Mi Razón de Vivir

Antes del Blackout

Era miércoles 4:00 pm, no podía creer que habían pasado dos días, días en los que no hacía más que pensar en ella, su voz, su sonrisa..

- hermanito -  Andres mi hermano, lo escuche en lo profundo de mi sueño sobre Raquel - oye tienes mejor cara me alegro, perdón por no venir el lunes- pero no obtuvo respuesta.

El lunes... Los payasos... Raquel

- Sergio, Sergio estas bien? - empezó a preocuparse - Tatiana, enfermera Tatiana - empezaba a llamar, subiendo la voz. volví a la realidad.

- Estoy bien estoy bien - dije mientras se formaba  una sonrisa tonta en mi cara, lo cual hizo que Andres se tranquilizara y tocara mi frente como si tuviera fiebre mientras se reía.

- Sergio marquina tienes una sonrisa en la cara?  Te pusieron mucha medicina?  - su forma de hablar siempre era sarcástica pero feliz. El vivía dentro de su propia burbuja.

- no la medicina esta perfectamente en la dosis adecuada y no presento fiebre mi temperatura es estable - trate de disimular la sonrisa - además no tienes porque disculparte el hecho de que mis compañeros de piso tengan a sus madres todo el tiempo al lado no significa que yo lo necesite, no es que tu seas mama ni yo un niño, ser huérfanos no significa... - me callé de inmediato, acomode mis gafas, me di cuenta que hable de más.

- vale vale entendí el mensaje, igual me alegro que te sientas mejor... Que es una enfermera?... una mama?... ohhh la hermana mayor de un compañero? -

- por favor - le interrumpí - no es nada, solo me siento mejor. - trate de cambiar el tema - El doctor Alberto mandó a hacerme un examen complicado hoy- pensé en Alberto, en como beso a Raquel, sacudí la cabeza - piensa que el resultado podría dar pistas de porqué mi última crisis

- bien, el es joven pero no ha perdido la esperanza de encontrar una solución - no podía creerlo por un momento oír a mi hermano hablando seriamente eso era raro en Andrés - ahora mientras te vienen a buscar para tu examen, te cuento como va el plan?

Asentí, mi hermano comenzó a contarme como junto con martín su mejor amigo querían robar el oro en el banco de España. Sonaba a película de Hollywood, pero con lo de mi papá tan cerca lo menos que quería era mi cabeza calculando como podía perder también a mi hermano.

Pasaron 45 min hasta que la enfermera Tatiana vino a buscarme, note que tenía los ojos rojos como si hubiera llorado. Eso no le impidió sonreírle a Andres y que este le guiñara el ojo en respuesta.

- bueno hermanito te dejo en las mejores manos, nos vemos el viernes - me revolvió el cabello vio a Tatiana y terminó con un - cuídalo como si fuera yo - increíble frase para terminar.

Camino al lado contrario de  donde me llevaba Tatiana junto a  otra enfermera que no conocía

Solía pasar a menudo que las personas hablaran de su vida personal a mi alrededor, quizás por lo callado que soy o simplemente porque saben que no me importa... O no me importaba hasta que oí un nombre que hizo interesarme en la conversación

- pero entonces tu y Alberto lo hicieron en el cuarto de curas?? - pregunto selene la otra enferma, oí su nombre minutos antes, aunque solo me importaba la respuesta que estaba por dar Tatiana -

- si es todo un loco, le gusta la violencia... No es lo mío, pero bueno el tema es que justo cuando estaba apunto de hacerlo correrse llamó la niñita de la novia Raquel sabes? -  fue inconsciente, reaccione, la vi y estuve apunto de intervenir. Las cosas que hace la rabia...  Rabia??... Si era rabia lo que sentí. Tatiana continúo diciendo - me levanto por los brazos, me tapo la boca mientras hablaba con ella todo romántico, colgó y me dijo calladita te veras más bonita - se le salió una lágrima, cayó justo en mi frente, lo cual la trajo a la realidad y al hecho de que yo había escuchado todo.

- llegamos caballero marquina - me miró Tatiana, sonrió dulcemente, se acercó a mi oído y dijo - recuerda los caballeros no tienen memoria - no se si lo dijo porque coqueteaba con mi hermano, porque temía que comentara algo a Alberto o porque se dio cuenta que me afecto lo que escuché y sintió pena. Se fue, dejándome solo con el  anestesiologo que hacía los últimos chequeos.

Me pusieron la máscara con la anestesia en mi rostro para comenzar el examen y esos minutos mientras mi cerebro se quedaba en blanco solo pensé en ella, en Raquel y como un imbécil, violento y engreído la estaba engañando... Volví a decir su nombre en mi mente RAQUEL MURILLO  y todo se fue a negro.