Capitulo 8

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Off

—No creo que pueda manejar volver ahora —dice Krist en la cena de pizza en microondas—. Sé que el vínculo comenzará a afectarme, pero creo que estoy bien con eso.

Krist no se despertó hasta las seis. Lo primero que hizo fue tragar sus analgésicos, luego Gun insistió en ayudarle a limpiar las marcas que cubrían su cuerpo. Gun definitivamente sería un bonito esposo un día.

Ignoré cómo el pensamiento hacía que mi corazón doliera un poco.

Gun asintió. —Puedes quedarte aquí, ya sabes.

—Gracias, pero no quiero molestarlos.

—Confía en mí, puedo ocuparme de ese saco de manteca cualquier día —digo—. Estás a salvo aquí.

Krist me mira con gratitud. —Lo aprecio, pero ustedes tienen suficiente en su plato. — Gun parece que está a punto de protestar, pero él agita una mano—. ¿Estás buscando una manera de romper tu vínculo verdad? Sólo... quizás podrías avisarme cuando lo logres.

—Si lo logramos —murmura Gun.

—Lo harás —dice Krist con confianza.

—¿A dónde vas entonces? —pregunto.

—Estoy pensando en dirigirme con mi mamá, ella es una alfa, nunca se vinculó tampoco, voy a irme en un autobús mañana por la mañana.

Gun parece preocupado, y sé por qué. Salió por su cuenta una vez y cosas malas pasaron. La idea de que su amigo deambulara por su cuenta era probablemente aterradora. El tonto se preocupará hasta que Krist llame para confirmar que ha llegado con seguridad.

—Puedo llevarte. —Le ofrezco—. Podríamos irnos esta noche si quieres. —Me digo que nos estamos quedando sin tiempo y no necesitamos más distracciones. No es porque no quiera ver a Gun molesto.

—Eso es... —Suena como que estuviera a punto de decir que no, antes de darme una sonrisa cansada—. Eso sería genial, gracias.

Pero mi mirada está en Gun, que me mira como si acabara de hacer brillar el sol y no puedo evitar sentirme satisfecho de haberlo hecho feliz.

Una vez más estoy lleno de la ardiente necesidad de tomarlo, pero lo empujo hacia atrás. Ahora no es el momento. Nong Chom está a sólo dos horas de distancia. Cargo el coche con patatas fritas, galletas y bebidas energéticas. Gun decide quedarse y continuar con nuestra investigación. Krist y Gun se abrazan y Krist besa a Gun en la mejilla. Entrecierro mis ojos y finjo que eso no me molesta ni un poco. No puedo olvidar lo que estamos tratando de hacer.

Conseguir unirnos demasiadas emocionalmente no es lo que necesitamos ahora mismo. Pero maldita sea estaría mintiendo si negara la pequeña parte de mí que casi desea que fracasemos, la herencia que se condenara. El viaje es en su mayoría silencioso. Krist sigue tirándome miradas que no puedo descifrar. ¿Temor o atracción quizás? Aunque tal vez eso es sólo mi ego.

Tarareo a la radio y golpeo mis dedos contra el salpicadero.

—Nunca quise unirme a Ice —dice Krist de repente.

—¿No? —Me muerdo el labio, no estoy seguro de por qué me está diciendo esto.

—Gun me ha hablado de ustedes. Fue algo parecido. Pero no he tenido tanta suerte como Gun.

Nop, quiero decir, y mi agarre se aprieta ligeramente. Realmente no necesito otro viaje de culpabilidad inducido por la apreciación. —No ha tenido tanta suerte —murmuro.

Pero Krist me mira con esa maldita sonrisa agradecida. —Él lo es. ¡No lo has herido ni lo has forzado a hacer nada! Eso sólo es... el vínculo no puede ser fácil para ti.

TRAMPA CALIENTE [Finalizado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora