₍ ₀₂ ₎ スウィーティー

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Los capítulos con números al inicio son narrados por Yumeko.

Estoy perdidamente enamorada de ella, su voz es mi favorita e incomparable a las demás.

Cada día siendo su novia parece ser el renacimiento de un amor que crece con el avance del tiempo, todas las cosas de ella por más pequeñas que fueran las amaba profundamente.

"Deberíamos de dormir" Esta es la primera vez que ella se queda a dormir conmigo, habíamos tenido un largo día en la escuela y al salir tarde de esta le propuse quedarse aquí. Fue difícil convencerla, demasiado. "¿Cariño?" Escucharla decir aquello me dejó sin aliento, la mire sorprendida y tape mi boca soltando un grito sordo. "No volveré a llamarte así nunca más." Hablo enojada, dándome la espalda.

"¡No! ¡Perdón, pido perdón!" Conteste rápidamente colocandome detrás suyo y abrazándola, abrazarla de esta manera se había vuelto un hábito. "Me sorprendió que lo hicieras sin que te lo pidiera, por favor, que no sea la última vez."

Me pregunto cuantas veces fueron nuestras primeras, esa fue la primera vez que Mary cedió a llamarme cariñosamente.

"Lo tomas como si fuera fácil para mí." Gruño molesta, aunque parecía estarlo su rostro estaba rojo por seguramente la vergüenza que le causó decirme eso.

"¿Acaso practicaste antes?" No hubo respuesta, por lo que llegue a la conclusión que me hizo mucho más feliz y estallar en emoción. Cargandola le di vueltas en el aire riendo y celebrando que haya podido lograrlo.

Sé lo difícil que es para ella ser expresiva, principalmente cuando se trata del afecto.

"¡Bajame! Si sigues humillandome de esta manera no volveré a hablarte." Se quejo como niña pequeña dándome golpecitos en los hombros, sin quitar mi buen humor la deje en el suelo y mire ilusionada. "¿Ahora qué?" Bufo cerrando los ojos y cruzando los brazos sobre su pecho.

"Quiero escucharte decirlo de nuevo." Alargue la última palabra, agachando mi cabeza y juntando mis manos. "Por favor, por favor. ¡Solo una más!" Lo único que escuche fue un susurro llamándome idiota. "Vamos, linda. No seas tímida, somos novias." Le guiñe un ojo, esperando convencerla me quedé en la misma posición mostrándole que verdaderamente deseaba escucharla.

"Creo que mejor me iré a casa." Se dirigió hacia el sofa donde estaban sus cosas, inmediatamente la perseguí tomándola del brazo.

"Está bien, me detengo. Solo quedate conmigo, ¿Sí?" La rubia pareció pensarlo por un par de segundos, deseaba con todas las fuerzas que no se fuese.

"Lo siento, creo que aún es muy pronto. Llamaré un taxi." Me rendí soltandola, a pesar de lo mucho que pudiera rogarle para que se quedará se que no lo hará, Mary es muy decidida.

Antes de irse, la detuve en el marco de la puerta de hierro que separaba la calle del enorme patio de mi casa.

"Espero que otro día te puedas quedar, siempre serás bien recibida por mí." Ella me sonrió, lo cual me hizo sonreír también. Habiamos pasado todo el día juntas, no tenía quejas que eliminen mi felicidad por el día de hoy.

"Así será." Sus mejillas tomaron un color rojizo, un carro se detuvo al borde de la acera esperando por su clienta. Se ve tan adorable bajo la luz de la luna, mi corazón late incesante con tan solo verla. "Buenas noches, cariño." Se metió al auto huyendo de mi posible respuesta, ¡Es tan injusta! Yo también quería decirle algo lindo.

Antes de que estuviese tan lejos el taxi, volví a reaccionar de lo fascinada que estaba por escucharla.

"¡Buenas noches, amor!" Posiblemente no me pudo escuchar, pero aunque las probabilidades sean nulas espero que si le hubiese llegado.

Espero ninguna de nuestras veces sea la última.






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