NARRA ANAÍS
Llegamos a la casa, y como me lo suponia empezaron a gritar y se deseperaron... solo me obcerbaban a mi.
-Papi, Mami... Ella no me defendio, y esa amiga suya..
-Callate! Joder tu la trataste mal.
Empezamos a discutir, y nuestros padres no ponian mucha atencion, cuando nos callamos ellos simplemente le dieron a Beth algo de dinero y le pidieron que se fuera.
-Bueno hija ya que tu hermana no esta-Mi madre me obcervo y luego vio a mi padre, estoy esta mal es raro.
-hija, alista tus maletas te iras.... a un Reformatorio
-¡QUE! ... NO NO! no puedo irme- mi madre se fue, y mi padre me miro
-Si, lo haras y no se diga mas... ve a hacer tus maletas.
-Pero esque NO JODER NO!
-Callate NO MAS, HAS TUS MALETAS TE ESPERO EN TREINTA MINUTOS AQUI, Rapido.
Subi, no puedo creer bueno si pero no, como podian, Beth tambien estuvo imbolucrada, aunque siempre he sido la hija problema, pero yo no me puedo ir, le enviare un mensaje a Dani.
*mensaje*
Dani, esta creo sera la ultima vez que me veas, asi que ven a mi casa me ire en media hora, en Diez minutos te espero...
Para despedirnos te amo amiga XOXO
Tome toda mi ropa, perfumes y accesorios.. no eran muchos, tome una fotografia, me recordaba tiempos felices, yo tenia tres años y Beth dos, en ese entonces todo era perfecto mi familia estaba unida...
Recibi un mensaje de Dani, al parecer estaba afuera de la casa... baje las escaleras con mis maletas, las ubique en la sala y me encamine hacia la puerta, abri y alli estaba mi mejor amiga, corri hacia ella y le dije todo lo ocurrido, simplemente estaba dolida, furiosa, y lo peor no podia creer que a Beth no le hicieran nada, esta bien que es la niña malcriada, pero no valia abandonarme en un lugar que nisiquiera tenia idea de donde quedaba.
- Dani... creo que me voy, si puedo estare en contacto contigo.
-Te voy a extrañar amiga, yo-o...- y Dani rompio en llanto, la abrace con todas mis fuerzas practicamente era la unica familia que me quedaba.
X: Anaís! .. Ven ahora mismo!
-Ya voy... Eliot- el nisiquiera se merecia que lo llamara padre, pues abandonar a su hija no es la mejor opción.
Dani se fue, llorando a mares, entre a la casa, tome mis maletas y subimos al auto, Eliot, Mary y yo...
