Line Without a Hook

Falling For U

Un día normal como cualquier otro en la UA Tamaki se encontraba en su habitación dentro del campus. El peli-morado quería que la tarea se hiciera sola, pero siendo sinceros ¿Quién no?

—Ah, es un desperdicio. No entiendo nada— Suspiró y dejó caer su cabeza en el escritorio.

—¿Qué es un desperdicio?— La cabeza de Mirio en la pared hizo que Tamaki diera un brinco del susto, tanto tiempo y seguía sin poder acostumbrarse a que el menor hiciera eso.
—Lo siento, no quería... ¿Puedo pasar?

—Ya estás adentro— Contestó y sonrió al escuchar al rubio reír.

—Cierto, perdón— Se acercó al más bajo. Recargó su cabeza en el hombro contrario en lo que leía qué tarea era.
Puede que para Mirio fuera lo más normal del mundo, pero Tamaki estaba tratando de ocultar su sonrojo.
—Te mentiría si te digo que ya la tengo— Pasó su mano por detrás de su nuca sonriendo nervioso —Pero no te preocupes, se la pedimos a Nejire cuando me regrese mi libreta de matemáticas.

—¿Y qué haces aquí?— Preguntó guardando sus cosas.

—Quería verte un rato— Preocupado se acercó al otro. Pensó que dijo algo mal, porque en cuanto terminó de hablar el otro se cubrió la cara dándole la espalda.

Y es que últimamente el menor solía estar mucho por los dormitorios de los de primero, quería observarlos para cuando sea el momento no lo ataquen de sorpresa. O al menos eso solía decir, pero Amajiki no le tomaba importancia, mientras pudieran pasar tiempo juntos sería perfecto para él.

—Bueno...— Se sentó en su cama y el otro se sentó a su lado.

El dueño del cuarto buscaba el control de la televisión, Mirio al darse cuenta que no lo encontraba le ayudó a buscar. Estaban ambos en la búsqueda cuando el rubio se le ocurrió salir para evitar desperdiciar sus únicas horas libres buscando un control.

—¿Vamos al salón de los instrumentos?— Se acercó a su mayor —Hace un tiempo aprendí a tocar un poco, tal vez te puedo enseñar— Le sonrió y con obvias razones Tamaki no se pudo negar.