la mierda esas limitaciones de tu libertad!, y si no quieres, aguántate, pero no me vengas con esa visión tan dramática del amor imposible si el problema está en tu propia determinación. Ahora, si tienes un conflicto tipo Romeo y Julieta entre familias pues no sé, escápate con el loco o con la mina, pero no me digas que por las peleas de otros no puedes tener una relación. Todo es posible si los dos quieren. Lo mismo si son un rico y un pobre, ¡estamos en 2021 por Dios! Si a tu familia cuica no le gusta tu pololo o polola de orígenes humildes pásatelos por el pico o por el choro y vive tu vida o si no no aleguís po', y podría seguir y seguir, pero el punto siempre será el mismo: una relación con trabas puede ser más difícil que la chucha, incluso un despropósito, pero no será imposible.

La único que puede imposibilitar una relación amorosa, son los mismos individuos que se relacionan. Sólo hace falta que uno de los dos no ponga de su parte, sólo eso, para que el amor se vuelva imposible de verdad...

Recuerdo tantas relaciones, tantas que salieron mal como es natural, y tantas enseñanzas. De cabra chica de octavo básico, estaba todo el rato con mi pololo, mi tercer pololo creo, y en esos tiempos ya hacíamos de todo. Me acuerdo de que fue uno de los que más duró, y es que lo pasábamos muy bien, no sé si nos teníamos tanto cariño, pero ya en esos momentos desataba la tormenta de mis hormonas con él. Benja se llamaba y era más grande que yo, como de segundo medio, ya tenía experiencia y me introdujo en un mundo de pasión. Lo hacíamos todos los días, nos grabábamos de repente, o jugábamos o qué sé yo. Como dije, creo que nuestra relación estaba basada en mi despertar sexual y mi deseo carnal por él, y es que pa' una cabra chica ese hombre era un dulce que no quería parar de saborear, y tuve suerte de ser atractiva y desarrollada pa' mi edad, pero en fin, esa fue sólo una primera relación seria ni tan seria, que se marchitó rápidamente cuando el sexo dejó de ser tan necesario para mí, así como cuando la rutina se volvió repetitiva y los otros rostros masculinos volvieron a llamar mi atención, entonces supe que se había acabado y separamos nuestros caminos.

Después, cuando ya iba en la media, armada con la experiencia adquirida con el Benjamín y con mi propia madurez, volé libremente entre encuentros casuales, relaciones cortas, otras más largas y algunas ilusiones de un futuro que no se volvió mi presente. Entonces, ya me fijaba un poco más en la conexión emocional, me daba cuenta cuando estaba viéndome con alguien sólo por placer sexual, y me emocionaba cuando me veía con alguien por el placer de su compañía. El Jose, el Mauri, el Andrés y cuántos más, unos mucho tiempo, otros muy poco, de otros ni me acuerdo y algunos nunca los olvidaré, pero creo que en el fondo sabía que no llegaría al punto de querer algo realmente serio y duradero, sólo un individuo con el cuál compartir mis sentimientos por un tiempo, hasta que se cumpliera el ciclo, comenzara el desinterés y las desilusiones, y pasara al siguiente.

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