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El viento chocaba contra mi Cara, llevaba mi cigarrillo a mi boca y luego soltaba el humo suavemente, eran como las ocho y media de la noche, habían unas cuantas estrellas, estaba sentada en el borde del edificio donde me daban terapia, ya había pasado una semana con terapias, a Joanne ya le tengo más confianza y es mucho más fácil relacionarme con ella.
Llevaba puesto solo un vestido de verano, hacía frío pero mi madre me obligó a usarlo, a ella le gustaba mucho que usará faldas, shorts o vestidos, casi no aceptaba los pantalones, le aterraban.
Su mentalidad era algo, cuadriculada.
---por favor, no vallas a saltar ---dijo una voz algo ronca detrás de mí, me pareció raro y voltee a ver. Ahí está el.
El chico del otro día.
El bonito.
Lo mire y volví con mi vista hacia en frente, la ciudad ---no saltare... Aún--- lo último lo dije en un susurro inaudible.
---¿Que haces aquí? ---pregunto el.
---apenas te conozco, no te diré que hago aquí.
---ven dame la mano ---vi como estiró su mano para que la tomara pero yo no la tomé.
---¿Para que te daría mi mano?
---no quiero que saltes.
---¿Por qué no quieres que salte? ---vi como Hiba a responder pero dudo.
---solo... Dame tu mano.
---no.
Voltee de nuevo con mi vista hacia en frente, apague mi cigarrillo y lo tiré, me levanté para quedar parada en el borde donde anteriormente estaba sentada y di un paso para bajarme del borde pero el chico de antes me tomo de la cintura y me bajo rápidamente.
Sus manos rodeaban mi cintura, mi espalda estaba contra su pecho, sus manos me apretaban fuertemente pero no llegaban a dejarme sin aire, me asusté por la cercanía, nunca había dejado que nadie me abrazara o casi me tocará, aveces soy muy antisocial y no me gusta que me toquen. Rápidamente me separé de el.
---¿Que te pasa? ---dije algo exaltada.
---¡¿Que que me pasa!? ---dijo firmemente--- ¡¿Enserio lo preguntas!? ¡Podías haberte caído!
---¡Pero no fue así! ¡No me grites!
---solo... ---puso su mano en el puente de su nariz y suspiro--- solo ten cuidado, no quiero que mueras.
---¿Y que si muero? ---dije sin importancia--- ni siquiera me conoces.
---no, no sé quién eres, pero me gustaría conocerte ---dijo firmemente mientras me miraba, me hizo sentir pequeña a su lado.
---yo... ---quede atónita, no sabía que decir.
---cuidate ¿Si? ---acomodo su camisa y volvió a mirarme--- soy Payton, Payton moormemier ---creo que e escuchado ese nombre antes, estiro su mano para apretarla con la mia pero yo no la acepte--- ¿Por qué no me das tu mano?
---casi no me gusta que me toquen, no lo tomes personal ---el me miró confundido pero entendió.
---esta bien ¿Cual es tu nombre?
---_____, _____ whiles.
---bonito nombre, ¿Cuantos años tienes y que haces aquí?
---¿Que paso amigo? ¿Eres el fbi o algo así?
---no, pero si quieres podría esposarte ---el calor subió a mis mejillas y el río levemente--- responde ¿Cuantos años tienes?
---tengo catorce ¿Y usted?
---diecisiete, te llevo tres años. No es algo tan ilegal ---en este momento creo que estoy demaciado sonrojada, empece a caminar para llegar a la puerta para bajar de la azotea--- ¿Ya te vas?
----si.
---¿Por qué tan rápido? ---su voz se volvió más neutra.
---debo irme.
---quedate ---yo voltee a verlo aún con mi mano en el pomo de la puerta.
---¿Para?
---quiero conocerte mas.
---no ---sin más baje las escaleras dejando a Payton si es que asi se llama en la azotea, no se porque lo hice, tal vez fue una gran oportunidad pero siempre arruinó todo, es mi deber como ser humano.
