DRAGONES: LA AVENTURA DE SKY

¿AMOR?

Alduin y Vulturn esperaban a una Sky que no había dado señales de vida hace ya bastante tiempo, aunque no lo parezca, estaban preocupados. ¨ ¿Le habrá pasado algo? ¿Se habrá lastimado? ¿Se encontró con algún peligro en el camino? ¨ Vulturn sudaba. Si algo llegaba a pasarle, él estaría en grandes problemas.

- Alduin, si Sky no vuelve en los próximos minutos, iré a buscarla.

- Planeo acompañarlo.

De pronto, una gran pantalla que se iluminaba trajo consigo a Sky, quien lucía diferente. Su aura era más fuerte que antes y su mirada era penetrante. Tenía un ojo amarillo, y su marca recorría todo su brazo, haciéndolo vistoso.

Su cabello plateado brillaba más que nunca, lo cual dificultaba mirarla por mucho tiempo. Había crecido cuanto; ¿unos 5 cm más?

- Veo que ese viaje te ha ayudado bastante - dijo un Vulturn aliviado de verla con vida.

- Sky... - Alduin no creía lo que veía, ella era más fuerte pero también era amenazante.

- Dinos ¿Quién eres? ¿Qué eres? – interrumpió Vulturn.

- Soy Akavir un dragón plateado y miembro de los Drago.

- Akavir. Para mí siempre serás Sky. – Susurro Alduin, esa palabra hizo que ella se sonroje.

- Mi trabajo ha terminado. Vuelvan a casa, seguro los están esperando. Después de todo ya pasaron 3 meses - Vulturn les señalo la salida para volver donde el anciano.

- ¿3 meses? cuanto tiempo estuve en aquel viaje. – pregunto Sky confundida, ella pensó haberse ido hace 1 semana atrás.

- 1 mes - respondieron Alduin y Vulturn.

Ambos fueron caminando de nuevo por el camino que recordaban perfectamente. Sky y Alduin aún no se hablaban, pero eso a ella ya no le importaba tanto, si Alduin deseaba hablar con ella y contarle que pasaba, podía hacerlo. Ella estaría allí para escucharle.

Llegaron a aquel pueblo que meses atrás los cobijaron y allí los estaban esperando. A Sky le sorprendía las increíbles cosas que había descubierto de los dragones. ¨Definitivamente, si los humanos pudieran tele transportarse como hacen los dragones las cosas serian diferentes¨, pensó. Ninguno de los dos podía aun volverse dragón, pero eso no importaba mucho ya que era obvio que se volvieron fuertes.

Izaac batía sus manos saludando en la distancia a Sky quien sonreía por verlo de nuevo, pero Izaac también había cambiado. Su ojo, que hace meses estaba tapado por un parche ahora estaba del mismo tono que su cabello, un color amarillo puro. Cuando estaban lo suficientemente cerca se dieron un fuerte abrazo.

- Te extrañe Sky.

- Y yo a ti.

- ¡Sky! - Sirion gritaba desde lejos mientras corría al lugar.

Alduin quien lo escucho acercarse lo observo de manera amenazante, cuando vio que iba a abrazarla tomo su mano y la alejo de él.

- ¿Alduin? - lo miro Sky extrañada.

- ¡Ni se te ocurra tocarla! - grito este, pero luego sintió como la palma de Sky lo golpeaba.

- Deja de comportarte como un niño.

Alduin quien llevo su mano al lugar del golpe, inclino su cabeza, pero la levanto rápidamente.

- ¿Qué tiene de especial mi hermano para que te alegres cada vez que lo ves?, sabes qué. Ya no importa. Quédate con él si tanto quieres, pero cuando te abandone yo no escuchare tus lamentos.