El Dragon Carmesi

Breack Mind

El viento soplaba tenue y constante moviendo las ramas de los árboles de cerezo el cual dejaba caer sus pétalos rosados cual labios de una delicada damisela, en el valle Youkai era la época más hermosa del año.

El festival de la flor celestial.

El atardecer era hermoso, el color naranja acariciando las montañas mientras el azul oscuro asciende sobre los cielos al contrario del dia, la unión de ambos estados del dia y la noche... lo mas cerca que estarán.

Mientras más oscuro se ponía los puestos empezaban a encender sus luces, ¡El festival había comenzado!, en las montañas que casi tocaban el cielo nacía una flor especial, brillante cual sol y regocijante de colores.

La leyenda decía que la flor concedía milagros y deseos del corazón.

Las parejas formadas en esta noche estaban destinadas a estar juntas por la eternidad, aunque estés con una novia... y ella no sea la indicada tu alma gemela estará junto a ti en ese momento... en que la flor se abra las parejas deben mirarse a los ojos... no importa cuanto desees mirar a quien creas la o el indicado.. tus ojos solo miraran a tu amor destinado.

Solo una mirada bastaba.

A lo lejos una kyubi observaba el evento con una sonrisa cálida... Los niños correr con sus padres, los novios tomados de las manos, los amigos temerosos de confesarse.

Ella era feliz con su vida, o la mayoría de ella.

Un hombre le había dejado un vacío enorme, no de un amor.

De un padre, ella lo quería y respetaba ... el se encargo de guiarla y apoyarla cuando nadie más quiso hacerlo.

Pero el había muerto... Su madre no sonreía tan seguido como antes, intento apoyarla, pero en el fondo también estaba molesta.

-["Al Final Si Lo Amaba"]-

Era lo que decía al final de sus pensamientos al ver a su madre y le enojaba que ella fuera culpable de la muerte de el, ella lloro desconsolada por semanas incluso llamo a su madre "Zorra oportunista", paso casi 2 años sin hablarle.

Hasta que entendió quede los pocos errores que a cometido en la vida... lo estaba pagando.

—Con que aquí estaba princesa kunuo—

Esa voz llamo l atención de la rubia que miro sobre su hombro encontrando a su fiel sirviente.

—Si, ¿Cómo me encontraste Seshomaru? —

La voz de la chica era calmada y melodiosa.

—Es muy simple mi señora, he estado con usted mucho tiempo—

Ella solo rio un poco.

—¿Le pasa algo señorita? —

La rubia solo miro a los ciudadanos que reían y bailaban

—Solo me encantaría que el viera lo que logro, todos ellos tienen una vida calmada... gracias a sus esfuerzos—

El guardia solo sonrió un poco.

—Apuesto que a Hyudou-sama le encantaría verla disfrutar esta paz que tanto observa señorita—

La Kyubi solo lo volteo a ver.

—Te amo Seshomaru—

El escolta se tiño de rojo por unos segundos para sonreírle.

—También te amo—

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En lo mas profundo del bosque Youkai... estaba el jardín prohibido, tenia el árbol más poderoso que la naturaleza alguna vez pudo crear, pero ella venia aquí sin falta cada año, el dolor la consumía cada que recordaba su rostro.