Amalia Blake es una joven que durante toda su vida ha tenido que pasar por situaciones inhumanas, vive en la oscuridad y batalla al lado de agentes especiales en la OSIM, fue trasladada por su superior a otro comando donde ella cree que encontró el...
(En en capítulo de hoy encontrarán un lado de Amalia que no están acostumbrados a leer, un poco infantil, espero les guste)
El es William ⬇️
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Alexander
El sonido de mi celular me hace levantar de la cama somnoliento
— ¿Ahora que quieres ? ¿No te cansas de molestar? — respondo la llamada con esas preguntas
— Ven por mi — contesta
— ¿Que?
— Ya estoy aterrizando, ven por mi
— ¿Al aeropuerto del comando?
— No, al de la ciudad — suspiró — claramente que al del aeropuerto del comando, tonto
— Bien, en 20 salgo — cuelgo la llamada y dejo el móvil en la cama
Me deshago de la ropa y me adentro a la ducha, me baño y me coloco el uniforme negro de la organización, aplico perfume y salgo de la habitación, antes de bajar a la primera planta le doy un vistazo a Amalia, aún se encuentra dormida
Las empleadas ya están haciendo sus respectivas labores, pero no veo a ningún miembro de la familia
Llegó a la cocina y me siento en la isla de ella, esperando a que la cocinera me sirva el desayuno
— Martina, sírveme un poco de jugo mientras está el desayuno — le pido — tengo la garganta seca
— Si señor — capta la orden y deja el jugo frente a mi, tomo el vaso y lo llevo hacia mis labios — Señorita Naomi — no bebo nada, sino que volteo a ver hacia la puerta de la cocina, encontrando a la mejor amiga de mi hermana de espaldas — pase por favor
— Oh no — Naomi da la cara — venia a ver a Amalia antes de ir al comando, ya me iba
— Mi hermana está dormida — respondo y le doy la espalda
— Señorita pase a desayunar — la invita Martina — ya está listo
— Gracias Martina pero...
— El tiempo que ibas a pasar con mi hermana— interrumpo — es tiempo en el que puedes desayunar, aprovechando que ella está dormida
— Bien — escuchó sus pasos acercándose y se sienta a un puesto de mi, dejando su bolso en el asiento que nos separa
— Te fuiste rapido anoche — rompo el silencio sin mirarla, Martína nos deja el desayuno servido y se retira de la cocina
— Si, es que me llamo...
— Tu novio — la corto
— ¿Novio? — la miro y su expresión me indica que está confundida
