En las buenas, malas y peores [Thorki]

Capítulo XVI- Te amo.

Si amarte duele así...

Su vuelo salía en la madrugada. Tenía su mochila lista para irse lo antes posible.

Thor se volvía a marchar. Sin embargo, ahora iba detrás de lo que más deseaba.

Le tomó un par de horas terminar de leer las cartas, otro par de horas para digerir su recién descubierta verdad y toda una noche en vela para apaciguar su mente y calmar sus sentimientos. Vaya que agradeció los calmantes otorgados por Frigga.

Al día siguiente compró el boleto de avión, pues tal y como se lo dijo su madre, Loki le llegó a contar en las cartas, de un lugar al que añoraba regresar y sus ganas de visitarlo juntos.

Ahora no tenía duda de que lo encontraría ahí.

Aunque con todo lo descubierto, algo había cambiado dentro de él. Ahora, el objetivo que quería cumplir, al hallar a Loki, había cambiado.

Al principio pensaba en encontrarlo para hacerle saber todo lo que sentía por él y tenerlo de nuevo a su lado, pero con todo lo que habia descubierto, ya no estaba tan seguro de aquello.

Sin mencionar que seguía sintiendo que algo le faltaba; quizás la respuesta a una pregunta que ni él conocía.

—Thor, te buscan en la entrada— Le llamó su padre desde el primer piso.

Se extrañó por la sorpresiva visita, no tenía ni idea de quién podría ser y menos tan entrada la noche.

Bajó las escaleras con calma, misma que se terminó al ver a la chica sentada en el sillón.

—Jane— Dijo sin emoción alguna.

El rostro de la castaña se iluminó al verlo —¡Thor!— De un brinco se levantó para colgarse de su cuello —Que bueno, por fin te encuentro, me enteré lo que paso con tu casa y me preocupé por ti— Dijo ella tratando de acariciar el rostro del hombre, siendo rechazada al instante.

—No deberías estar aquí, creí haber sido claro contigo la última vez.

—Esa noche no me dejaste decirte la buena noticia que te tenía.

Thor terminó de alejarla y se quedó en silenció observándola, haciéndole saber que esperaba que continuara.

—¿Recuerdas cuando me contaste, de la emoción que te provocaba la idea de iniciar una familia?— La chica tomó la áspera mano del rubio para situarla en su vientre —Bueno, estas por cumplir ese sueño.

El gesto de Thor no reflejaba sorpresa en lo absoluto, era molestia lo que se leía en él.

—Por Dios, Jane... por favor no hagas esto— Trató de decir con tranquilidad, retirando su mano.

—¿En serio?, ¿esa es tú reacción al saber que tendrás un hijo?

—Escucha, tan solo para empezar, ambos sabemos que no es mío— puso sus manos en los hombros de la chica para verla a los ojos con seguridad —Use protección.

—Sabes que eso no es siempre seguro— Respondió con una sonrisa, alzando un poco la voz.

Estaban por entrar en una discusión, en donde los dos creían tener la razón, pues ambos sabían cosas que el otro no.

—Créeme esta vez lo fue, muy, muy seguro— Recalcó el rubio.

—No, Thor, tú no entiendes, el condón estaba dañado.

Al ojiazul se le borró la sonrisa confiada que había mantenido, volviendo a su gesto serio.

—Aunque eso fuera verdad, no hay posibilidad de que sea mío.