Capítulo XIV- En las peores.

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Los días que siguieron fueron realmente tranquilos y algo cotidianos.

Aun así, se sintieron como algo por lo que habían estado esperando desde años atrás.

Ambos aprovecharon para estar juntos el mayor tiempo posible.

Durante el día, compartían un tranquilo desayuno, acompañado de miradas traviesas y coqueteos sencillos que ambos disfrutaban; por la tarde salían de compras, a algún restaurante, hacían picnics en un parque tranquilo o simplemente daban un paseo por las apacibles y coloridas calles de la ciudad mientras compartían historias o pláticas, que a veces no tenían sentido, otras veces Thor hacía alguna afirmación, acerca de algún acontecimiento sucedido en los lugares que frecuentaban y Loki terminaba corrigiéndolo, dándole el dato correcto, algo de lo que terminaban riendo.
Finalmente, por las noches, satisfechos por haber vivido un día más junto al otro, Thor se encargaba de arrullar a Loki entre sus brazos, recitándole todas aquellas cosas que le gustaban de él o con alguna historia inventada con ellos dos de protagonistas. Hasta el momento la historia favorita de Loki, había sido en la que Thor era una especie de pirata y él un nativo de una isla; algo trágica, pero con un final apropiado, parecido al que deseaba tener en su propia historia.

Aunque en esos momentos ya podía sentir como por fin estaba viviendo parte de su gran sueño y sabía que Thor, simplemente se encontraba en una burbuja de felicidad pura.

Casi no parecía que el rubio hubiese perdido la memoria, solo en momentos en los que, a Loki, se le escapa hacer comentarios acerca del pasado y se veía forzado a cambiar de tema.

Pronto se llegó el día en que Loki tuvo que regresar a trabajar y eso los tenía a ambos con los ánimos un tanto bajos. Sin embargo, el pelinegro aprovechó que era su última noche antes de regresar a su rutina, para preguntar algo que no había dejado de rondar en su mente esos días.

—Thor— Lo llamó mientras se secaba el cabello con la toalla sobre sus hombros.

El rubio sobre la cama, despegó su vista del celular y se enfocó en el recién bañado. Sabía que era esa hora del día en la que el ojiverde le exigiría toda su atención. Y él con gusto se la daría.

Loki lo vio sonreír y extender sus brazos hacía él, casi por instinto devolvió el gesto curvando sus labios.
Dejó colgada y bien extendida la toalla para subir a la cama, acostándose entre los brazos de su amante, le gustaba usarlo como respaldo.

—Thor— Volvió a decir. En respuesta, obtuvo un ruido y un apretón suave, seguido de pequeños e inocentes besos sobre sus mejillas que descendieron sin prisa a su cuello. No había ningún propósito oculto, más que ser caricias llenas de cariño.

—No has... uhmm ¿recordado algo más acerca de nosotros?

Thor detuvo sus caricias y se quedó un momento en silencio inmerso en sus pensamientos.

—Bueno, ahora que lo mencionas... no realmente.

Aunque trató de mantener muy en mente que esa era la respuesta más probable, Loki no pudo evitar sentirse desilusionado.

—Pero— Oírlo decir aquella sencilla palabra le dio tanta esperanza que se acomodó para poder observarlo mejor, antes de que continuara —Desde el día de la fiesta, he estado soñando demasiado y muchas veces se sienten tan real, que no sé si es algo que en verdad pasó o si solo fue un... sueño.

—Yo podría ayudarte— Dijo tan rápido, que se sorprendió a sí mismo, pero si existía alguna esperanza a la cual aferrarse, lo haría —Tú sabes, podrías contarme y yo te diría si fue algo que pasó.

Loki pensó que al final, la mayoría de los recuerdos que perdió fueron de su tiempo juntos, así que no sería difícil ayudarle. Podrían ir paso a paso, sin presionarlo.

En las buenas, malas y peores [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora