-Un año después-17 de Noviembre de 1978-
Scarlette
Mi cumpleaños número seis. No se que sentir, tal vez emoción por la gran fiesta que organizo mi padre (como todos los años), o tristeza por otro año mas de maltratos por parte mi propia mamá y hermana.
Como todas las mañanas mi nana entro a mi habitación y me ayudo a alistarme. Mientras yo estaba en la tina aseándome, mi nana escogía ropa para que me vistiera adecuadamente.
Termine de bañarme y salí de la tina para ponerme mi batita de baño, era de un dinosaurio muy bonito. Pase a mi armario y no estaba mi nana, estaba mi papá.
-Buenos días mi princesa. - Se agacho a mi altura y dio un beso en mi frente. - Hoy es un día muy especial, ¿sabes por qué?
-Es mi cumpleaños. - Dije con una sonrisa.
-¡Si! ¡Es tu cumpleaños, preciosa! - Me levanto en brazos y empezó a girar, haciendo que comenzara a reír.
Después de las vueltas me bajo y tomo mi mano para guiarme de regreso a mi habitación y ahí lo primero que vi fue que sobre mi cama había un vestido tan lindo estilo princesa de color negro con toques plateados, a su lado había un saquito del mismo color y al lado de este habían unos zapatitos color plata.
-Eres una princesa y las princesas usan vestidos. Pero también tiaras. - Habló mi papá mientas volteaba a verlo.
En sus manos tenia una cajita de vidrio con una tiara plateada dentro. Era precioso.
-Ve a vestirte y cuando salgas te pondré la tiara. ¿Vale? - Acaricio mi cabeza - Señora Sara - Habló mi papá en un tono alto para que mi nana lo escuchara.
Pocos segundos después, entró mi nana
-Por favor ayuda a Scarlette a vestirse.
-Si, señor. - Mi nana tomo con cuidado el vestido, saco y zapatos. - Vamos Lette - Hice caso y nos encaminamos a mi closet.
Después que me ayudara a vestirme y a peinarme, salir completamente arreglada viendo como mi papá estaba sentado en mi cama mientras hablaba por teléfono.
Cuando me vio, se despidió y colgó la llamada.
-Mi pequeña, te ves preciosa. Más de lo que ya eres. - Saco la tiara de la caja, se acercó a mi y coloco la tiara con delicadeza. - Quedaste lista. Es hora de ir a ti fiesta.
...
Pasada una hora yo estaba en el jardín observando las flores. Para ser mi fiesta estaba muy aburrida. Los hijos de los amigos de mis padres, eran muy groseros conmigo. Y el único niño con el que me interesaba jugar, todavía no llegaba.
Fui hasta donde estaba mi padre y lo vi platicando con sus amigos. Jale un poco su saco y me observo con una sonrisa.
- ¿Qué pasó princesa?
- ¿Dónde esta Marcus? - Me cruce de brazos esperando una respuesta.
- Sus padres me llamaron hace unos momentos. No tardan en llegar. - Beso mi frente
- Esta bien. - Lo deje con sus amigos y volví a dirigirme al jardín. Mala elección.
Mi hermana estaba ahí junto a sus molestos amigos de la escuela. Al segundo me noto y fue lo peor que pudo pasar.
-Awww. ¿Te crees una princesa? ¿Te recuerdo que las princesas no son gordas ni feas como tu. - Se acercó junto a sus amigos mientras se burlaban.
-Yo no estoy gorda, ni fea. -Musite en lo bajo
-¿No? ¿Acaso ya te viste en un espejo? Esos cachetes gordos, esos ojos horribles y extraños. Ese cabello tan horrible y sin color. - Me empujo a tal punto que caí y las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos. - Por eso mamá no te quiere y te hace todo lo que te mereces. - Se agacho hasta quedar frente a mi cara y Susurro para que nadie la escuchara. - Por eso te vende a hombres para que te lastimen.
No sabia que hacer. Estaba en un estado de stock y la única pregunta que pasaba por mi cabeza era "¿Enserió soy una hija horrible para que mi mamá me hiciera tanto daño?"
Mientras seguía tirada y llorando escuche a lo lejos como alguien gritaba mi nombre. Al momento de voltear ahí estaba Marcus, se acercaba corriendo hacia mi y mi hermana al verlo se fue junto a sus amigos.-¿Estas bien? ¿Te hizo algo? ¿Te duele algo? - Empezó a preguntar muy rápido mientras se hincaba para verificar que yo estuviera bien. - ¿Lunita, estas bien? - Tomo mis mejillas y levanto mi cara para que lo viera.
Su mirada era de preocupación...o de ¿lastima? ¿Marcus siente lastima por mi y por eso me habla?
‐ ¿Sientes lastima por mi? -Solté
-¿Qué? - Se quedó perplejo - Scarlette, no quiero que vuelvas a decir o pensar eso. Eres mi mejor amiga. No siento lastima por ti. Me preocupas - Me abrazo y yo le devolví el abrazo mientras lloraba en silencio.
-Perdón por preguntar eso.
- No te preocupes. Solo no lo hagas otra vez. - Limpio mis lágrimas con sus manos. - ¿Te hizo algo tu hermana?
- No. Estoy bien, solo me caí. - Dije rápidamente
-Scarlette no me mientas. - Me miro serio
Baje la mirada - Me dijo que no podía ser una princesa porque estaba gorda y fea. Me empujó y también me dijo que por eso no me quería mamá.
Marcus volvió a abrazarme para después mirarme directo a los ojos y decirme. -Tu no eres fea, no eres gorda y tu mamá es una boba que no saber que tiene una hija espectacular.
- ¿Enserió?
- ¡Claro! -Sonrió- ¿Ya te viste? Tus ojos son lo más bonito que pude ver en mi vida, claro después de mi mami, pero tu, eres hermosa. - Se levantó y me ofreció su mano. -Ven - Tome su mano y me levante.
- Gracias, chinitos.
- Te prometo que voy a protegerte toda mi vida, mi luna. - Beso mi frente
Atte. Itzel MD
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Reencuentro Marcus López.
Teen Fiction-Sera en otra vida, mi luna. - Murmuro con dolor mientras esos ojos que antes me miraban con amor, poco a poco carecían de vida. -No, no me puedes dejar. Lo prometiste. - Pesadas lágrimas rodaban por mis mejillas - Sino estas conmigo aquí...Yo esta...