✩ 「 ʚ♡ɞ ¡Por favor, quiero ir a casa contigo! Parte II ʚ♡ɞ」✩

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Adrien se acomodó la gorra y los lentes de sol al salir del auto de su manager.

—Pronto tu auto estará listo. Solo llámame si necesitas algo.

—Gracias, Lu.

—No pasa nada.

Acunó a la perrita cerca de su pecho mientras iba al lugar que debía. Se sintió triste pero no tenía otra opción. No podía quedarse con la cachorrita.

»¿Centro de mascotas? «

Marinette ladeó la cabeza al leer el letrero en la puerta.

—Bienvenido a Miracle Pet Center.

Adrien ondeo la mano a la chica del mostrador.

—Amm..., anoche encontré a esta cachorrita. No tiene placa así que pensé que la habían abandonado.

Marinette miró confundida de la chica a Adrien, de ida y vuelta. Y se confundió aún más cuando la chica la tomó del agarre de Adrien.

»¡Mari quiere comida! ¡No una chica! «

—¿No quiere quedarse con ella? ¡Es adorable! —Preguntó la joven y Adrien le respondió con una sonrisa.

—Quiero, pero no puedo.

»¿Eh? «

—Ha de estar muy ocupado, joven Agreste.

Adrien volvió a sonreírle a la joven; no estaba nada sorprendido de que lo haya reconocido, el era un Idol. Todo el mundo lo conocía – en especial las chicas.

—Sí, además rara vez me quedo en casa. Así que no puedo quedarme con ella.

»¡¿EH?! ¡Mari quiere quedarse contigo, pretty man!«

—Pequeñita, lo siento pero tengo que dejarte aquí. Tengo fe en que pronto alguien te adoptara, tendrás un buen dueño. —Le sonrió con tristeza, mientras palmeaba su cabeza.

»¡NO! ¡No dejes a Marinette!«

Marinette saltó de los brazos de la chica al darse cuenta que Adrien estaba yéndose. Corrió tras Adrien antes de que pudiera abrir la puerta y logró detenerlo al correr frenéticamente alrededor suyo en círculos.

»No dejes a Marinette. ¡Mari quiere al pretty man! «

Adrien se sorprendió cuando la perrita apareció de súbito frente a él. Miró hacia abajo, viendo que la cachorrita corría alrededor suyo, ladrándole suavemente antes de detenerse justo delante de él y sentándose adorablemente.

»Por favor, ¡Mari se portará bien! ¡Mari será una buena cachorra! Por favor, quédate con Marinette.«

—Parece que le gustas mucho joven Agreste.

Adrien volteó y miró a la chica. Pero unos suaves golpecitos en su pie robaron su atención; y cuando vio a la cachorrita, estaba tratando de subirse a su pierna. Corrió alrededor un poco más, deteniéndose para restregar su nariz en sus piernas de tanto en tanto.

Adrien la alzó y la llevó a su pecho, y para su sorpresa, la cachorrita se inclinó y le lamió los labios. Luego, se quejó suavemente. Su corazón se derritió, y sintió una punzada cuando pensó en la perrita estando con otro dueño.

Giró y sonrió.

—La llevaré conmigo. Siento haber tomado su tiempo. —Sonrió y salió del centro de mascotas con la perrita aferrándose a él. —¡Vayamos a casa, puppy-baby!

Sent from heaven (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora