IV

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Feliz o triste, lectura ya ni se jeje 🧡💙

4 años después.

-¡Ven aquí, mi pequeña!-El grito del abuelo de la joven así eco, en toda la casa-Te debes de bañar, Emma.

Peter, hizo caso omiso por la persecución que tenia su padre con su nieta, ya que para Peter, era un error, que debió haber muerto hace tiempo.

Siguió leyendo los documentos de las granjas y acerca de los preparativos para la construcción del nuevo laboratorio, ya que para el eso si era importante, no esta mocosa.

Estaban tan metido en su lectura, que no se había percatado que Emma, se había escabullido a su oficina para poder esconderse debajo de su escritorio, después de todo era una niña de tan solo 4 años, que lo único que quiere es jugar y hacer amigos

"Los cuales ella, jamás tendrá"

Emma, soltó una pequeña risa, ya que ella esto le parecía divertido a pesar de ser la única niña en toda su casa, ya que por ordenes de su abuelo, no podían dejarla salir de la mansión bajo ninguna circunstancia, pero esa felicidad tan pronto como llego se fue.

-Emma-La voz de su padre, hizo que se tensara y por su tono sabia que estaba enojado, otra vez-Sal de ahí, inmediatamente.

La pequeña pelirroja salió debajo de su escritorio, encontrándose con la mirada fría y sin sentimientos de su padre.

-S-si, p-pa-padre-Dijo atropellando las palabras-¿Q-que, s-suce-No tuvo tiempo de terminar, ya que Peter, le había dado una cachetada a su propia hija.

"¿Porque tuve que aceptar a este bastarda como si fuera mi hija?"

Emma, cayo al suelo mientras lloraba fuertemente por el repentino golpe que había recibido por parte de su propio padre.

-Que te he dicho a cerca de llamarme así, mocosa-Dijo Peter, con sus manos hechos puños-¡¿EH?!, ¡¡¿QUE TE EH DICHO A CERCA DE ESA PALABRA??!!-Grito, mientras daba zancadas hacia donde estaba la menor tirada.

La pequeña comenzó a retroceder, por el miedo que le estaba dando, ya que siempre olvida que a el, nunca le gusta que le diga "padre", ya que el solía decir que ella es y siempre sera un error que le recordara durante toda su vida, que su madre no esta con el ya que ella murió por su culpa.

Peter, a no recibir respuesta de la menor, se estaba preparando para darle otra cachetada, por sus juegos tontos.

Emma, estaba temblando por el miedo que le estaba provocando su propio padre, mientras cerraba sus ojos, sintiendo sus lagrimas mojar sus mejillas, esperando el golpe que nunca llego, ya que su ángel protector le estaba sosteniendo la mano de su padre.

-¡Peter!-El grito de su abuelo hizo eco por toda la habitación-¡¿Cómo te atreves de levantarle la mano a una niña?!-Grito con furia el señor mayor, mientras soltaba la muñeca de su hijo- Y lo que es mas a tu propia hija, ¿Qué te sucede, hijo?-Pregunto con duda en sus ojos-Tu no eras así.

La pequeña se levanto y se puso detrás de su abuelo, el cual al sentirla le acaricio la cabeza para tratar de tranquilizarla aunque fuera un poco por lo que había pasado.

-Tu sabes porque soy así con ella-Dijo Peter, apretando sus dientes, su mirada pronto llego a la de Emma, hablo cuando sus ojos chocaron con los de ella-Porque ese engendro, jamás sera mi hija-Sin mas se fue de la habitación, azotando la puerta.

Enamorado de Emma RatriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora