𝐁𝐎𝐇𝐄𝐌𝐈𝐀𝐍 𝐑𝐇𝐀𝐏𝐒𝐎𝐃𝐘 [𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓 𝑻𝒂𝒚𝒍𝒐𝒓]

•Fate will always unite you and me•

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1980

—¿No quieres salir?—Me preguntó Jamie, con la que hablaba por teléfono.

—No Jamie, Kate y tu tienen que cuidar a sus hijos y además, Mary tiene nuevo novio, ¿Tú sabes por qué los chicos aún no lo saben?

—No me cambies de tema y no, no sé por que no se lo dice. Seguramente cree que alguno de los chicos irá a contarle a Freddie. Ya ves como está, tan cambiado...

—¿Tan cambiado está?—Pregunté con preocupación.

—¿No has hablado con él?

—No... No lo he visto en mucho tiempo. ¿Que clase de amiga soy? Seguramente una mierda.—Tapé mi rostro avergonzada.

Jamie suspiró.—¿Entonces no saldrás?—Cambió de tema.—Ven a mi casa, para que veas la luz del sol nuevamente. Tienes que salir, Ginny... Vive otra vez.

—Se que tengo que salir adelante, ya han pasado dos años, pero es difícil para mí ¿Sabes?—Sonó el timbre de mi hogar.—Te llamaré luego Jamie, te quiero. Dale un besito al pequeño de mi parte.

—Esta bien, pero verás que te sacaré de tu cueva.—Y colgó.

Suspiré rendida y volvieron a timbrar.—¡Voy!—Abrí la puerta y no me esperaba esa visita.—¿Roger? ¿Qué haces aquí?

—Hola Ginny... Estoy bien, ¿Y tú? ¿Qué tal?—Sonrió con sarcasmo. Lo miré sin expresión alguna... Si bien lleva meses viniendo a mi casa, y siempre hace las mismas bromas sin gracia.—Ok, está bien. ¿Puedo pasar?

—Sí, claro.—Me hice a un lado y él pasó. Cerré la puerta y me dirigí a Roger, él miraba una foto de Augustus.— Sigo teniendo pesadillas sobre ese día...—Comenté mientras pasaba mis manos sobre mis brazos y los apretaba. Dandome calor.

—No me imagino lo que has sentido en todo esté tiempo... Pero sabes que no has estado sola, nos tienes a todos contigo.—Me miró con seguridad.

—Gracias Roger, te agradezco principalmente a tí, que no me has dejado sola ni un solo día, bueno, a excepción de las semanas que te vas de gira, claro.—Reí levemente.—A pesar de eso, siempre tienes tiempo para mí.

Serví té frío, y nos sentamos en el comedor, últimamente Roger y yo tenemos paz y armonía, no discutimos, es maravilloso.

—He cambiado Ginny... Tal y como me dijo Augustus.—Eso último lo dijo susurrando.