Dancin' || Hiddleslland

Dancin is what to do...

¿De qué se trata bailar? Puede tener diversas respuestas esa pregunta, para alguno quizá es moverse al ritmo de la música para tener un rato de diversión, o quizá para dejar salir toda esa energía que uno lleva dentro, también para recargarse de está cuando sientes que nada puede dártelo. Puede ser cualquier cosa. Puede significar lo que sea.

Para Tom significaba una palabra. Pasión. Para él lo era todo bailar. Sentía que era lo único que podía hacer para que su existencia tuviera sentido, era su motivación, era su energía, era su felicidad. Para él se trataba como de alguna especie de magia que convertía todo a su alrededor en un paraíso, en su mundo perfecto donde se sentía feliz y en paz.

Por ello, desde que descubrió que lo que quería hacer de su vida era bailar, les pidió a sus padres que le apoyaran con ello. Y definitivamente lo hicieron, aunque él confiaba que lo iban a hacer, una parte pequeña en él sí llego a pensar que se negarían, por la usual frase de "¿Cómo vivirías de eso?" Pero fue un pensamiento tonto, porque sus padres lo comprendían y querían su felicidad.

Fue entonces, que cada día Tom se esforzó para llegar a donde quería, y fue así como logro entrar a la mejor universidad, puesto que su talento era evidente y prácticamente lo aceptaron enseguida. Los frutos de tanto empeño para lograr su sueño estaban comenzando a verse, aunque de igual manera, seguía un largo camino por recorrer.

Pasados dos años en aquella academia, se despertó como cada mañana para ir a sus clases. Ese día conocerían al nuevo profesor de danza, dado que el anterior había pedido su jubilación justo a mitad del ciclo escolar. A muchos les pereció una locura, pero siendo considerados por la edad avanzada y el deseo de comenzar con una tranquila vida de aquel hombre, tampoco podían ser muy duros con aquella decisión. Al final, había realizado un gran trabajo como para reprochar algo.

Como siempre, Holland iba a un buen tiempo hacia la universidad, le gustaba irse temprano y llegar con toda la calma del mundo. Una gran parte del camino, el cual era para llegar a dicho lugar, lo hacia caminando, le gustaba disfrutar del aire fresco por la mañana.

A lo lejos, pudo notar que había un hombre que estaba teniendo problemas para encender su auto, se le podía ver algo desesperado, por lo que decidió preguntar si podía ayudarle en algo, aun cuando no sabía nada de autos.

—Hola, ¿Le puedo ayudar en algo? —pregunto, Tom con amabilidad.

—Realmente no lo sé —suspiro aquel hombre—. Justo hoy mi auto debía de hacerme esto, no sé qué pudo haber pasado.

—¿Tiene alguna cita importante?

—Es mi primer día de trabajo. Que suerte la mía ¿no? —puso sus manos en la cintura sin saber que más hacer.

—Vaya que sí. Pero bueno, no es el único, digo, en mi primer día de universidad llegué tarde a mi primera clase, y lo curioso es que en mis primeras visitas antes de iniciar el curso, recorrí toda la universidad para conocerla bien, y bueno.

—¿Sera entonces un signo de que se viene algo bueno?

—Estoy seguro de que sí, créame —sonrió para animar a aquel sujeto, este le devolvió la sonrisa, una sensación curiosa invadió a ambos—Bueno, no sé mucho de autos, pero suelo ayudar a mi padre cuando hay algún problema con el suyo, ya sabe, gajes del hermano hijo mayor. Entonces... —miro el motor del auto intentando adivinar que era lo que podía estar fallando— Oh —expreso al notar algo en el motor—, algo me dice que este cable debería ir aquí —dijo mientras conectaba el cable en su lugar.

—Cielos, estoy tan estresado que no había notado eso. Tuve un fin de semana de locos y bueno, que puedo decir.

—Entiendo, pero no se preocupe, ahora todo irá bien. Intente encender su auto.