Enamorarse del chico malo del instituto, seria un reto pero estoy dispuesta a arriesgarme a salir lastimada, más aun cuando vives con el
Cambiarme de ciudad para terminar el instituto, supongo que deseaba un nuevo inicio, al vivir con mis tíos despu...
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Si esto fuera un cuento de hadas podría soñar que Liam se acercaba a salvarme, pero debía ser realista eso no sucede en la vida real, mientras ellos continúan acercándose a mí, en mi mente solo pensaba en no mostrar debilidad, así que continúo caminando, acelero mi paso mientras me coloco los audífonos, parece que eso no es suficiente aún puedo escuchar sus pasos, hasta que se colocan delante de mí.
- ¿A dónde vas tan rápido nena? - me dice, el más pequeño de los chicos
Desearía poder desaparecer en este momento, me siento tan nerviosa, cuando uno de ellos coloca su brazo encima de mi hombro, intentó zafarme del mismo.
- No mordemos- me dice un tipo alto delgado, que tenía barba, y su mirada me daba miedo
- Estoy ocupada. - intente decirlo lo más serena, pero mi voz comenzó a temblar
Mientras comencé a ver a todas las direcciones, tenía que pensar como escapar de este trío de bravucones, cuando pude soltarme del tipo que me estaba abrazando, escuché una voz, por poco había olvidado que Liam se estaba acercando a nosotros
- Chicos, a ella solo yo puedo molestarla- dijo enseñando una media sonrisa
- Puedes compartirla- decía el chico que era el más pequeño del grupo
- No, y tu niña mejor ándate de aquí que nos estas molestando- su voz se volvió más grave, como un tono de advertencia
- Amigo deja que nos acompañe- dijo riendo uno de ellos
- He dicho que nadie la toca- mientras les fulminaba con la mirada
Creo que mis piernas dejaron de funcionar, acaso es posible que tenga tan mala suerte, sentía como si cada una pesara una tonelada, además me sentía nerviosa por la cercanía de Liam, nunca me di cuenta de lo cerca que estaba de mí, creo que los tipos que me estaban molestando también sintieron la advertencia en las palabras de Liam que solo se alejan sin decir nada más.
- Gracias- dije bajando la mirada
- No lo hice por ti, simplemente nos estabas interrumpiendo
Cada una de sus palabras eran como cuchillos filosos, no sé porque me afectaba tanto, una parte de mi tenía la esperanza de poder llevarnos bien, sin embargo, mientras transcurría el tiempo más sombrío sentía mi futuro a su lado, no pensaba quedarme así, alce mi mirada, podía perderme en sus ojos, sin embargo este no era el momento de hacerlo.
- No recuerdo haber pedido tu ayuda- le respondí frunciendo el ceño
- Claro como quieras- se fue riendo
No sabía que sentir en ese momento, la palabra para expresar sería frustrada, molesta, furiosa, vi como se marchó detrás de los otros chicos, me recompuse enseguida, procure no volver a mirarlo, a pesar de ello podía sentir su mirada sobre mí, continúe caminando hasta llegar al coliseo, esta escuela no podía dejar de impresionarme, era un lugar amplio con graderíos, pantallas grandes, marcadores digitales, los chicos ya se encontraban practicando.
