- Es 58.44 gramos sobre mol - dije saliendo corriendo del salón.
- Señorita Cash, regrese al salón - dijo la maestra la ignore y mire todos mis mensajes que son una historia que me mandaron.
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Mire la historia y negué.
- Eres un idiota - susurre llamando a Josh.
*Llamada*
- ¿A qué se debe este placer? - dijo Josh.
- ¿Tu mas lindo error? - dije rodando los ojos - Josh van a estar hablando de eso, aún no quería decir nada, solo tiene dos días que terminaste conmigo - susurré con los ojos llorosos.
- Lo se, linda - dijo - Pero mi novia quiere que dejen de involucrarme contigo.
- ¿Novia? - dije en un hilo de voz ya con lagrimas rodando por mis mejillas.
- Si, Jackie, no iba a durar toda la vida contigo - dijo y me senté en el piso.
- Duramos tres años... - abrace mis piernas - Y ya tienes novia, a los dos días de terminar...
- Lo siento, debo irme - dijo el.
- Eres un idiota, Josh - dije colgando.
* Fin de llamada *
Abrace mis piernas y comencé a llorar. ¿Cómo hace eso? Hace una semana me decía que era el amor de su vida, que nunca me dejaría, que siempre estaríamos juntos, que nos íbamos a casar, puras mentiras.
- ¿Pasa algo? - dijo alguien sorbí mi nariz y voltee a la persona.
- Que te importa, Ares - dije limpiando mis lágrimas y me levanté.
- Ya vi la historia - dijo el tomando mi mano - ¿Terminaron? - lo voltee a ver - ¿Por el dejaste el modelaje? Jackie amas modelar, no tenías que dejarlo por un idiota.
- No fue por el - dije soltando su mano y me fuí a mi salón.
Limpie mis lágrimas y toque la puerta delicadamente, nadie respondió, así que abrí la puerta.
- No puede pasar - dijo la maestra y yo rodé los ojos.
- Lo siento maestra, fue un asunto personal, déjela pasar - dijo Ares detrás de mí.
- El celular - dijo la maestra estirando su mano hacia mi, me le quedé viendo con una ceja alzada - O no entras a mi clase.
- Jackie - dijo Ares quitándome el celular y se lo dio a la maestra.
- ¡Blood! - dije pegándole en el brazo.
- Te iban a dejar afuera - dijo cargandome sobre su hombro empezó a caminar hasta que me dejó sentada en mi lugar.
- Mi vida esta ahí - dije mirándolo.
- Ya vaya a la sección de bachillerato, señor Blood - dijo la maestra.
