₍ ₀₈ ₎ 緑の蝶

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No sabes lo aterrador que es imaginar un mundo sin ti.

Hoy es el día. ¡Será mi primera cita con Mary! Aunque he logrado mantenerme tranquila por fuera, dentro mío es todo lo contrario. Por suerte, Suzui se ofreció a ayudarme toda esta semana preparándome mentalmente para no arruinarlo.

"¿Qué le pasa a Saotome?" El castaño se veía preocupado, aquello me hizo recordar que en estos días no he prestado tanta atención a ella como normalmente lo hago. Cuando la busque con la mirada, no estaba en su asiento.

"¿Dónde está?" Son pocas las veces en que ella no se encuentre en su asiento, especialmente a estas horas. Él me miró desconcertado, esperando a que yo supiera la respuesta. "Iré a buscarla, ya regreso." Pronto acabarían las clases, por lo que igualmente nos veríamos en la salida. Tal vez verla antes de la cita me relaje, al buscar en los baños la encontré hablando con la vicepresidenta.

"¿Jabami?" Salude a ambas, aunque la rubia no se inmutó siquiera a mi entrada. Simplemente se encaminó a la salida, su amiga la acompaño despidiéndose amablemente de mí.

Las seguí sin dejar de llamar a Saotome, parecía estar haciéndome la ley del hielo. ¿Estaba molesta porque la ignore toda la semana? En realidad, no es que la haya ignorado. ¿Cierto?
Siempre soy yo la que inicia nuestras conversaciones, por lo que no tuve la oportunidad de hablarle. Es lo mismo con lo demás, Mary no es de tener mucha iniciativa por lo que raramente es ella quien se acerca a cualquiera.

Especialmente conmigo, por lo que me pareció un logro que ella aceptará tener una cita.

Dejé que se alejará con Ririka, al fin y al cabo no me podrá ignorar cuando seamos solo ella y yo.

A pesar de lo lento que pasaba el tiempo, pronto llegó la hora en que nos veríamos a solas en la entrada del extenso vivero, mi plan principal es ir al mariposario con ella. Gracias a Yumemite logré obtener muchas opciones, la excusa de recolectar información para los fans fue perfecta.

"Hola." Se escuchaba molesta, no pude eludir mirarla de pies a cabeza. ¡Se ve increíble, no puedo creer que esto no es un sueño! Estaba pasmada ante su preciosidad, incluso las prendas casuales que llevaba puestas lucían únicas.

"Luces como un ángel." Fue lo único que pude decir, tampoco le podía quitar los ojos de encima.

"¡Deja de mirarme así! Que incómodo." Se quejo con el rostro completamente teñido de rojo, me mataría de la ternura si eso es posible. "Entremos ya." Su tono de voz volvió al de un inicio, haciéndome recordar que debía de disculparme.

"Espera." La detuve antes que me diera la espalda y se dirigiese a la entrada, sus ojos miel se posaron en los míos. "Sé que estás molesta por no haberte hablado esta semana, estaba tan emocionada por hoy que no me di cuenta de eso. Perdón, eso no es una razón suficiente para lo que hice, no lo volveré a hacer." El arrepentimiento y culpa me consumían, si no se lo decía no podría disfrutar de nuestra cita.

"Haz lo que quieras." Aun cuando sonaba satisfecha lo quería ocultar, es tan adorable.

Esa tarde descubrí lo precioso que brillan sus ojos de felicidad al ver las mariposas, también prometí nunca olvidar el sonido de su risa sincera. Nuestros momentos juntas, cada uno de ellos por más efímero que sea, deseo que sean eternos.

"Las vi y me recordaron a ti." Cuando fui al baño pasé a comprar flores para Mary, incluso si ella se olvidaba de este día, quiero que se lleve con ella un pequeño recuerdo. "Es gracioso, porque todo me recuerda a ti." Le entregue los geranios blancos, antes de comprarlos la empleada me explicó un poco sobre ellos.

"Me harás sentir mal si no te doy nada, así que ten." Me extendió un pequeño broche de una mariposa verde, lo tomé agradeciéndo y sonriendole. Al darme cuenta que ella llevaba uno en su maleta de mano igual, no pude evitar celebrar mentalmente. ¡Estamos a juego! "Gracias, aunque es vergonzoso cuando dices ese tipo de cosas."

Nos fuimos a casa por nuestra cuenta, no aceptó que la acompañase a pesar de insistir tanto.

Su magia es hacer lo más simple en algo único e increíble, es por eso que cada segundo a su lado se vuelve especial.


Notas.
He dejado en comentarios dos anotaciones importantes, léanlas para comprender un poco más sobre los regalos que se dieron ambas.

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