Soft boy. ☆̶ SOPE ⠀ׅ⎖

O6

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A pasos rápidos llegó a una mesa llena de botellas de distintas marcas y sabores, todo tipo de alcohol mezclado. Yoongi no dudo en tomar una, empinársela y beber más de lo que debería, sin importarle una mierda el ardor que producía en su garganta. Obviamente estaba ya pasado de copas pero el sentimiento que tenía ahora sólo lo hacía pensar en tomar más y más hasta olvidarse de la escena pasada. No quería enfocarse en lo que sentía sino más bien en olvidarlo.

Necesitaba borrar aunque sea por un par de horas a Hoseok y el doloroso nudo en el estómago que le causaba.

—¡Hey! ¿Qué mierda crees que estas haciendo?—Preguntó Jimin quién llegó por detrás al verlo beber de esa manera y le quitó la botella para volver a ponerla en la mesa.

—¿Qué tu crees que hago, Park Jimin? Disfrutar, dah.—Espetó con obviedad.

Antes de que su amigo pudiera detenerlo, el pálido tomó un shot de la mesa y siguió su camino a una habitación dónde estaban realizando varios juegos.

Yoongi no tenía claro lo que hacía. Si, puede que el alcohol esté siendo una gran influencia para este comportamiento, pero también lo hacía para sacar todo aquello que justo ahora llevaba dentro. No era alguien que controlara sus emociones y acciones cuando estaba ebrio, si hacía algo estúpido ya iba a arrepentirse de eso al día siguiente.

—Maldición, Yoon. ¿Qué sucede contigo?

Jimin tomó del hombro a Yoongi deteniéndolo y a la misma vez volteándolo para verlo fijamente. Al tenerlo así pudo apreciar por sólo sus facciones que algo no andaba bien, no sabía que había sucedido en sí pero sea lo que sea tenía que ver con Hoseok. Lo sabía porque la mirada que le dio iba más allá de sólo enfado o tristeza.

Yoongi no era exactamente muy popular, ni siquiera le gustaba socializar por sí mismo, pero solía llevarse bien con quienes conocía e inclusive ahora se la llevaba bien con todos presentes en la fiesta. Con todos... menos con Namjoon. Park podría jurar por su relación con Jungkook que ese estúpido poste tenía algo que ver en todo ese asunto.

—No quiero hablar de eso, Jimin.—El más pálido habló con pesadez y el contrario entendió que no quería hacerlo, no ahora.—Sólo busquemos a los chicos y juguemos, apenas son las dos de la mañana y ya me cansé de ver gente desnuda en la piscina.—Se alzó de hombros y miró sus pies, desanimado.

Si Yoongi no quería hablar de eso, no iba hacerlo y había que respetar su espacio. Todos en su grupo de amigos lo sabían, de querer contarles lo haría sin titubear, e iba hacerlo, claro que sí, pero... justo ahora... no estaba muy bien.

Sólo podía pensar en olvidar.

Jimin suspiró pensando en qué mierda pasaba y qué pudo afectar de tal manera a Yoongi. Asintió aceptando todo y tomando su mano como apoyo. No entendía nada pero sentía la necesidad de darle ánimos.

Y en efecto, Yoongi le regaló una bonita sonrisita ladina al saber que su amigo estaba allí para él. Le gustaba saber que nunca estaría solo.

—Okey. A la mierda. Kook está en la cocina, vayamos por él.—Ambos tomaron rumbo al lugar susodicho, empujando a un par de personas que estaban a un paso del coma etílico.

—¿Y que hay de Tae? Sabes que a él le encantan estos juegos.

—Llegó un chico de preparatoria llamado Beomgyu y no lo vi más.

Ambos amigos rieron porque sabían el crush que se tenía Tae por ese chico y que se perdiera con él no era muy raro. Sin embargo, no pensaban que fueran a estar tan juntos puesto que ambos eran muy tímidos.