Cálidas brisas levantaba levemente las cortinas de la habitación por la mañana, poco despues los primero rayos del sol se colaron en esta para terminar chocando en la cara de la unica persona en la habitación, la cual se encontraba durmiendo rígida.
Tras unos cuantos minutos, los ojos de la persona se abrieron perdidos y algo confusos, levantando la mitad de su cuerpo (el abdominal diario que hace cada uno al levantarse) miro alrededor suyo y en cuestión de segundo se dio cuenta, se encontraba en su de siempre habitación
"Lo de ayer" de pronto penso el como llego a terminar aqui, su ultimo recuerdo era uno en el cual estaba forcejeando con un hombre que intentaba taparle la boca
- darleen!, estas despierta? - de pronto una familiar voz la llamo al otro lado de una puerta a su derecha
- si nina, pasa por favor - una señora, que rondaba la edad de 84 años, entro a la habitación y al hacerlo toco un interruptor el cual prendió una bombilla que se encontraba en el techo, con la luz de la bombilla se logro dislumbrar de mejor manera la habitación, esta tenia paredes de madera pintadas de un color salmón, dos veladores, uno al cada lado de una cama, al lado del cajón izquierdo entre dos paredes un espejo de cuerpo completo y al lado del velador derecho un gran ropero blanco lleno de variada y cara ropa, el piso era liso al igual que refinado
- oh mi niña como te sientes?, anoche un oficial te encontró a altas horas de la noche en un callejón de mala muerte, por favor dime si te paso algo - darleen al escuchar las palabras llenas de preocupación de su abuela, recordó lo que le habia pasado ayer, al pasar por su cabeza la imagen de los tres hombres acorralandola en el callejón con sus siniestras sonrisas, se acelero y empezo a temblar, su preocupación por lo que le pudieron hacer esos hombres la tenia aterrada, pero de pronto la imagen del chico que estaba viendo a las afueras del callejón le vino a la mente, rápidamente se paro de su cama con los pies descalzos y corrió hasta el baño que estaba al lado de su habitación
- darleen, que sucede!? - ignorando los gritos de su abuela, cerro la puerta del baño y procedió a hacerse una revisión a sus partes más íntimas.
Viendo que no habia rastro alguno de sangre, se tranquilizó unos segundo, pero aun no podia permanecer tranquila del todo, tenia que hacerse revisar por un medico para cerciorarse que su virginidad se encontraba intacta.
Pensando unos minutos en silencio, ideó un plan para ir hasta el hostipal del sector medio, en especifico el hostipal de la ciudad simurg.
Pero para eso debia bajar las sospechas de su abuela y tranquilizarla, para esto, puso su cara contra la taza del baño, abrio la boca y con dos de sus dedos empezo a forzar a su cuerpo a vomitar, tras unos segundos intentándolo, logro votar (de forma ruidosa) su cena de ayer.
Su abuela al escuchar como vomitaba se preocupo de sobre manera
"Ugh, procurare nunca tener que hacer esto denuevo" ligeramente mariada se paro y abrio la puerta del baño
- niña por favor dime que te pasa?! - sudando de la preocupación, su abuela la tomo de las manos y la miro rogándole que le dijera la verdad
Darleen "hay nina, me duele mucho el mentirte, pero ya no estas en la edad como para preocuparte de los problemas de esta tonta" tragando dolorosamente saliva, le sonrió con falsa calma y confianza a su abuela
Darleen - tranquila nina, la fiesta de ayer se puso algo loca y tome un poco más, y como ya era muy de tarde, me desmaye y me golpeé la cara contra el piso, ¡hay como duele! - tras la excusa que invento dentro del baño, decidio a ultimo minuto agregarle un poco de sufrimiento a su actuación
- oh mi pequeña, sera mejor que vayamos al hostipal ahora mismo, olvida el instituto por ahora por favor - ante la normal petición de su abuela en un caso asi, darleen casi deja escapar un gemido de preocupación pero mantuvo la compostura y tras una discusión sobre que se debería de hacer ante este caso, darleen se logro salir con la suya, su abuela la dejaría ir con una amiga conocida por su abuela al hostipal a la salida del instituto, pero su amiga debia venir con ella a esta ciudad, la ciudad foster, para darle todos lo detalles de la visita medica
Darleen - bien nina, ahora debo bañarme para ir al instituto, tu vuelve a la cama un rato más, te despertare cuando me este llendo -
Nina - mejor te dejare el desayuno hecho y luego me ire a descansar un poco más linda, estas muy pálida como para ir sin desayuno a estudiar - tras una sonrisa hacia su nieta, la abuela puso rumbo al primer piso de la casa para preparar el desayuno de su nieta. Esta por su parte volvio a entrar al baño y cerro la puerta, colocando su espalda contra la puerta se dejo caer poco a poco hasta caer al suelo de trasero, en este, abrazo sus piernas y puso su cabeza en el hueco que hacían estos.
Estaba preocupada, muy preocupada, solo podia confiar en el chico al que pidio ayuda anoche
Darleen "Si, confiare en que ese buen hombre" con confianza y coraje se paro del piso de un salto y miro atravez de la ventana del baño hacia el amanecer
Darleen " confiare en su fuerza y voluntad de ayudar al progimo, confiare en que mi príncipe azul me rescato esa oscura noche de las manos de esos asquerosos cerdos" embelesada en sus fantasías la chica encontró el valor y confianza para pensar en que todo estaba bien, esto mientras caminaba a preparar el agua para su baño, pero no se dio cuenta que, mientras daba sus pisadas, pequeñas chispas de electricidad salían de sus talones
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Extinción
FantasíaContexto: han pasado aproximadamente 200 años desde aquel fatídico dia en el que la humanidad a la fuerza perdio el trono de la especie dominante sobre la tierra, distintos seres y espíritus sobre naturales obligaron al humano a comprimir su poblaci...