Capitulo 4 (parte 3)

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     Consumida por recuerdos

(10 años atrás)

Amalia

Estoy almorzando, sola, en la cafetería, no soy de estar buscando amigas por cosas que me pasaron  recientemente, llevo solo 1 semana de haber ingresado a esta escuela y para mi todavía es incómodo ver cómo la mayoría susurran y me miran detallándome de arriba a bajo, varios chicos se me han presentado, de grados mayores y menores, no llevo ni siquiera un mes aquí y ya parecen cuervos detrás de una presa.

—Hola ¿cómo estás? — se para frente a mi un chico rubio con espesas pestañas y pecas en sus mejillas

—Bien ¿y tu? — apoyo los codos en la mesa, trato de ser amable porque no me gusta que los demás me cataloguen de mala persona, o creída, pero los estudiantes de esta secuela ya me están aburriendo con lo mismo de siempre

— Bien — me sonríe — oye, te he visto muy sola desde que entraste a la escuela ¿no te gustaría acompañarnos a mis amigos y a mi ? — lo miro sorprendida, pensé que iba a pedirme mi número o alguna de mis redes sociales

— Si, claro — le sonrió amablemente— me encantaría — me levanto y acomodo la mochila en mi hombro y junto al chico salimos de la cafetería

Siempre he preferido la compañía de hombres que la de mujeres, entre ellas existe mucha envidia y traición

— Llamaste la atención de uno de mis amigos — confiesa — si uno de ellos no habla mucho, es el, tiende a ser muy tímido, pero es un buen chico

— Vale — llegamos uno de los pasillos donde se encuentran 3 Chicos mas, altos, los tres son lindos y por lo que  he visto muchas de las niñas tratan de llamar su atención— ¿cual de los tres es el tímido ?— pregunto sin ningún tipo de sutileza, para que todos me escuchen

— Es el — me señalan al chico moreno

— ¿que ? Mentira — se pone nervioso — es el que está ahí— me señala a su amigo

Y con eso basta para que se empiecen a señalar entre ellos actuando nerviosos y como unos completos payasos, son lindos pero no saben comportarse frente a una chica, y a mi me atraen los hombres seguros y maduros, uno de ellos se me acerca más calmado, es de cabello rojo  y de ojos cafés

— Disculpa la  actitud, mis amigos son muy... — se queda pensando es la palabra adecuada — imbeciles — me rio ante los dicho, después de unos segundos los demás se unen a la charla con facilidad <<ya no son tan imbeciles>>

— Hola — Se me acerca otro estudiante, más o menos de mi estatura dejando a mis acompañantes en completo silencio — ¿cómo estás ? — me ofrece su mano— me llamo Kevin

—Súper¿y tu? — acomodó un poco de mi cabello atrás de la oreja

— ¿Eres nueva cierto?   — ¿tan obvia soy? — claro que si — se rasca su cuello — quería  preguntarte ¿si me puedes regalar tu número telefónico ?— cuestiona  inquieto, levantando su teléfono, pero mi mirada cae atrás de él, observando a un chico de una estatura alta, trato de detallar sus ojos, son claros pero no logro ver bien de qué color son, por la distancia qué hay, su cabello es castaño y me quedo como estupida viéndole la cara mientras el me mira con una media sonrisa en los labios, tocan la campana indicando que tenemos que entrar a clases sacándome del transe que provoco el extraño

— oye — me enfoco con rapidez en  el tipo que está al frente mío esperando que le de mi número — no alcanzo a anotarlo pero puedes buscarme en Instagram como Amalia Blake — le doy mi red social y emprendo camino  para alcanzar a entrar a clases, no quiero problemas en este colegio, vine acá a cambiar mis pensamientos y dejar el pasado atrás, así que quiero empezar con pie derecho no ganándome anotaciones en mi primera semana por llegar tarde a una clase, pero antes de perderme por las escalera miro hacia atrás para observar por última vez a aquel chico que llamó mi atención, pero no lo encuentro en medio de los muchos estudiante qué hay
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Frenesí (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora